Romeos

Este film parece erigido permanentemente sobre la idea de que sólo será visto por su público más obvio, puesto que no se nos explican ciertos detalles por los que Lukas va a una residencia, ni se muestran otros aspectos de las relaciones ni de los miedos del protagonista (si no me dicen en la sinopsis —que leí después de ver la película— que ha sido seleccionado para un servicio comunitario y que sus padres lo rechazan, ni lo habría pensado).

Todo gira alrededor de la fiesta y la noche y los sentimientos que se generan durante y después de esto, dando paso a la atracción y al amor como temas principales de la película, y a su vez, con ellos comienza un nuevo problema, el de la aceptación por parte de los demás. Todo ello filmado cámara al hombro, con un estilo cercano al documental al principio y al cine independiente más tarde, ensamblado de forma que trama y dirección introduzcan al espectador de manera natural en la película, hasta que se pregunta si salir por Alemania es barato, visto que no hacen otra cosa.

Así de sencillo y así de complicado. Una película que ahonda en los sentimientos y cuya importancia radica en que muestra una visión de una realidad y con ello permite la comprensión y aceptación por parte de los demás, puesto que además de transexual, a Lukas le gustan los hombres, por lo que es una mujer a la que le gustan los hombres pero se siente un hombre. Como decía, parece complicado pero acaba resultando muy sencillo.

Romeo muestra detalles clave de la transformación de una mujer en hombre, como por ejemplo en algunas escenas donde se nos muestran sus pechos, la barba incipiente y otros detalles relacionados con la manera de vestir para tapar todo aquello que no quieren que se vea.

Así que, a pesar de que, como ya se ha comentado, pueda ser una película pensada para un público específico y que se centra en demasía en aspectos muy generacionales —perdiendo trascendencia—, consigue que, sea cual sea tu sexualidad, empatices con los sentimientos de su protagonista (y de su amiga) en la mayoría de las situaciones, y te pongas de su lado cuando hay tanto gilipollas por metro cuadrado.

Muy entretenida. Resulta impresionante ver al actor transexual tan masculino, tan viril, y al mismo tiempo con pechos y corriendo como una chica, muy femenino. Rodó la película cuando estaba en pleno proceso de cambio de sexo.

La historia es compleja, una chica que se siente chico y está en pleno tratamiento para el cambio, y que se siente atraída por un chico gay. ¿No es curioso?. Lo lógico es que se sintiera atraído por chicas.

La historia refleja los problemas que viven los transexuales, su soledad, sus conflictos, sus sentimientos, lo cruel que puede llegar a ser la gente de alrededor por su falta de empatía.

Lo que empieza siendo una admiración física por parte del transexual hacia el chico gay, en el sentido que quiere ser como él físicamente, tener sus pectorales, sus brazos, sus gestos, su éxito con los tíos y tías, se convierte poco a poco en un enamoramiento, algo que no acabo de entender.

El actor que hace de gay chulo, interpreta muy bien su papel. Es un chico guapo y con cuerpazo, en el fondo también es un chico con carencias afectivas, que se siente solo, a pesar de poder acostarse con quien quiera por tener un físico espectacular. Si me cuesta creer que el transexual se enamore del gay, mucho menos me creo que el gay se enamore del transexual con grandes pechos.

La historia personal de cada uno es creíble, buenas interpretaciones. La química entre ambos actores es buena en cuanto a un fiel reflejo de amistad, sus miradas, su complicidad, sin embargo no termino de creerme la relación amorosa entre ambos, la pasión que veo es algo forzada. Cuando los veo juntos me siguen pareciendo un hombre y una mujer, es como si el transexual perdiera toda su masculinidad cuando está al lado de Marco, y no me los creo.

No obstante la película merece la pena, es entretenida.

Siempre que una película hace que se cree un debate o que hace que se planteen temas que normalmente no se plantean en público, o simplemente, hace que nos planteemos temas que ni siquiera nosotros mismos nos planteamos en nuestro foro interno significa que nos encontramos ante algo más que una película. en este caso Romeos, hace un tratamiento exquisitamente elegante de temas como la intersexualidad, transexualidad, homosexualidad etc.
Las interpretaciones magnificas de dos actores tan jóvenes como Rick Okon, Maximilian Befort, los dos protagonistas de la película dan la credibilidad absoluta a la historia, que tal y como está contada hace que obligue al espectador no pueda quitar los ojos de la pantalla hasta que no termine el Film. mejorblogcine. blospot. com

Otra película más estrenada este año, cuyo argumento es el mundo gay o transexual. Es inferior a " Laurence anyways " y "Tomboy ". El principal problema es que los personajes no tienen un rumbo claro, siempre regidos por lo sentimientos y nunca por la mente. En la segunda mitad ya no hay ningún tipo de sorpresa, ya se sabe la verdad, sólo la excelente banda sonora nos saca de una monotonía en la parte final de la película. El director decide presentarnos la vida de Lukas, durante un breve periodo de tiempo, sin contarnos muchas cosas de su etapa anterior. Es su decisión y desde ese punto de vista el metraje es perfecto, no se necesita una película más larga. El problema es que nos cuenta poco, con un guión muy correcto sin errores, quizás falta alguna situación diferente en la parte final.

Las siglas LGBT le van perfectamente a esta película porque trata de todas esas manifestaciones sexuales. El problema se plantea cuando en un escultural cuerpo masculino existen unos atributos sexuales femeninos que son un problema para un acercamiento físico. Pero el problema se hace mayor cuando la mente de esta persona no tiene tampoco una definición exacta para poder actuar con absoluta libertad. El argumento está muy bien planteado y el guión es simple, pero efectivo. Como la interpretación para manifestar todas estas dudas corre a cargo de un buen actor, joven y muy atractivo, pues la película funciona. Un director, en este caso una directora, debería evitar ciertas cosas que suenen a increíbles, y está muy claro que se han metido por la fuerza, porque a la directora le parece muy bien y queda muy bonito; como es el caso de una canción medieval, aunque esté cantada por un travesti, en un club de gente joven que se está divirtiendo. Hay otro aspecto que no cuela, que no hace creíble algunas escenas, y son importantes: cuando dos gays ligan y se produce entre ellos un acercamiento físico hasta rozar todo el cuerpo, la tendencia natural y la más frecuente, es llevar la mano al paquete, al sexo, así como cuando se manifiesta el contacto físico entre lesbianas es llevar las manos a los pechos. Siendo eso así, hay un par de planteamientos en la película que no deberían ir más allá, y mucho menos a la cama. Y por último, los espectadores son los que dan dinero a la película, pero intentar quedar bien con ellos es una trampa en la que puede caer el director y llevar al traste una película. Con todo, la película es muy interesante y muy correctamente realizada.