La familia Monster (Serie de TV)

Esta serie la emitían hace unos veinte años en el programa "La bola de cristal". Los que ahora estamos por los treinta, algo más o algo menos, tuvimos la suerte de contar con aquel programa original y rompedor que durante cuatro años amenizó todas las mañanas de los sábados. No puedo hablar de "Los Monster" sin asociarlo a dicho programa.
Yo me tragaba todo el programa y, por supuesto, esperaba también con impaciencia el momento en que ponían la serie. Creo que apenas me perdí un capítulo. Hoy día ya se me han olvidado, pero sí recuerdo aquella ambientación de pseudo-terror, en blanco y negro, con aquel caserón destartalado lleno de telarañas y rodeado de un tétrico jardín. También recuerdo a Herman, tan entrañable, brutote, torpón y tierno, que tanto nos hacía reír; a Lily, la atractiva vampiresa coqueta y tan entregada a su familia; el abuelo, un vampiro picarón al que le gustaba hacer experimentos en su laboratorio; Eddie, el pequeño hombre lobo traviesillo y muy apegado a su abuelo; y la sobrina de Lily, el único miembro de la familia con un aspecto normal.
Esta inteligente serie representa una tierna y simpática sátira de las familias estadounidenses y nos hace reflexionar sobre los prejuicios y lo que se puede considerar "normal" o no en la sociedad. Esta "monstruosa" familia, que en realidad es totalmente inofensiva y tiene la aspiración de ser como cualquier otra familia, buscará su camino tratando difícilmente de integrarse en la sociedad sin dejar de ser ellos mismos, demostrando que en el fondo no son tan diferentes como aparentan.
Una serie de las de siempre, muy recomendable para todos los públicos.

MARAVILLOSA, INOLVIDABLE... GENIAL.
El simple recuerdo de esta serie hace que se agudice aún más la nostalgia de los que hace años no vemos más televisión que Euronews, el canal ARTE o BBC World, por ejemplo. Series como ésta o "Thunderbirds" hacen que tu infancia de vez en cuanto se te aparezca como un periodo luminoso . y NADA, NADA QUE VER CON LOS ADAMS.- de la que sólo me seducía Morticia, de una estética que , como la de Lily, me ha influido tremendamente ¡Qué diferente de las actuales "cyber-dolls" frutos de la cirugía y la anorexia y del bronceado perenne como canon inexorable de belleza!

El humor de siempre pero visto desde una perspectiva muy diferente: la de una familia de monstruos que no es consciente de sus peculiaridades. La mayoría de los chistes son inofensivos pero efectivos: las mascotas –el dragón que vive bajo la escalera, el cuervo del reloj de cuco, el murciélago del abuelo, el gato que ruge como un león y el pez piraña–, los problemas de adaptación del hijo y de la sobrina, etc.

En Estados Unidos se emitió por primera vez el 24 de septiembre de 1964 en la CBS, justo una semana después de que la ABC emitiera el primer episodio de otra serie de televisión de características prácticamente calcadas: "La familia Addams". Ambas series rivalizaron durante dos años y terminaron casi al mismo tiempo. El público se decantó ligeramente por la segunda familia, que destilaba un sentido del humor más macabro; pero, curiosamente, en España, que yo sepa, sólo habría sido conocida la familia Monster si no hubiera sido por la película que se estrenó en 1991.

''Era yo muy pequeño cuando vi por primera vez LA FAMILIA MONSTER en aquel legendario programa matinal presentado por ALASKA llamado LA BOLA DE CRISTAL. Ya desde ese temprano momento me enamoré de esta peculiar familia. Recuerdo que me partía la caja torácica cada vez que el tío HERMAN caía a plomo al desmayarse. A decir verdad, ese era el único recuerdo que tenía de la serie hasta que pude volver a verla cuando fue editada en DVD y evidentemente adquirí las dos temporadas que la componen.''

Del mismo modo que aquello que daba miedo en los años 60 ahora ya no lo da ( salvo algunas excepciones, claro está ), lo que hacía gracia puede que tampoco, pero en el caso de LA FAMILIA MONSTER como mínimo vas a tener dibujada una sonrisa en la cara mientras la ves.
Los personajes son extremadamente entrañables, sobretodo HERMAN MONSTER y EL ABUELO. La música es ''buenrollal'' a más no poder, y los diálogos ingeniosos y dinámicos. El trabajo de los guionistas merece un aplauso, pues juegan muy bien con la naturaleza de los personajes y crean situaciones super absurdas y divertidas, haciendo homenajes constantes a las viejas películas de monstruos de la UNIVERSAL. Lo mismo ocurre con la dirección, que constantemente toma prestadas las maneras de aquél mítico cine de terror de los años 30 ( si tienes nociones de historia del cine te lo pasarás pipa reconociendo esos detalles ). Otro detalle a adorar es su impecable BLANCO y NEGRO, que le da a la imagen un look muy cercano a los típicos cómics de terror de los años 50 de la editorial ''E.C.'' tipo HISTORIAS DE LA CRIPTA y demás.

La dirección artística, el vestuario y el maquillaje son excelentes. Sobretodo la caracterización del actor FRED GWYNNE ( HERMAN MONSTER ) que junto a su BRUTAL actuación crearon a uno de los personajes más míticos de la historia de la televisión.

Podría pasarme el día enumerando detallazos que hay esparcidos por todos los capítulos de la serie y no acabaría en tres días, pues hay varios episodios geniales como el de las carreras de coches DRAG, donde el abuelo fabrica el mítico coche de carreras llamado DRAGULA, a el cual el músico ROB ZOMBIE dedicó una canción, o aquel otro capítulo en el que la familia va de campamento y el abuelo se convierte en lobo y se lo llevan a la perrera, etc, etc.

Merece la pena echarle un vistazo a esta maravillosa obra de arte.

Un saludo y que disfrutéis de la compañía de esta entrañable y acogedora familia. No les juzguéis por su aspecto, sino por su corazón.

Todo un acierto utilizar personajes típicos del terror para entretener con las historias más cotidianas. Personalmente me gustaban mucho más que La familia Adams, por un estilo. En los años 1990 se realizó una reedición de la serie con nuevos actores titulada "Los Munsters de hoy" (The Munsters today), que situaba a los Munster en los años noventa con la excusa argumental de que habían hibernado en el sótano durante veinte años a causa de un experimento del abuelo que salió mal.