John Q.

Por tanto un cinco, ni por ti ni por mí. La denuncia es de las buenas. Los USA son uno de los países más subdesarrollados del mundo. Cuarenta millones de pobres en un país que no llega a los trescientos creo que lo dice todo. Y por ello el tema es fundamental de llevar al cine en ese país, lo que ocurre es que no se suele manejar demasiado. Así son. Si tienes dinero bien, sino te jodes.

El sobrevalorado D. Washinton al lado del también sobrevalorado Cassavetes nos lanzan un dramón que te cagas. Y digo nos lanzan porque parece como si saliesen de la pantalla de cine o del televisor y nos dijeran algo así como... "ves tíoooo... no ves lo que te estamos contandoooooo... no te emocionaaaa... o queeee...". Pues no. No me emocionais en absoluto porque no me creo ni la sobreactuación del protagonista, ni como desarrolla la historia el Chapavetes. Porque está construida para hacernos sentir emociones desde la primera página del guión. Y es algo que mi código ético del cine prohíbe para cualquier cineasta o actorcete con pretensiones.

Que se vayan a llorar a su casa. Y que le den al niño.

Nunca he visto en toda mi vida actores de la talla de Denzel Washington, excepto actores de la talla de Marlon Brando, Robert De Niro o Al Pacino. Denzel interpreta un papel en el que refleja los verdaderos sentimientos que tiene un padre que quiere a su hijo mas que a nada en el mundo. Es algo que te llama la atención, de hecho mientras veía la película me olvidé de que estaba actudando en realidad.

En cuanto la película es una historia bastante triste, pero sigue siendo una protesta contra el sistema de salud en Estados Unidos. No llega a estar Denzel en la película, no sería lo mismo.

A lo interesante de su desarrollo e historia y lo suficientemente entretenido que se hace el film, se le une, negativamente, una esencia manipuladora excesiva (y eso que reconozco que éstas historias me gustan). Y de hecho ésta me gusta. Pero en absoluto me apasiona. Esos puntos manipuladores descolocan mucho, y la previsibilidad (es una cinta convencional y archiconocida) también afecta. El director y su guionista no se atreven a salirse de los esquemas típicos de este, por llamarlo de alguna manera, 'sub-género' dramático.
Finalmente, resulta un film correcto, entretenido (y, por escasos momentos, incluso notorio), acompañado de un notable trabajo de Denzel Washington. Pero cae en el olvido, y no hay nada para remediarlo.

Dar un palo a esta obra es lo mas rastrero, ridículo y gratuito que se puede hacer.
Es como si a la persona que se la etiqueta como "bonachón" se le ataca diciendo que no es agresivo. Pero bueno ya se sabe que tontos hay en todas partes.
Es una obra que busca y toca la fibra. Esa que te remueve por dentro. Cierto es que puede usar algunas "trampas" para conseguirlo, pero no por eso lo hace de una forma burda y ridícula como en otras películas.
Sin dudas es la mejor y más lograda crítica a la sanidad americana y de paso le dan un toque a la prensa sensacionalista.
Sumar el coraje y el amor que muestra un padre, en este caso Washington, consigue mantener la tensión durante todo el film.
Además un final a la altura del resto del metraje es la guinda del pastel.
No puedo olvidarme del gran papel que hace Woods y una pena que el gran Duvall tenga un personaje que como mucho se le puede considerar testimonial.

Nos quejamos nosotros de la Seguridad Social y vemos que el sistema capitalista americano es muchísimo peor, pues o tienes mucho dinero o te mueres.
Más o menos desde ahí parte la película que, aunque bastante exagerada está muy bien.
Los papeles, tanto el genial Denzel Washington, como el magistral James Woods son en su mayoría muy buenos y ésta no podía ser la excepción, uno como secuestrador y otro como secuestrado, aunque sólo por seguir las normas existentes en Estados Unidos con la Sanidad.
El padre que busca una justicia saltándose las leyes y el otro cumpliendo las mismas.
La conversación entre ellos en el centro médico es genial y cada uno expone sus hechos de las cosas, una conversación que en las escenas eliminadas del DVD la podemos recuperar más amplia y con un James Woods con derecho a réplica, que en el film apenas le deja, claro que eso haría pensar a más de un retenido su condición hacia su supuesto rapto.
En definitiva una buena película que hace meditar la situación de los Estados Unidos frente a casos como éste o como en otra buena película Visto para sentencia .