Mike y Dave buscan rollo serio

En esta película los personajes y las situaciones son estúpidas y poco creíbles. Demasiados tontos. Aún así, como no paran de hacer y decir chorradas durante toda ella, con alguna aciertan y te ríes. Me da la impresión de que ellos se han reído más haciendo la peli, que yo viéndola. Además, por las tomas falsas del final, parece que el guión tiene mucho improvisado sobre la marcha.

Abundan los gags sexuales, aunque sin enseñar nada de carne.

Me ha resultado curioso que Anna Kendrick, que en otras películas da el pego y parece hasta mona, aquí cuando la han puesto al lado de un pivón como Aubrey Plaza, se queda en nada. Es una rata.

Entretiene, pero es totalmente prescindible.

Aunque todo indique que estamos ante una comedia de desmadre total a juzgar por el tráiler final que se ha lanzado y por el tipo de publicidad que se ha hecho, lo cierto es que en realidad nos encontramos ante una típica comedia romántica un poco más bestia de lo que estamos acostumbrados, pero que tras ese envoltorio es tan blanda como cualquier otra.

Estos chicos tan majos, bromistas y juerguistas a tope, son unos niños grandes con pocas ganas de madurar y avanzar en la vida. Tanto Efron (con esas “Malditos vecinos” como gran referencia) como DeVine cumplen el arquetipo de esos papeles, actores sin miedo al ridículo que hacen de ellos su forma de vida. Por esto cuando la película los presenta el espectador cree en ellos. Algo parecido ocurre con las chicas, tanto Kendrick como sobre todo Plaza son capaces de encarnar a esas chicas descaradas y vividoras que reformarán a los chicos y de paso a ellas mismas. Durante toda la película vemos que los protagonistas son capaces de madurar en un fin de semana mucho más que en toda su vida, un punto de inflexión propio del género más romántico.

Pero dejando esas bromas fáciles y esas groserías varias a un lado, “Mike y Dave…” es poco más de lo que se atisba al principio, y su falta de originalidad le hace perder su fuerza inicial y le impide dejar unas cuantas secuencias realmente divertidas, grotescas incluso, que la diferencien de las demás y le proporcione un hueco en la historia del género. Poco importa que el público esboce unas cuantas sonrisas con todos estos personajes pasados de vueltas, o que ría en momentos puntuales si al final la película resulta ser tan previsible como parece detrás de esa fachada de comedia sin vergüenza que pretende explotar.

Otra comedia romántica,otra más, algo distinta a las demás pero con el mismo resultado.
No tiene mucho que contar, todo es previsible, se ve venir todo el argumento de principio a fin, eso sí hay alguna escena bastante divertida, pero las pocas, el resto es algo ligero y bastante entretenido.

Comedia gamberra, alocada y bastante equilibrada con chistes de buen gusto y de mal gusto, gags exitosos y gags que son un fiasco total, momentos divertidos y momentos de vergüenza ajena, protagonizada por dos chicas habituales del cine serio (Aubrey Plaza y Anna Kendrick) y dos chicos más encasillados en el género humorístico (Zac Efrom y Adam DeVine) que, en conjunto, conforman una combinación afortunada que funciona bastante bien.

La palabra es esa: ‘funciona’. No es una película trabajada, es una película sin intención alguna de trascender que vive al día – casi al minuto– sin pensar más allá del siguiente chiste. Si funciona, estupendo, si no funciona, pasemos al siguiente, logrando una saturación de humor que, unida a unas interpretaciones simpáticas que se ríen de sí mismas y se vuelcan en sus papeles sin pensar en sus reputaciones, consiguen una comedia que se ve con agrado durante todo el metraje.

...no está obligado a dar más.
Si vas al cine a ver una película divertida y te ríes ya has logrado tu propósito. Y yo me he reído mucho con esta película gamberra y grosera en la que los gags se suceden de manera rítmica con un grupo de actores que no tienen de dar un discurso en la entrega de los premios Oscar del año próximo ni, seguramente, del siguiente, pero que se lo han pasado pipa haciendo el gamba.
Es ese tipo de cine para adolescentes que no tiene mayores pretensiones y por eso no defrauda. Cine kleenex que no pasa a la historia y se consume sin más para pasar una tarde con un grupo de amigos. No es alta comedia al estilo Wylder o Allen pero tampoco se trata de vender como tal y esa honestidad y esa claridad lo hacen un cine que no admite críticas sesudas.
Zac Efron luce palmito como siempre y se demuestra como un actor consolidado de comedia gamberra, Aubrey Plaza esta brillante en su alocado personaje y Anna Kendrick y el resto del reparto han decidido meterse en sus papeles y disfrutar.
Película muy divertida y honesta que da todo lo que ofrece.