La morada del miedo

Remake que podía haber dado mucho juego, pero que huele a "cagada" desde el inicio.

La atmósfera de la película no esta nada lograda y cuando salen los fantasmas ni se esfuerzan en levantar un poco la intriga, ni siquiera tiene un final potente, por lo que se ve tan rápido como se olvida. Por no mencionar a los actores totalmente sobreactuados y a los repelentes niños.

Suelo disfrutar con el cine de terror, pero esta peli es un bodrio. Huid de ella.

Lo mejor: su corta duración
Lo peor: la historia nos importa un bledo

Pues la historia más o menos versa de lo siguiente: en el año 1974, un tío se vuelve loco y mata a toda su familia, diciendo que unas voces se lo ordenaban. Unos años después, una familia se muda a la casa donde se cometieron los crímenes. Pronto el padre empezará a tener comportamientos extraños, inducido por la casa... Este es más o menos el argumento de La Morada del Miedo (lo de las traducciones de los títulos ya...). Y sí, si piensas que te recuerda a El Resplandor, no significa que hayas visto demasiado cine, es que realmente copia bastantes partes del argumento, pero a lo cutre. La verdad es que la película se puede ver, pero sin muchas pretensiones, o sea, si esperas que te asuste, lo llevas claro. Cuatro sustitos con fantasmas muy feos, subida de volumen en el momento oportuno, utilizar a los niños para dar más miedo (cuando el pequeño va al baño, recuerda bastante a El Sexto Sentido) y poco más. Para adolescentes impresionables.
LO MEJOR: Los abdominales de Ryan. Madre mía.
LO PEOR: Esa mezcla de todo para intentar dar miedo. Y el recurrir a enseñar un poco de "carne" para que los chavales no se duerman. También...

No se puede hacer una película pensando que se va a asustar gracias a que todo está en silencio y de repente se oye en la sala un sonido 100 decibelios más alto. El mérito del susto no está en la imagen sino en el director de sonido que ha intentado salvar lo insalvable. Ahora mismo que estoy escribiendo esto en silencio, si oigo una bocina detrás de mí también me asusto.
Es una vergüenza que se hagan películas así. ¿Es que el director no ha visto "El resplandor", "el exorcista" o "cabeza borradora"?
Personajes planos (prácticamente marionetas), actuaciones mínimas y mala resolución final.
No la recomiendo ver si no tienes, al menos, un buen sistema de sonido.

A pesar del trepidante principio y la atmósfera conseguida en la primera media hora, el film termina resbalando colina abajo, hacia la ladera de la mediocridad.
Una buena dosis de "sustos de gatos" y la tensión creada por la vieja y polvorienta casa de Amityville elevan las espectativas miserablemente, para luego terminar siendo el mismo bodrio de siempre, reciclado ya demasiadas veces. Los gatos al poco rato se van, y el protagonista se ve afectado gravemente por el síndrome "Jack Torrance", pero más que inquietud, el director y sus secuaces consiguen que el chicle se alargue lo suficiente para llegar a los 90 minutos de rigor, mientras el espectador, derrotado, se abandona a su propia suerte y contempla la historia con ojos cansados.

Este remake de Terror en Amityville (The Amityville Horror) me recuerda a esas producciones de género (tipo Poltergeist) realizadas durante la década de los ochenta en las que primaban los sustos y los efectos visuales y se prescindía, casi por completo, de la sangre y las vísceras. La trama gira en torno a una familia que se traslada a una majestuosa mansión en la que tuvieron lugar unos horrendos crímenes. Huelga señalar que los sucesos extraños no tardan en sucederse…

En La morada del miedo se acumulan los tópicos propios de las cintas sobre casas encantadas y se hace hincapié en los sustos visuales, los cuales siempre vienen acompañados del consiguientes (y cansino) aumento sonoro. De entre los intérpretes sobresale Ryan Reynolds, ya que es quien mejor acomete su labor aunque se pase la mitad del tiempo, y sin necesidad, luciendo abdominales y pectorales. Una cosa queda clara: los fans del gore o de las películas de terror sobrenatural más adultas no encontrarán demasiados alicientes en esta floja producción.