Brujas

A mis veinte años he visto Brujas. A mis veinte años solo puedo pensar en que me sobran los dramas existencialistas y las conversaciones filosóficas de gran parte del cine de hoy día.
La vida no es filosofía ni existencialismo. La vida es una patada en los huevos. Brujas es una patada en los huevos. Te agarra de los pelos y te hace querer salir corriendo, lejos de todo. Brujas es amarga, real, cruel. Es cómo la vida, "que si duele, te jodes". Las tres "brujas" representan, cada una a su manera, tres momentos clave en la vida de cualquier persona. Representan la rabia, la desidia, la desesperanza y a la vez las ganas de seguir adelante.
Seguramente te parezca una basura de película, con situaciones extrañas e inverosímiles, si no sabes leer más allá de las palabras malsonantes y las charlas banales sobre sexo.
Pero si te atreves a preguntarte lo que se preguntan las protagonistas, a intentar sentir lo que ellas sienten, verás a estas brujas con otros ojos.

El director Álvaro Fernández Armero roza el larguero con esta apuesta arriesgada y a punto esta de meter un golazo. A punto de hacer una gran película, una obra de culto. Pero no, en su lugar le salió una mala película. Una verdadera lástima. Si el guion hubiera estado más pulido, si la historia hubiera tenido algún sentido, si en lugar de Beatriz Carvajal hubiera contratado a Carmen Maura, si hubiera aprovechado mejor los recursos y los actores.
Está mal rodada, con pocos medios. La música en la película suena fatal y con la estética road movie que tiene podía haber hecho algo mucho mejor.

Penélope Cruz con una estética parecida a la de Uma Thurman en Pulp Fiction, con mucha frescura, con las axilas sin depilar y haciendo el mejor papel de las tres. Apuntando maneras, la que se convertirá años después en el la mejor y más reconocida actriz española.
Ana Álvarez bellísima, la actriz más bella y elegante de nuestro cine, hace una aceptable interpretación con una estética también muy original, rebelde, independiente, con el pelo corto muy de moda en los noventa. Se parece a la modelo de El País Tania Medina.
A destacar el corto papel de Álex Angulo en el hotel, que por un momento parece un corto de otra película, concretamente alguna película surrealista de José Luis Cuerda.

La parte final no tiene ni pies ni cabeza, unas escenas absurdas en la discoteca y una trama forzada. Una lástima de lo que pudo haber sido y no fue. Es floja, pero interesante.

Cuando se combina un argumento poco convincente con un guión flojito y con algunos tópicos espigados de lo que parece un prurito de progresía, el resultado necesariamente tiende hacia la mediocridad.
Y, aún más, si la película resulta reiterativa, intrascendente y de ingenio escaso.
Pero no sería justo omitir que en el contexto de ese páramo de banalidad tanto conceptual como formal, a veces asoma un intangible de cierto interés que adorna el largometraje y le infunde un halo sugerente

Supongamos que usted no es director de cine, pero le gustaría serlo. Nada más fácil. Tome usted los siguientes ingredientes:
1.- Tres mujeres cualquiera que cumplan más o menos lo siguiente:
a) Una jovencita de buen ver.
b) Otra jovencita famosilla, vamos, que la vaya conociendo ya la gente.
c) Otra mujer madurita y que sea buena actriz. (Las otra dos jovencitas se supone que también lo son)

2.- Póngalas en cualquier situación dentro de una ciudad sin identificar. No importa que esta situación sea de lo más estúpida o irreal. Esto es irrelevante.

3.- Imprescindible que sepan soltar tacos con soltura.

4.- Tome su cámara, déjelas a su aire y sígalas mientras filma durante hora y media más o menos.

5.- Ah!, el argumento? Uno cualquiera basta. El que usted elija. Esto es irrelevante.

Ya está. Ya puede usted revelar lo grabado. Monte la película, pida a ser posible una subvención...y mándela a los cines o a las cadenas de televisión para que se la pongan a los espectadores.
Y por favor, no se olvide de advertir en los créditos iniciales que es para personas aburridas y con insomnio y obtendrá un éxito apabullante. A los diez minutos, los tiene a todos roncando de la manera más feliz.

En resumidas cuentas, no se puede ser tan vulgar ni tan pobre de imaginación como para llegar a filmar semejante bodrio.
Si pueden evitar verla, háganlo. Ganarán ustedes una hora y media que pueden emplear en coger un buen libro y leer algo más sustancial.
No puedo ponerle menos, porque no se admiten facciones en la puntuación. Una pena.

Saludos y que se aburran como una ostra si se atreven a verla.

Historia de mujeres chulitas y barriobajeras de los 90. Se salva la Carvajal. Ana Álvarez bajo mínimos. Y Pé....bueno Pé creo que hoy sentiría vergüenza de haber actuado en esta peli...antinatural a más no poder, con una estridente y gangosa voz con la que emite chirriantes gritos, con una bocaza roja como un buzón de correos y unas cejas hiperdepiladas a lo Piaf absolutamente horteras, a veces incluso me recuerda a J. Diego Botto con melena, te lo juro...un despropósito de peli, vamos, no es creíble nada, ni los tacos...