La soga de la horca
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Western
El jefe de policía de Valentine investiga un espectacular asalto a un banco del pueblo, durante el cual fueron asesinados el sheriff y su ayudante. Cahill (John Wayne), su hijo y un amigo comanche, que es un gran rastreador, recorren el territorio en busca de los asaltantes... (FILMAFFINITY)
16 de enero de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Solo pasable este western que no pasará a la historia y que recorre todos los tópicos de las mismas películas del genero con la salvedad de que participa John Wayne , quien con poco le alcanza para darle algo de vuelo a un film que por si solo no lo tenia. La historia cuenta como un sheriff persigue a unos supuestos ladrones de un banco pero que en realidad hay una historia un poco mas oscura y desconocida por el defensor de la ley. Como actor secundario encontramos a un correcto George Kennedy. Para pasar el rato.
24 de marzo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El inexorable paso del tiempo nos presenta a un veterano marshall, J.D. Cahill (Wayne), viudo y padre de dos hijos, dos jovencitos cuya educación reconoce haber descuidado cuando se da cuenta que andan involucrados en el robo del banco de la ciudad en el que muere el sheriff.
En fin, que sale el padre a buscar forajidos cuando la clave del enigma la tiene en su casa. El asunto tiene cierta novedad, pero poca chicha. Casi lo más interesante es el dilema que se plantean los jóvenes, arrepentidos, claro, cuando ven que han culpado de los delitos a cuatro inocentes que van a ahorcar tras el juicio correspondiente. Caray con la justicia en el Oeste. A todo esto los chicos están pero que muy asustados por las amenaza de los verdaderos malos, con el peligroso Abe Fraser (Kennedy) a la cabeza.
Guion bastante soso, plana descripción de los personajes y discreta interpretación. Nos quedamos con el indio Lighfoot Pies planos (Brand), el mejor explorador de la zona que tira de ironía cuando se le acerca Cahill: "Me llamas Gran Jefe, me obsequias con un cigarro ... ¿Qué quieres?" Luego le indicará su minuta: "Cinco dólares el primer día, dos dólares los siguientes. Si hay que matar lo haces tú".
El tiempo pasa y Wayne padece ya algunos achaques, tiene miedo de ir al médico a curar sus heridas y es consciente del abandono en que ha tenido a sus hijos. El pequeño Billy Joe padece un principio de pulmonía que lo retiene en cama con 40 de fiebre, pero se cura con descanso y buenos cuidados. El médico que lo atiende bromea con Cahill y se apuesta una "amputadora de piernas" que ha comprado en Boston.
Cinta digna pero del montón, narrada con gran lentitud y parsimonia. Regular solo.
En fin, que sale el padre a buscar forajidos cuando la clave del enigma la tiene en su casa. El asunto tiene cierta novedad, pero poca chicha. Casi lo más interesante es el dilema que se plantean los jóvenes, arrepentidos, claro, cuando ven que han culpado de los delitos a cuatro inocentes que van a ahorcar tras el juicio correspondiente. Caray con la justicia en el Oeste. A todo esto los chicos están pero que muy asustados por las amenaza de los verdaderos malos, con el peligroso Abe Fraser (Kennedy) a la cabeza.
Guion bastante soso, plana descripción de los personajes y discreta interpretación. Nos quedamos con el indio Lighfoot Pies planos (Brand), el mejor explorador de la zona que tira de ironía cuando se le acerca Cahill: "Me llamas Gran Jefe, me obsequias con un cigarro ... ¿Qué quieres?" Luego le indicará su minuta: "Cinco dólares el primer día, dos dólares los siguientes. Si hay que matar lo haces tú".
El tiempo pasa y Wayne padece ya algunos achaques, tiene miedo de ir al médico a curar sus heridas y es consciente del abandono en que ha tenido a sus hijos. El pequeño Billy Joe padece un principio de pulmonía que lo retiene en cama con 40 de fiebre, pero se cura con descanso y buenos cuidados. El médico que lo atiende bromea con Cahill y se apuesta una "amputadora de piernas" que ha comprado en Boston.
Cinta digna pero del montón, narrada con gran lentitud y parsimonia. Regular solo.
11 de julio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ésta es una película que por alguna razón, que no logro alcanzar, está excesivamente minusvalorada cuando junto a “El valle de la violencia” es, en mi opinión, la mejor obra del realizador, Andrew Victor McLaglen; especialista en cine del oeste y de acción, pero que en esta ocasión rueda una cinta con alma donde se abren en canal las siempre difíciles relaciones, paterno filiales. Donde aun siendo cierto que no se encuentra entre los mejores trabajos de “El Duque” (John Wayne) sí hallamos en ella otras soberbias interpretaciones, sobre todo, por parte de George Kennedy (el "Patroni" de todos "los aeropuertos") y de Neville Brand -ese gran secundario de duro rostro- en el papel de explorador indio al servicio de Cahill (John Wayne).
Quizá su pecado consista en no pertenecer su realización al pedigrí de un director con un nombre más acendrado. Tal vez si estuviese firmada por Huston, Ford o Hathaway -ojo, todos ellos realizadores excelentes y a los que tanto admiro- otro gallo le cantaría. Aunque esto sea sólo una apreciación muy personal. Pero no deje que los árboles, de un director y de un elenco -si exceptuamos a John Wayne- poco valorados, le impida ver el bosque de una estupenda película donde verá que hasta los tipos más duros y encallecidos tienen aún un lado tierno dentro de su encurtido corazón. Donde verá como Wayne representa su viejo papel de siempre, ése; que es cómo un traje hecho a medida con su propia piel. Y dentro de ese intrincado bosque, puede que se reencuentren con la confusa pubertad (al menos en el ámbito masculino). Y sin duda lo harán con el lugar donde las mejores cintas del oeste cruzan un simbólico "Río Bravo" para adentrarse en las profundidades del alma humana...
Quizá su pecado consista en no pertenecer su realización al pedigrí de un director con un nombre más acendrado. Tal vez si estuviese firmada por Huston, Ford o Hathaway -ojo, todos ellos realizadores excelentes y a los que tanto admiro- otro gallo le cantaría. Aunque esto sea sólo una apreciación muy personal. Pero no deje que los árboles, de un director y de un elenco -si exceptuamos a John Wayne- poco valorados, le impida ver el bosque de una estupenda película donde verá que hasta los tipos más duros y encallecidos tienen aún un lado tierno dentro de su encurtido corazón. Donde verá como Wayne representa su viejo papel de siempre, ése; que es cómo un traje hecho a medida con su propia piel. Y dentro de ese intrincado bosque, puede que se reencuentren con la confusa pubertad (al menos en el ámbito masculino). Y sin duda lo harán con el lugar donde las mejores cintas del oeste cruzan un simbólico "Río Bravo" para adentrarse en las profundidades del alma humana...
20 de agosto de 2021
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Básico, directo, complejo, violento, intrigante, salvaje, emocionante y memorable western familiar, en el que el jefe de policía de Valentine investiga un espectacular asalto a un banco del pueblo, con la colaboración de sus dos hijos y un antiguo amigo rastreador.
Andrew V. McLaglen, domina los tiempos y dibuja con claridad la personalidad e intereses personales de los personajes protagonistas, haciendo que el interés suscitado inicialmente, no decaiga en ningún momento.
Algunas situaciones de la trama y su desarrollo, se pueden antojar forzadas e insulsas, pero se disfrutan si nos dejamos llevar por su ritmo y desparpajo.
La presencia y labor interpretativa ofrecida por el reparto, hace que la historia cobre fuerza y sentido en muchos aspectos.
Los responsables de la película, potencian el ritmo, con la puesta en marcha y ejecución de ingeniosas secuencias de intriga y acción, dando sentido a una experiencia inolvidable, sobre: el honor, el valor y la amistad en condiciones extremas.
La soga de la horca, queda como un memorable western de intriga y dilemas familiares con buenas dosis de acción, humor y emoción.
Andrew V. McLaglen, domina los tiempos y dibuja con claridad la personalidad e intereses personales de los personajes protagonistas, haciendo que el interés suscitado inicialmente, no decaiga en ningún momento.
Algunas situaciones de la trama y su desarrollo, se pueden antojar forzadas e insulsas, pero se disfrutan si nos dejamos llevar por su ritmo y desparpajo.
La presencia y labor interpretativa ofrecida por el reparto, hace que la historia cobre fuerza y sentido en muchos aspectos.
Los responsables de la película, potencian el ritmo, con la puesta en marcha y ejecución de ingeniosas secuencias de intriga y acción, dando sentido a una experiencia inolvidable, sobre: el honor, el valor y la amistad en condiciones extremas.
La soga de la horca, queda como un memorable western de intriga y dilemas familiares con buenas dosis de acción, humor y emoción.
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