Election

Las comedias norteamericanas de los últimos tiempos, con colegios y universidades como telón, no suelen cambiar el tono: chicas bonitas perdidas en la universidad, los problemas entre el grupo de niños juiciosos o nerdos con los maldadosos, irreverentes sin toque de genialidad, y además el siempre y ya desgastado toque de educación sexual.
Si nota algo ditinto, por favor, tenga la amabilidad de hacérmelo saber; lo que sí puedo sugerir ahora es esta película de Alexander Payne, toda una comedia con esos rasgos de ingenio que sólo calan con un buen tiempo de maduración. Es una comedia en la que lo que más nos divierte es el hecho de ver la naturaleza de los fracasos humanos sin sentir que el director se burla, sino más bien con la sensación de que hace parte de la vida misma, como uno más de sus colores.
Sencilla y brillante, con excelentes actores y un impecable guión, o adaptación, que presta la voz a quien lo requiera en el momento preciso, Election es una saludable comedia en la que no nos vemos forzados a nada, sólo a vivir y reír un poco con nuestras propias derrotas.
Maravilloso Matthew Broderick, impresionante Reese Witherspoon.

Me quito el sombrero ante Alexander Payne, que me ha demostrado una vez más por qué es uno de los mejores guionistas del momento.
El argumento engaña a primera vista. Uno piensa que va a ver otra peli adolescente tonta a más no poder, ya que la productora MTV no te hace pensar ni por un segundo en buen cine.
La historia no trata solamente sobre unas elecciones en un instituto americano. Payne va mucho más allá. No he leído la novela ni sé si es mejor o peor que la película, si más seria o más divertida, si más ácida y crítica o más suave y reservada. Pero sí sé una cosa, que Payne saca partido como siempre a unos pocos personajes para crear una magnífica historia que arremete contra todo el sistema estudiantil, electoral y sobre el modo y estilo de vida "made in USA".
El humor y sarcasmo de Payne y sus films son poco apreciados en EE.UU, de allí que él siga manteniéndose en lo alto del cine independiente con pelis más que admirables y que tenga más éxito en Europa que en América. Personalmente también admiro a Alexander Payne por su falta de timidez en sus obras a la hora de hablar sobre sexo o relaciones. Lo cierto es que para mi tiene una naturalidad para mostrarlo que me sorprende debido a los valores y tabúes que rigen la sociedad americana, cosa que demuestra que no es un director estadounidense típico vendido a Hollywood que necesita actores en camiseta y tías en bikini para rodar. Payne coge actores sin nada en especial que justamente resaltan por eso, por no ser los típicos guaperas y con medidas perfectas, sino por ser gente con caras, gestos y costumbres con los que podrías cruzarte perfectamente por la calle
Resumiendo, mírala sin esperar demasiado y acabarás sorprendiéndote. Si esperas una comedia adolescente de tetas y culos te has equivocado. Si esperas ver filosofía sobre realmente cómo de mal están los valores en algunos jóvenes y en la sociedad, quizás hayas encontrado un film que recordarás con cierto agrado.
Y no lo olvides: VOTA. Tú puedes marcar la diferencia y decir qué crítica es mejor o peor. Y te voy a dar un motivo para hacerlo: Que has tenido el aguante suficiente como para leerte todo este texto. Vota bien o mal, de verdad que me da igual. Vota sólo para que al menos pienses que esto te ha servido de algo o ha sido una pérdida de tiempo estúpida. Pero imagino que ya habrás visto la peli y tendrás tu respuesta.

"Election" no deja de ser un pequeño estudio costumbrista, bastante cercano a lo que la sociedad americana ha construido en torno a valores que defienden de manera incuestionable.

Tras su apariencia, encontramos cuestiones bastante apartadas de esas bondades: Como la crisis de la familia, las instituciones, la lealtad, el auto engaño casi permanente. Se pisan cadáveres para conseguir encumbrarse; se alejan sentimientos y la vida se puede transformar en algo muy distinto a lo que habíamos imaginado... Llegando a aceptar una mediocre existencia, como la mejor posibilidad al alcance.

Matthew Broderick, es un actor que me resulta simpático, y al que rodea un permanente aire despistado. Poca variedad en sus registros interpretativos, se puede contar con él por la efectividad de su trabajo; una especie de obrero de la interpretación. Algo que yo destacaría como elemento altamente positivo.

Excepcional película de ironía y sátira brillantes, con un argumento simple, pero efectivo, y unos diálogos soberbios.

El colorido reparto esta excepcional, con una Reese Witherspoon odiosa (jamás un caracter me cayó peor) y un no menos esplendido Matthew Broderick, ambos acompañados por un coro de secundarios que hacen perfectamente su trabajo.

Ni fotografía ni banda sonora destacan, las actuaciones tampoco son para Oscars, pero es innegable que el conjunto tiene una calidad evidente.

A destacar las voces en off, las geniales contradicciones en los argumentos de cada personaje (como irónicamente se contradicen en sus principios) y el genial detalle de la canción/chillido cada vez que Tracy pierde los papeles.

Lástima que esté tan infravalorada, porqué merece mucho más.
Una pequeña joya.

Election no es sólo una simple elección a la presidencia de estudiantes de un instituto de Omaha. Es mucho más. Es una pequeña fotografía de lo que es la vida en la sociedad occidental. Se enmarca dentro de un instituto, donde McAllister, un profesor humilde, sin grandes pretensiones y conforme a su vida, levanta una auténtica cruzada contra Tracy Flick, una sabelotodo perfecta con una ambición desbocada.

A la lucha humildad/ambición central, le secundarán unas cuantas piezas más con las que acabar de completar este reducido, pero gratificante, rompecabezas social. Por un lado, los hermanos Metzler. Con ellos, Payne podrá hablar acerca del típico muchacho ignorante cuyo única obsesión en la vida son el fútbol y el sexo (la juventud), y la ¿típica? lesbiana adolescente rebelde y solitaria que acaba metiéndose en un colegio de monjas para poder estar con más chicas y vivir a su gusto (grupos minoritarios). Por otra parte, en torno a los dos personajes centrales, examinaremos el matrimonio del profesor, su insatisfecha vida sentimental y la incidencia que en ella tuvo la siempre insoportable Tracy Flick. Atención al personaje de la madre de ésta, la ambición hecha persona.

En definitiva, Election es una pequeña joya del cine. Una American Beauty en miniatura. Un film que habla acerca, como ya hemos dicho, de los distintos modos de afrontar la vida, desde la búsqueda de la perfección y la ambición pasando por la humildad y solidaridad, hasta llegar a la simple ignorancia. También habla acerca de la sexualidad. Y del matrimonio. O de cómo se corrompen nuestros valores morales (y políticos). Y lo hace todo ello a través de un guión fresco, ácido y original. De modo que cuando terminas de verla, llegas a darte cuenta de lo relativo que es el fracaso y el éxito en la vida social.