300

Indescriptible mix estético-filosófico que lo pone todo para ganar, se prevé a priori perdedor, pero que a la postre levanta con holgura el trofeo del éxito. Es una apuesta estética más allá de lo arriesgado, casi suicida, que obtiene su recompensa al final de su visionado. Zack Snyder vive de ello desde entonces, sin apenas llegar a rozar lo que consiguió en esta apabullante '300'.

El porqué lo hallamos en el origen de su historia: un buen y clásico cómic basado en uno de los episodios más importantes y legendarios de la historia europea, la batalla de las Termópilas. La fuerza de dicha historia, su inequívoca capacidad de aunar heroísmo, tragedia y trascendencia la elevan per sé al altar de la pocas joyas narrativas que existen. Algo casi Shakesperiano. Contiene todo y más de lo que un espectador ávido de espectacularidad puede desear.

Y es al servicio de tan magnífica historia que la visión excesiva, recargada, sexual, violenta, hortera y desacomplejadamente digital de Snyder encuentra el eco idóneo. Ese mismo esquema visual no le funcionó ni de lejos igual de bien en sus sucesivas incursiones fílmicas. Las historias no acompañaban la estética, o al revés.

Aunque lo que nos deleite los ojos en el cine sean las imágenes, lo que de verdad nos ilumina las almas son las historias. Y la de esta película es brutal.

Sencillamente espectacular. Una película para recrearse en el combate, en el honor, en la amistad, en la sangre y en la belleza. Un gran espectáculo visual, con un narrador que te enardece en las escenas, que te hace sentir uno de los trescientos valientes en aquél desfiladero de las Termópilas.

Un notable alto, un 8.

"300" es la adaptación del cómic del mismo nombre, creado por el semidiós Frank Miller, donde relata una particular visión de Esparta y de la batalla de las Termópilas. Leónidas (Buttler) y 300 soldados espartanos de gimnasio marchan a enfrentarse en el paso de las Termópilas al ejército de Jerjes (Santoro), un persa mariquita y amante de los circos ambulantes, formado por más de un millón de tropas.
Mientras tanto, su mujer (Lena Headey "Lannister") pues esperaba en Esparta, consiguiendo más apoyos para su marido....

Lo mejor sin duda es la ambientación. Snyder consigue recrear el cómic al detalle. Muy visual, impactante y entretenida. Cine en estado puro. Y como no, la historia griega pone todo lo demás. Genial el control de la luz, el manejo de los efectos especiales y el juego con la cámara y los planos en slow motion. Técnicamente es dificil de superar, para mi tendría un 10 en ese aspecto.

¿Qué falla? Fallos reales tiene pocos. Entramos en el terreno de los gustos. Me gusta la fantasía, y también me gusta el juego con la realidad. Lo que no me gusta es que me den mensajes subliminales erróneos.
Primero, con tanto abdominal al aire y musculazo de GymFit, creo que se intenta buscar al público femenino. Sin importar nada más. La realidad seguramente sería otra. Espartanos bajitos, peludetes, y fornidos, claro está, pero no machacados de gimnasio. Me falta creerme a los protagonistas. Quería ver tíos enormes dándose palos. Y te encuentras con 300 tronistas.
Segundo punto, la realidad histórica. Evidentemente que la historia tiene muchas licencias. Y que están bien y le dan un puntazo. Me refiero en concreto a la licencia política. Me explico. Los persas son representados como "esclavos sin corazón", cuando en realidad el ejército de Jerjes tenía remuneración y calidad de vida. Mientras los "hombres libres espartanos" sufrían una durísima dictadura militar. Intento de manipular la historia amigos!
Y fíjate, por ese punto no se lleva un 9.

Te gustará si,....eres un tío de acción, o de buenas historias, o de todo a la vez.
No te gustará si....eres Herodoto.

No sé cuántas veces habré visto esta película, entera o en parte, y siempre me causa causa las mismas sensaciones: emoción, épica, esperanza, traición.
Snyder consigue transmitir todo eso en su película y llenarla de positivismo, a pesar de lo que está contando: una derrota, la de la famosa batalla de las Termópilas. Eso sí: lo hace llena de testosterona y anabolizantes, lo cual hará que algún prejuicioso no le guste (ahora que está de moda criticar al hombre por el mero hecho de serlo).
Cuando una película consigue eso, es imposible no darle una gran nota, así que nada. Un 9.
Sólo un pero: es tan épica que quizás se detenga demasiado en las emociones, lo cual le hace pecar de un pelín lenta. Pecado perdonable.

Normalmente, cuando hago una crítica, es porque la valoración media que tiene, me puede sorprender y parecer más o menos justa, pero aquí no es el caso. Esta película está, sin ninguna duda, en los parámetros de entre 6,5 y 8,0 y absolutamente nadie puede quejarse, en base a la objetividad, de estar estimada de forma correcta. Pues bueno, para mí es una producción que en otras circunstancias le habría dado ese notable, pero por filias personales le otorgo un 9, nota que solo deberían merecer auténticas obras de arte. '300' no lo es, no es una obra de arte ni creo yo que se le acerca, pero es tan dinámica y ágil, la forma que tiene de transmitir acción y adrenalina, la historia (algo precaria) que cuenta, unos personajes y actuaciones memorables, el mensaje, el valor y el trasfondo de la misma es lo que yo he sabido apreciar, y la concibo como algo digno de ver al menos una vez. Después es verdad que tiene carencias, como que bastantes personajes carecen de profundidad, el argumento como tal es escaso y algunos 'maquillajes' y personajes con 'efectos especiales' (o como se le pueda llamar) son extravagantes, irrisorios y te pueden sacar de la historia, por tanto en ese aspecto se podría mejorar de manera evidente. Aún así, y comparado con destrozos argumentales e historias vacías e infantiles que inundan las pantallas de ahora, cumple con su cometido y la hace una grata experiencia. La libertad, el coraje, el valor. La historia, la causa, la razón. Reyes por aquí, Dioses por allá y maquillaje a punta pala, '300'.