Ultimátum a la Tierra

Esta claro que en el árido terreno creativo del Hollywood actual la serie B es un buen lugar en el que escarbar para hacer remakes en su mayoría innecesarios, como ya se demostró con “Invasión” o “Wicked man”. Aunque de vez en cuando el resultado sea tan estimulante como en “Amanecer de los muertos”.

Esta revisión de “Ultimátum a la Tierra” plantea, sin proponérselo, otro ultimátum: el del cine (de Hollywood) que esta agonizando por culpa de una supuesta falta de ideas para nuevas producciones, así como por la exagerada obsesión en construir blockbusters que se consumen tan rápido como se olvidan. Esta película que nos ocupa ahora tiene el mismo defecto que la mayoría de esos blockbusters: no se trasmite vida, no hay una emoción que atraviese la pantalla y llegue al espectador. Si bien no se puede negar que tiene cierta elegancia, buenos efectos especiales y un ritmo que impide que se haga eterna, no conecta con el espectador. Pero su mayor defecto son sus pretensiones y el misticismo mesiánico de Klaatu, como si este remake fuera la clave para salvar al mundo, perdón, al cine (de Hollywood, repito), lo cual es una paradoja.

Aunque existen algunas razones que permiten el visionado de “Ultimátum a la Tierra”: es muy superior a la otra película ecológica del año, “El incidente”; un mensaje actualizado más acorde con los tiempos que corren y su ajustado reparto, donde brilla la serena belleza de Jennifer Connelly, una actriz capaz de aumentar el valor de cualquier película en la que participe por muy mala que sea.

Pregunta: ¿Keanu Reeves solo va a interpretar personajes mesiánicos o con poderes que le permiten salvar a la humanidad durante el resto de su carrera?
Lo mejor: el buen hacer de Jennifer Connelly y su expresiva y bella mirada azul. El esfuerzo por hacer una película digna.
Lo peor: el personaje que interpreta Jaden Smith, es imposible no odiarlo. Es una película totalmente olvidable y prescindible.

Vi el trailer de esta película y me pareció intrigante y entretenida. Menuda decepción me he llevado al comprobar que no había más cera que la que había ardido en el trailer y que los restantes 85 minutos eran puro y absoluto aburrimiento supino.

Sin más: no vale la pena ir a verla ni seguir escribiendo sobre ella. Más me vale olvidar la hora y media de visionado, los 7 euros de la entrada y los cinco minutos que he tardado en escribir esta crítica.

Ah!!! y por cierto!!! qué le pasa a Jennifer Connelly? tiene que pasar tres veces para que la veas. Está terroríficamente delgada!!!

Trajes de americana cruzada y sombreros, OVNIs, Guerra Fría, Harry Truman, cigarrillos a tutiplén. Estamos a principios de los años 50's y este es el escenario del día a día donde podría tener éxito una película como Ultimátum a la Tierra y que efectivamente lo tuvo. Actualizarla hoy día carece de sentido. Por mucho que los paralelismos entre Truman y Bush estén mas que justificados los avistamientos de OVNIs han decaído así como su interés por ellos.

Si la actualización tuviera un ritmo trepidante y acción a raudales la revisión del clásico de Robert Wise obtendría el perdón de servidor. No obstante no es así. El ritmo es lento y las secuencias aburridas.

En cuanto a actores se refiere, la casi siempre efectiva Jennifer Connelly no llega al espectador, la cara monoexpresiva de Keanu Reeves no ayuda y para mas suplicio el hijo adoptivo de Connelly, de nombre Jacob -ignoro su nombre real-, es repelente en exceso.

No apta para narcolépticos.

Una película bastante floja, no cumple las expectativas si se ha visto el tráiler. Ocurre como otras muchas películas que después de ver el tráiler lo primero que te viene a la cabeza es "debe ser buenísima" y una vez vista te das de cabezazos contra una pared.
Basicamente, otra película más que nos viene a decir que debemos portarnos bien con el medio ambiente porque si no van a pasar cosas muy malas malas malas, pero lo malo es la película en si, se puede mandar el mensaje pero de otra manera. Mucho efecto especial pero para mi excesivamente surrealista, aunque sea ciencia ficción.

Nada aporta éste film. Conocemos la historia hasta la saciedad, incluída la moralina sobre la maldad humana innata y su carrera inconsciente para destrozar el planeta.
La interpretación de Keanu Reeves podría servir lo mismo para hacer de extraterrestre como de tipo con estreñimiento crónico, a juzgar por la constante cara de palo que nos regala, sin matices de ningún tipo. La Connelly lo hace bien, aunque tampoco se pasa. El personaje de Kathy Bates es bastante increíble: ¿de veras una Secretaria de Gobierno puede obviar al Presidente de ese modo? ¿De verdad el "todopoderoso" Presidente de los EEUU resultaría tan secundario en una situación como ésta?
Últimatum a la Tierra no es sino el rodaje absolutamente mediocre de todos los tópicos del género. No conmueve, no intriga, no dice nada y aporta aún menos.

Totalmente prescindible, la sensación más palpable que deja en el espectador es la de haber perdido el tiempo.