Melissa P.

Película que defrauda por lo que podría haber sido y no fue. Una vez más, ahora tratando una historia real (el menos en el diario de la tal Melissa), se nos quiere mostrar el mundo de la adolescencia a través de las experiencias de la protagonista. Experiencias sexuales para que el film, junto con la actriz protagonista, tenga cartel. Y una vez más nos quedamos con una película vacía, que busca más provocar y excitar que contar una historia contextualizando la situación. Pero para esto es necesario conocer la realidad que nos rodea, algo poco frecuente. Flojita.

Nunca había pensado en realizar algo así como un ranking de los personajes más idiotas del cine y la televisión pero si lo hiciera, la presente Melissa P. (María Valverde) estaría sin duda en él. Lo que no sabría es el lugar, porque la competencia por entrar en ese dudoso club es elevada. Así sin rascarme la mollera se me ocurre una colección de imbéciles formada por, además de la mencionada Melissa P, las protagonistas de "El olivo" (2016), "Thelma & Louise" (1991), "Amelie" (2001) o las de los animes "School Days" (2007), "Wolf Girl & Black Prince" (2014) o "Itazura na Kiss" (2008).

Si el lector es perspicaz se habrá percatado de que todas las mencionadas son mujeres lo que debería ser muy preocupante para el bello sexo, sobre todo porque casi siempre son personajes creados por ellas y/o al gusto de ellas. La presente nace como adaptación de una novela erótica y semibiográfica de la italiana Melissa Panarello, traducida al español como "Los cien golpes" (2003), muy feminista y progresista ella, pero que de nuevo ofrece un retrato de lo femenino lamentable: su adolescente Melissa tiene el mérito de que todo lo que hace, piensa, escribe o dice es profundamente estúpido.

Dicho esto, si la juvenil heroína es una tonta de remate, además de desequilibrada, con ciertos problemas de autoestima y sin ningún tipo de dignidad, la película también lo es. Podría tener un pase si Luca Guadagnino no me la envolviera como algo ñoño y descaradamente teen pero por desgracia así es confiriendo a su trabajo muy poca credibilidad e inteligencia. Como botón de muestra de las ideas que circulan en esta "Melissa P", la abuela, supuestamente sabia, le explica a la nieta que cepillándose el pelo cien veces, todos los problemas desaparecen. Y la niña, que es boba, se lo cree.

Dicho lo cual, si como drama "Melissa P" no vale nada, como cinta erótica tiene su punto, tengo que reconocerlo. La causante de este pequeño éxito es María Valverde, que está jovencísima y preciosa, 17 años aunque tuvo que esperar a cumplir los 18 para rodar las escenas más comprometidas. Es imposible quedarse indiferente cuando se disfraza de Myself, con botas, o cuando "juega" con la pajita del batido en la terraza. Pero en realidad se me antoja que hay un error de casting o bien del libro porque la Valverde resulta demasiado hermosa para ese personaje, que así se hace menos creíble aún.

Recopilatorio sexual y emocional de un año de vida adolescente... Lo que es un caldo de cultivo aceptable (que no del todo bueno) se queda en una cinta llena de tópicos sobre la inmadurez, la falta de comunicación entre padres e hijos o lo crueles que son en los institutos de las pelis (que no se parecen en mucho a los de la vida real).

La única fueza que nos hace seguir la película es ver cuál será la siguiente "hazaña" sexual de la protagonista. María Valverde interpreta a un personaje totalmente plano y muy poco creíble, lo cual, por otra parte, es un síntoma abundante en las adaptaciones de novela al cine.

Si no nos fijamos mucho en la fotografía (horrorosa en algunas escenas) y nos tomamos el argumento un poco a coña, puede venir bien para pasar la digestión algún caluroso domingo por la tarde.

Si los diálogos son malos, ver interpretar a los secundarios juveniles es para matarse. Por no hablar de la estética de porno casero que alcanza ese hediondo biopic, -que por otro lado es lo único de erótico que tiene,- que cambia la profundidad que podía dar de sí una historia como esta por una sucesión de risibles secuencias que sonrojan de lo vergonzosas que resultan. Lo que el director pretende es imprimir un tono de epopeya alegórica a las experiencias y preocupaciones que una quinceañera va redactando en su diario. Cada encuentro o pensamiento de la colegial y el cambio de parecer que eso desencadena en ella es tratado en el filme como una verdadera hazaña. No pondría reparos a la importancia que el director le da a su protagonista, si no fuera por lo estúpido e infantil que parece todo visto desde fuera. No se aprecia rastro de estilo en el director a la hora de afrontar esa turbulenta adolescencia en su historia. Por muy inmaduros y necios que sean los personajes que lo protagonizan, hay formas y formas de transladarlo al público. Y la forma de la que lo hace Guadagnino, es limitarse a tratar de crear morbo a partir de situaciones de dudosa credibilidad y poco gusto, como esa invitación de besarle el miembro que hace un chico a la quinceañera Valverde, y el posterior 'enamoramiento' de la chica por ese joven, convenciéndose de que la dejó en ridículo como parte de un juego de cortejo. Después, la chica, ofendida y rechazada, se adentra en protagonizar todas las experiencias sexuales que le sean posibles (todo con muy poco gusto y bastante ridículo, como no) en lo que se aísla de mantener relaciones normales con la gente de su entorno, sintiéndose incomprendida (como suele pasar siempre, vamos). En este sentido lo que se aprecia es el gusto por la banalidad sin sentido ni fundamento. Por decir algo a favor, aunque la película no tiene una buena cohesión (fruto de ese ridículo toque onírico del que la dota el director, ¡anda que menuda labor!), la evolución de la mentalidad de la joven con el paso de las etapas del filme, parece tener un mínimo de sentido.

Yo no he leído el libro, pero me voy a basar en la película para realizar este análisis. Cierto es que puede resultar todo muy ñoño y hasta extraño, pero tengamos en cuenta el contexto de la situación. Una adolescente que va encaminada a la madurez que, tras una primera experiencia, va encaminada a una trayectoria bastante inadecuada...Creo que esta película debería utilizarse para reflexionar acerca de la trayectoria de la adolescente a lo largo de los hechos que suceden en la película, y como una mala relación de apego entre madre e hija puede llevarla a estar desorientada. Si unos padres están más pendientes y orientan a su hija, hablan con ella, les da confianza, ...podemos evitar bastantes situaciones inadecuadas. Esta es la conclusión que podemos obtener de lo que le pasó a esta adolescente, puesto que es una autobiografía y de todo hay que aprender. Es simplemente la historia de lo que pasó (teóricamente) y cómo reflexionó al final. No pienso hablar más porque no se trata de hacer aquí un spoiler.

La historia está bien contada, y la fotografía y las actuaciones de todos los actores son muy buenas, destacando a Geraldine Chaplin (¡cómo me recuerdan sus ojos a los de su padre!) y a María Valverde. Si la veis con adolescentes, es mejor que dialoguéis con ellos sobre el tema que se está tratando en la película, para evitar cualquier malinterpretación o que deseen imitar a esta chica. Un 7'5.