Born to Kill (Nacido para matar)

En los años 40 Wise hizo un buen número de films estupendos, como éste que nos ocupa, “Born to Kill”, un excelente film noir en donde podemos encontrarnos con lo habitual en este tipo de cine: asesinatos, chantajes, hombres duros y femme fatales, quizás la principal diferencia sea que en este caso es una mujer el hilo conductor y el hombre un eje secundario.

Bajo mi punto de vista, lo mejor de la película es el manejo de la narración que realiza Wise, y su logradísima atmósfera de film noir en la mejor tradición del género. Puede que argumentalmente haya algunas cosillas que estén cogidas por los pelos, pero la fuerza que le imprime Wise al relato palia algunos de sus defectos, sobre todo porque logra un estupendo ritmo que va in crescendo hasta llegar a un clímax muy bien filmado y logrado.

Otro de sus puntos fuertes es la relación de los dos personajes centrales, un hombre y una mujer que se desean más allá de cualquier cosa, bañados por la maldad del personaje masculino. Lo que chirría bastante es la penosa interpretación de Lawrence Tierney, actor malo donde los haya, la verdad, lo de Tierney en “Born to Kill” no tiene nombre, han escogido al peor actor posible para un personaje lleno de matices y con muchísimas posibilidades, evitando que estemos ante la obra maestra que la película pedía ser a gritos, y es que la inexpresividad de este actor es realmente impresionante, por no hablar de sus caras cuando se enfada. Tierney choca de frente con la portentosa (ésta sí) interpretación de Claire Trevor, a la que todos recordamos por ser la prostituta de esa obra maestra de título “La Diligencia”, Trevor compone a la perfección el alma de una mujer compleja y oscura, fría y calculadora, que cae en las garras de un hombre fatal que la conduce irremediablemente a la destrucción; increíblemente guapa y atractiva, es la mejor de todo el reparto, y haberle puesto a Tierney delante subraya todavía más lo excelente actriz que era. Una gran galería de secundarios dan brillantez al conjunto, creando un universo de sombras, desgarro, decadencia y oscuridad, con el impagable Elisha Cook Jr. en el papel de Marty y con mención especial para la maravillosa Esther Howard dando vida a la señora Kraft, un personaje humano y enternecedor y para Walter Slezak en una creación del cínico detective Arnold realmente genial.

Duro, cruel y brillante film noir, una magnífica película incomprensiblemente desconocida y olvidada. Muy recomendable.

Nacido para matar no llega a la altura de La casa de la colina, Nadie puede vencerme, Apuestas contra el mañana o La ciudad cautiva. Laurence Tierney siempre me ha parecido un truño con cara de estaca y encima tiene mucho éxito con la mujeres en el cine, en la vida real sería lo mismo ya que la cartera la tendría llena. Claro que la cara de Claire Trevor no es para ponerla en un póster. Mención aparte tiene Elisha Cook Jr. que no tendrá éxito con las mujeres igual que el cara estaca de Tierney pero es un crack. La otra mención es Robert Wise que a pesar del cara de palo y la que no estaría en un póster saca mucho rendimiento a un melodrama negro que en otras manos hubiera sido de risa.

Tras cometer un doble crimen, un psicópata (Lawrence Tierney) emprende una huida en tren, donde intimará con una mujer (Claire Trevor), hermanastra de una rica heredera.
Uno de los films más exitosos de la primera etapa de Robert Wise, pese a contar con un guión no demasiado consistente. Sin duda, lo mejor es esa mezcla de cine negro y melodrama que envuelve a la historia -procedente de una novela de James Gunn-, amén de la recíproca atracción entre la amoral pareja protagonista. En papeles secundarios veremos a gente como Walter Slezak, Elisha Cook Jr. y Esther Howard.



"Más amarga que la muerte es la mujer cuyo corazón es una trampa. Y aquel que cae bajo su hechizo, necesitará la misericordia de Dios."

Tiene mucho más de melodrama que de cine negro.
La acción está forzada en muchas ocasiones y toda la parte final es harto previsible.
Lawrence Tierney, hace las veces de psicópata y galán cautivador de mujeres, todas se enamoran de él.
Si ya el personaje es bastante poco creíble, la pésima actuación de este mal actor, la hace risible y quita verosimilitud al argumento, ya de por sí, creado con finos hilos.
Claire Trevor, está convincente en su premeditado papel de fría, calculadora arpía, pero no te crees el personaje.
Falla por la base, de un flojo guión que no consigue atrapar.
Aún así hay momentos de intensidad, sobre todo en los 15 primeros minutos.
Creo que ha envejido muy mal esta historia, en parte por como está contada y en parte por como está escrita.

La película tiene un buen tono de cine negro, y las interpretaciones --incluso la del denostado Lawrence Tierney-- resultan convincentes. No lo es, en cambio, el guion, lleno de "casualidades" y de sucesos inmotivados, que exige demasiadas tragaderas al espectador. La perversidad humana, tanto del hombre como de la mujer, puede ser a veces ilimitada (como la de los dos protagonistas de Born to kill), pero es misión del arte, de la literatura y del cine, hacerla inteligible.