Hondo

El 14 de octubre de 1880, comenzó la mal llamada, Batalla de Tres Castillos, en la que el coronel, Joaquín Terrazas, con un ejército de 350 hombres armados con modernos rifles y abundante munición, atacaría a un reducido grupo de apaches que comandaba el gran jefe, Victorio. Este mismo día, consiguieron eliminarlo junto a muchos de sus hombres… y en la mañana del día siguiente, mientras los sobrevivientes indígenas, escasamente armados, se detuvieron a acampar para abastecerse de alimentos, los soldados los atacaron de nuevo… y una hora después, 62 guerreros, 16 mujeres y varios niños fueron masacrados. Ningún hombre quedó vivo y hubo 68 detenidos entre mujeres y niños.

Este hecho, fue el comienzo del fin de la gran tribu Apache o mejor, Indé (N’dée >La Gente), su verdadero autónimo.

Victorio (Bidu-ya), era un mestizo bautizado como, Pedro Cedillo. Tras un ataque de los apaches a la hacienda donde vivía, siendo muy niño se lo llevaron cautivo… y cuando se hizo todo un hombre, se convirtió en líder de los apaches chiricahua. Durante su vida, mantuvo con los ejércitos una relación en círculo: Calma temporal… ataques… acuerdos de paz… rompimiento de los acuerdos… nuevos ataques… y de la misma manera que era querido y admirado por su tribu, era temido por los militares y por los invasores de tierras, quienes llegaron a ofrecer por su cabeza hasta $2.000 mexicanos.

Por todo esto, resulta curioso y digno de admiración que la película, <<HONDO>> -producida e interpretada por John Wayne y dirigida por John Farrow (miembros de la más campante derecha hollywoodense)-, no tenga el menor reparo en exaltar la figura del cacique Victorio, cambiando solamente la c por otra t, para italianizar el nombre (¿?).

Vamos a ver a un líder sensible, respetuoso de la población civil, capaz de reconocer el valor donde lo haya, consciente de la importancia de la educación y de lo imprescindible que es un padre en la formación de los hijos… y además, medio emparentado con Hondo Lane (¡sí, Wayne!), quien aquí se presenta como medio-indio con gran respeto por la cultura apache… aunque no faltará el momento en que tomará partido como el propio Duke, pero, logrando que quede justificada la acción.

Aunque al guion escrito por James Edward Grant, basado en una historia de Louis L’Amour, se le nota en el caminado su afán de emular a “Shane” (estrenada dos meses antes, ¡y vaya a saber cómo se filtró la trama!), resalta en esta película una preciosista fotografía (originalmente en 3-D); una imponente banda sonora; y un gran acierto en los diálogos donde se hace lugar a la poesía, al conocimiento cierto de los nativos americanos, y a los apuntes jocosos.

Hubiésemos preferido, sin duda, a Glenn Ford como protagonista, pero, Wayne no está nada mal excepto por sus años… y Geraldine Page, le hace una muy buena segunda, pudiendo consolidar aquí la que sería una fructífera carrera, recibiendo la primera de ¡ocho nominaciones a los premios Oscar!, habiéndolo obtenido, finalmente, por “The Trip to Bountiful” … cuando a la Academia ya le dio pena.

<<HONDO>>, es un filme que, aunque no cala muy hondo, en cualquier caso, vale la pena verlo.

Un pistolero de vuelta de la vida que ejerce ahora como correo del Ejército, Hondo Lane (Wayne), llega al rancho donde vive sola una bella mujer Angie Low (Page) con su hijo Johnny (Aaker). Como acertadamente indican otras críticas, el tema recuerda mucho a la cinta "Raíces profundas" en un tono más modesto.
El resto es un ameno western de indios con excelentes cabalgadas y ataques a la carga. Tratados en todo momento con dignidad y respeto, a la hora del combate se muestran sin embargo bastante ingenuos.
La trama dramática se centra en los tres personajes citados desaprovechando, creemos, la posibilidad de explorar un poco más la figura del marido, Ed (Gordon), que abandona el hogar y a su familia sin explicar los motivos.
Realización convencional, lenta a ratos, con algunos momentos de drama, melodrama, a cuenta de la sinceridad de Hondo y la necesidad de contar siempre todo lo que se sabe haciendo bueno aquello de "La verdad os hará libres".
Muchas escenas de acción con el combate ritual del "Derecho de sangre". Ataques a las caravanas resueltos con poca imaginación pues, después de formar el consabido círculo de carros, en una "genialidad" se les ocurre deshacerlo saliendo de nuevo a la carrera para volver a formar un nuevo círculo un poco más adelante. Para ese viaje no hacían falta alforjas. Mientras tanto los apaches corriendo con sus caballos alrededor y cayendo a lo tonto.
Buenas interpretaciones tanto de los protagonistas, con un Wayne en su apogeo, como de los actores de reparto entre los que destaca una vez más Ward Bond como el explorador Buffalo Baker.
Cinta modesta pero interesante. Recomendable.

No es básicamente un gran western ni puede competir con las grandes obras del género, pero esta película también tiene cierta personalidad pese a que parece que se haya hecho más para el lucimiento de John Wayne. Tiene muy buenas escenas de acción donde cabe destacar la batalla final contra los apaches.
Lo único que no me gustó fue la imagen de los apaches como los malvados de la función, para variar (aunque en esta cinta no se les desprestigie tanto) y el origen apache del personaje de John Wayne, que resulta muy poco creíble. Por lo demás, estamos ante un más que correcto western que merece la pena ser visto.

No sé qué decir de esta película, está bien, tiene acción y entretiene. Pero más allá de todo lo mencionado con anterioridad, no es algo que no se haya visto con anterioridad. John Wayne está bien, siempre hace de hombre duro, mismas interpretaciones distintas historias para cada personaje.
Me gusto mucho más que Río Grande, la cual de todas las que vi con él como protagonista me parece la más floja. Si estás buscando un western inolvidable con JW, esta no es la película, para eso puedes mirar otras como Río Bravo, El Dorado o La Diligencia.
Un buen western para ver es el incidente Ox-Bow, clavado que está bueno.

Gracias FF como siempre.

MI RESUMEN: La cinta es irregular, floja por momentos, lo mejor son los momentos entre Wayne y Page, pero no son suficiente para dejarnos un producto valioso, si te quedas en el asiento es sobre todo por el intenso color de la producción.

MI SENSACIÓN: Una obra que toma la estela de otros westerns de la época, pero que se conforma con poco y así se comprueba.

MI CRÍTICA ESPECIAL: Es 1953, y se llevaba justificar la matanza de indios. En esta película se busca la diplomacia, ora los vilipendian por su salvajismo, ora los vanaglorian por su sabiduría. Se quiere jugar todas las cartas para apuntarse los tantos que interesan. Pero no cuela, es una visión artificiosa y cargada de culpabilidad, por eso la película intenta taparse las vergüenzas (presentan a Wayne como "medio indio", para edulcorar el enfrentamiento).

MI APUNTE FINAL: Por aquellos años se normalizaba el exterminio de indios, la justificación de que los colonos blancos eran unos tipos guays, el ejército siempre venerado. Hoy han cambiado el discurso, el blanco es lo peor, el negro es la víctima siempre, se ha normalizado una nueva forma de juzgar según las razas. En lo que coinciden todas las épocas es en que nos quieren decir cómo tenemos que pensar, cómo tenemos que ver la realidad.