Atrapados en Chernóbil

Me atrajo el título pues esperaba que tratarían con un poco más de sustento y de fondo el accidente de Chernobyl aunque se pierde en una historia fácil y con final predecible aunque de la impresión de que busca lo contrario, es decir, la sorpresa.
Se nota que faltó presupuesto aunque al menos la película toma ritmo y por fortuna no es muy larga lo cual la hace medianamente entretenida si uno no se pone exigente. Tiene sus incongruencias curiosas como es el hecho de destrozar los cables del distribuidor de la camioneta y no llevarse la pistola de la guantera, o como en la parte final en donde en vez de dejar a la turista a su suerte que ya se adivina mala, es rescatada, además de caer un poco en la categoría del tipo: "yo tenía 10 perritos" en donde cada vez hay menos sobrevivientes de una situación. Los "monstruos" de la película parecen sacados del viejo video de "thriller" de Michael Jackson y un punto a su favor es que no pretende ser una especie de documental como es el caso de otras películas en las que desde el principio se notan más falsos que nada.
Se olvidará rápidamente como una película del montón aunque por la superficialidad y la duración no muy larga puede resultar entretenida como película para ir viendo en el autobús o mientras come uno en algún restaurante de cómida rápida. Es un poco como música de elevador o música de fondo, están ahí y no molestan mucho mientras uno no le preste demasiada atención.

¿Zombies en Chernóbil? ¿Mutantes a causa de la radiación? Jajajajajaja. Lejos de preocuparnos por esas desdeñables farsas, que nos plantea la película de un modo incompetente así como sumamente patético, yo centraría más el epicentro de la preocupación en las manos en las que se encuentra la responsabilidad de producir películas, porque no me pasa por la cabeza cómo es posible que este proyecto viera luz. Que alguien me explique qué clase de idiota ha sido el que ha dicho 'sí' a esta producción. Cerebros pensantes. ¡A esos sí que les ha dado un buen chascarrazo alguna torre eléctrica de esas de Chernóbil, bien cargada de radiación y de residuos tóxicos de hace 30 años. Con la buena obra que podría haber salido de un escenario así, un aislado y tétrico paraje aterrador...

Yo veo más que se copiase la idea del juego para PC, 'Mad of Dead', y es que un individuo tiene que enfrentarse con distintos clases de artillería a todo tipo de fauna que ha experimentado toda serie de múltiples mutaciones... Está bastante bien, poned en Google el nombre del juego y echad una partida, a ver que os parece la idea.

Pasemos por alto el "Chernobyl" del título, que solo ejecuta una maniobra de marketing pobrísima para una historia que transcurre en Pripyat, que no suena tan atractivo.
Solo por eso, ya se puede saber de qué palo va.

Edificios derruidos, perros furiosos, guías extraños, extranjeros europeos agresivos según la óptica USA, mutantes deformes... acompañado con la cámara que seguía a tu vídeo en la primera comunión y que no paraba de tropezarse con todas las sillas. Un tren de la bruja cuyo máximo atractivo y nivel de sugestión es una ciudad fantasma despoblada del antiguo régimen soviético, con muchos recovecos y túneles donde no se sabe lo que sigue viviendo o respirando.
No hay más, y probablemente los responsables pensaron que ni se espera. Lástima de cortedad de miras.

Pensando mal... ¿puede ser este baratísimo vídeo casero una forma de aprovechar el tirón de la "cámara encontrada" con un nombre atractivo?
No pensemos mal, no hay que pensar que iban tan faltos de presupuestos como de ideas.

Unos jóvenes que te harán reflexionar sobres los inexistentes límites de la estupidez humana, deciden en su aventura por la salvaje e inhóspita Europa (ellos son de Estados Unidos, 'of course'), irse de vacaciones a Chernóbil, pasar la noche en Prípiat y dar un paseo por la central nuclear. Lo normal, vamos. Para ello contarán con la ayuda de un inútil guía turístico, y entre broma y broma se ríen de todo lo que les rodea porque a eso han ido: divertirse a una ciudad fantasma plagada de radiación.

Por supuesto la cosa no termina ahí, pues su travesía se torcerá y las risas se convertirán en patéticos intentos por transmitir miedo y desesperación mediante gritos continuos y carreras a ninguna parte. La situación los superará y, como ya suponíamos, serán incapaces de razonar y encontrar soluciones, por lo que todo se limitará a correr como pollo sin cabeza haciendo todo el ruido posible mientras caen uno a uno presa de misteriosos habitantes que no hace falta ver la película para saber que son. Piensa simple y en la simpleza se haya la respuesta.

Bastante mala. Lo poco a destacar es el escenario, merecedor de una película que no sea una basura como esta. El estilo de grabación es horrible, es como un mockumentary pero sin serlo, donde la cámara va dando bandazos, enfoca donde no tiene que enfocar y la mitad de las veces no se ve nada. Es como si un fantasma con cámara en mano grabase al grupo. La historia es una bobada, de los personajes mejor no hablar más y palabras como terror, suspense o misterio brillan por su ausencia.

Tras la escena final, la única sensación superviviente es la de haber perdido el tiempo.

Vi esta película porque me aburría sinceramente y porque la daban por la tele.
Esta película es un bodrio donde la originalidad brilla por su ausencia y donde se falta al respeto a las víctimas del accidente.
Imagino que lo que querían hacer era la típica película de adolescentes en situaciones de terror y para innovar, se los llevaron a Chernobyl. Pues vale, pero no lo consigue.
Toda la película intuyes lo que va a pasar, sabes cuando llega el susto, sabes quien va a morir y encima no te acaba de entretener por eso mismo.
Lo de rodarlo como si fuera un found footage (técnica o estilo repetido hasta el vómito), pero no es exactamente un found footage, tampoco es original.
En resumen, un petardo.