Romeos

La transexualidad es real. Y además no tiene nada que ver con la homosexualidad. De hecho, se puede ser transexual y homosexual. El protagonista de "Romeos" nació con cuerpo de mujer pero sintiéndose un hombre, es decir, nació como hombre, pero en el cuerpo equivocado. Su sueño es ser un hombre más, como cualquier otro, pero la operación se cara y lleva su tiempo, con lo que por ahora debe esconder la verdad a todos.

La claustrofobia que siente este personaje, interpretado a la perfección por el transexual Rick Okon, se transmite muy bien en el film. Es normal que sienta claustrofobia: está encerrado en un cuerpo con el que no se identifica. Y además nadie le entiende y la gente le juzga con facilidad. Se enamora, como cualquier otro, pero él sabe que no encontrará alguien que le corresponda de verdad hasta que la verdad salga a la luz... La aceptación es lo único que busca, pero no es tan sencillo...

"Romeos" es un excelente film alemán que pide a gritos la libertad, la igualdad y la aceptación, desde un agudo guión tan alegre como triste que no teme decir la verdad y unos personajes muy reales. De hecho, todo el film respira sinceridad.

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Magnífica película sobre la vida de un chico trans que intenta vivir con normalidad y tiene que enfrentarse a las dificultades tanto personales como sociales de su situación vital: la de estar en tránsito físico entre mujer y hombre. Y las dificultades que le trae su vida de relación y amorosa.
Destaca el actor Rick Okon, que "encarna" al protagonista, a medida, ya que Rick es un transexual en la realidad que está todavía en tránsito de mujer a hombre.
Refleja a la perfección las dificultades de aceptación social, que tienen los transexuales en general, y de autoaceptación, ya que es un proceso complejo, difícil, en el que se ven algo aislados (aunque el personaje se relaciona con otros por Internet),. Y que exige tanta autodedicación que les hace parecer obsesionados con lo "trans", como le dice la mejor amiga al protagonista.

El trabajo de Sabine Bernardi alarga aún más la silueta de la fama del cine europeo como un rompecabezas enrevesado frente al puzzle de 4 piezas del celuloide estadounidense y no podía haber elegido una temática más controvertida para desvirgarse tras las cámaras en un film de larga duración.

Básicamente Lukas interperta a un joven que -utilizando la burda metáfora de las dos aceras y los géneros- está entre una y otra, con el peligro de ser atropellado debido a que la sociedad no intenta siquiera poner pasos de cebra o semáforos para favorecer esa transición. Uno de sus escasos vínculos para estar conectado con el mundo real es -y no sé por qué no me sorprende- internet.

En la actualidad, estamos acostumbrados a visualizar las típicas comedias en las que se produce un intercambio de cuerpo y personalidades entre una madre y una hija o un marido y su mujer para potenciar una empatía recíproca, pero en ‘Romeos’ la situación es más trágica y real: Lukas es un hombre que nació en el cuerpo de una mujer y emprende un largo y doloroso camino para desembarazarse de él.

Precisamente en una película que da tanta vueltas al género, el que Bernardi sea mujer ayuda a feminizar el fotograma y dotar al guion de una sensibilidad única. ‘Romeos’ es una historia sobre la aceptación y el profesarse amor hacia uno mismo para empezar a recibir el ajeno. También es una lámina sobre la propia sociedad y los prejuicios que albergan en ella.

Por último, el espectador debería abandonar sus juicios arbitrarios en el vestíbulo antes de entrar al cine y entonces podrá disfrutar de una buena e interesante película sin complejos ni escrúpulos a la hora de tratar un tema tan complicado. Si lo hace, podrá ayudar a Lukas a encontrar su identidad y junto a ella, su felicidad.

Interesante película alemana, de tema delicado, poco común, manejado de forma no muy original con una historia sencilla, llevada con mucha naturalidad y actuada con bastante credibilidad. La compleja situación del/la protagonista hacen que la trama esté llenas de momentos de tensión, sorpresa e incertidumbre, aspectos manejados no con demasiada intensidad pero sí con solidez, haciendo a la película realista y bien lograda. Podrían reprochársele algunos detalles cursis o convencionalistas sobre todo al final, pero no resultan demasiado negativos. Es de agradecer que no haya condescendencia o demasiada obviedad hacia algunos aspectos. En general una cinta interesante, entretenida y sin ser demasiado sobresaliente en algún aspecto, por la suma de sus partes logra resaltar.

“Romeos” es una película que aborda de manera acertada las grandes diferencias entre identidad de género y orientación sexual, conceptos que frecuentemente siguen confundiéndose y generando confusión entre las personas.

Lukas es un chico trans alemán (FtM*, como se suele decir) que lleva 25 semanas de tratamiento hormonal por lo que es evidente algunos cambios: voz gruesa, pelo en ciertas partes del cuerpo, un poco de mayor musculatura. Definitivamente nadie pensaría que al nacer fue asignado como niña.

Lukas recién llega a Colona a un internado y le es ubicado en el pabellón de chicas donde, como una historia secundaria, se nos muestra sus dificultades de tener que estar dando explicaciones sobre su proceso de transición, donde exigirá que se le asigne en el pabellón de chicos ante el morbo, apatía y burocracia de las autoridades, donde se le malgenerizará (llamarle “ella” en vez de “él), etc.

Sin embargo, la directora (Sabine Bernardi) centra la historia en el encuentro entre Lukas y Fabio, un chico italiano, sexy, gay, quien tiene la fama de estar en la fiesta y romper corazones.

El inicial interés de Lukas a Fabio es el cuerpo masculino que Fabio muestra orgulloso y Lukas se esfuerza en desarrollar con arduo ejercicio. Posteriormente, surge la atracción mutua.

Fabio desconoce del proceso de transición que vive Lukas, por lo que éste le rehuye. Pero la tensión sexual es cada vez más fuerte.

Justamente esta intersección entre la orientación sexual (gay de ambos) y la identidad de género (transexualidad de Lukas y cisexualidad de Fabio) que explota y desarrolla “Romeos”. Y en eso radica, creo yo, su riqueza argumental.

Resalto el valiente papel de Lukas que hace el actor Rick Okon, chico trans en la vida real, quien justamente por su experiencia de vida le brinda al personaje una profundidad que difícilmente le daría un actor/actriz cisexual.

En su creación de Lukas transmite al mismo tiempo tristeza y alegría, inseguridad y valentía, enojo y euforia, temor y exploración, solidaridad y egoísmo, entre otras emociones que se entienden dada las diferentes situaciones que enfrenta.


*Female to male

http://beckgza.wordpress.com/2014/06/28/romeos/