La familia Monster (Serie de TV)

Con gran imaginación marcó un estilo. Es una serie entrañable y graciosa. Casi todo el mundo hace alguna referencia a la misma. No pierde con los años y se puede ver de padres a hijos.

Siempre recordaré en mi más tierna infancia esta serie de TV, de aquella TV en la apenas había muchas cosas que ver pero en la que había series bastante buenas como Ironside o Los intocables. En esta serie titulada La Familia Monster, trabajaba como actriz principal la genial Yvonne De Carlo y un elenco de actores muy prestigiosos y versátiles.

Los protagonistas eran una peculiar y divertida familia de apariencia "monstruosa" y estilo de vida americano que viven en una siniestra mansión gótica, pero que, al ser lo que son, viven naturalmente sin una conciencia de sus peculiaridades terroríficas: el padre (Fred Gwynne) es un Frankestein torpón y despistado, la madre (Yvonne De Carlo) medio bruja, el abuelo vampiro, un dragón que vive bajo la escalera, un cuervo en el reloj de cuco, en fin, una serie muy graciosa, con un humor inofensivo pero efectivo y donde el espectador tomaba a chanza la trama y las anécdotas, como por ejemplo que la familia considerara una día de lluvia y truenos como una bendición y una jornada maravillosa para el disfrute.

Era, en fin, una serie atravesada de humor y sarcasmo, que se reía de lo que tradicionalmente daba miedo (los vampiros, las brujas, etc.) y que en cierto modo, al igual que el Quijote criticó y se rió en su época de las novelas de caballería, sus directores Allan Burns y Norm Liebbmann y Ed Hass, apoyados en los excelentes guionistas Dick Conway, James Allardice, Tom Adair y Douglas Tibbles hacían una crítica en clave de humor de las películas de terror de aquellos entonces… y de siempre. Pensemos que esa familia revivió con los años en el cine con La familia Adams (nada que ver) y en los años ´90 con Los Munsters de hoy, que tampoco alcanzó el nivel de esta mítica serie.

Exelente serie de tv, en la que el humor permite poner de manifiesto algunas referencias a la realidad social del momento.
El personaje "Marilyn" la joven y bella sobrina de Lily, es desdichada en el amor y un montruo para la familia, cuestión que Herman le reprocha a su esposa Lily. Marilyn en el '64 no era un nombre cualquiera para los norteamericanos.

Deliciosa serie estrenada en los años sesenta que presenta las peripecias cotidianas de una singular familia cuyo padre tiene el aspecto del monstruo de Frankenstein y el resto de personajes están caracterizados con parecido tenor.
El contrapunto lo proporciona una de las protagonistas que posee apariencia normal y se erige en elemento discordante.
Los episodios están llenos de humanidad y de sentido común, brindan una visión de la vida humorística fresca y tétrica a la vez, poseen originalidad, enorme poder cómico y una intensidad narrativa capaz de vencer todas las objeciones.
Un guión magnífico, una dirección sutil y una interpretación sobresaliente aseguraron su camino para el éxito en todas las televisiones del mundo.

Serie sesentera acerca de una familia de monstruos que en clave de parodia pretendían dar un giro a las siniestras películas sobre el Hombre Lobo, Frankenstein o Drácula encarnados en una familia de distintas generaciones tipo "Los Adams" que vivían en una casucha desvencijada sobre la que siempre estaba lloviendo.

Con actores de al talla de Y. de Carlo como Lily Drácula, la serie encarnó un hito dentro de la historia de la tele.

Hasta entonces nadie había intentado hacer nada parecido. Al Lewis y Fred Gwynne simplemente bordan sus papeles. El neurótico abuelo Drácula, inventor y sinvergüenza, la madre de familia agobiada por los rollos de casa cotidianos, y el hecho de que todos los que se acercan a la puerta de los Monster los tapan de monstruos, que to -do el mundo está seguro de que lo son excepto ellos crean todo tipo de comedia junto a Beverley Owen en el papel de la dura oveja negra de la familia son sólo una pequeña parte de un humor original, lleno de diversión y grandes valores de la familia y la soledad para aquellos que son diferentes, sí, incluso en la familia Monster hay crítica social, pero claro al ser los sesenta nadie lo pilla ni les importa. Aún así es una gran serie, irrepetible, no como la basura de remake que hicieron en los noventa y no sé cuantas más que querían volver a hacer. Pero por desgracia para ellos La familia Monster ya tuvieron su época, y hoy en día no hay suficiente talento como para ser comparado con el de Yvonne de Carlo o Fred Gwynne de ningún modo en este sentido.