La joya de la familia

Con el título queda todo dicho. De las peores comedias que he visto en mi vida, si no la peor. No te hace reir en ningún momento de la película y, los diálogos y el argumento, los podía haber escrito perfectamente "el risitas"

Aburridísima, cutre, malísima. Si la pongo un dos es por la aparición de Diane Keaton y Sarah Jessica Parker que no sé como aceptaron un papel en semejante basura. Aunque el argumento no sea tan malo, no se desarrolla bien y es una simple idea convertida en película sin gancho.
Poco creíble además en muchos aspectos. Una película de relleno que gustará a las personas de risa fácil.

La película en cuestión no ofrece nada de nada ni siquiera en el empalagoso registro en el que se encuadra, ya de por sí suficientemente manido. La actuación de Diane Keaton me parece exagerada, con arranques de ordinariez y risas que no están acorde con la situación. El encono que surge entre Jessica Parker y la familia Stone me parece artificioso, no se explica el porqué de ese odio y el guión lo deja en el aire, ya que la liberalidad de la familia y el estiramiento de ella no lo justifica. Es un guión sin pulir. El intercambio de parejas es previsible desde los títulos de crédito y el tratamiento de la homosexualidad, el racismo y la incapacidad, me parecen "ideales de la muerte". Sólo se salva de la película el marco invernal en que se circunscribe con las casas rodeadas de nieve en un pueblo muy hermoso. Mala.

Melodrama de los gordos, que supone el segundo trabajo como director de Thomas Bezucha. El guión, del propio Bezucha, es de tal hipocresía que asusta: tenemos a una familia numerosa que se cree en superioridad moral sobre el resto del mundo, además de ir por la vida de buenas personas, sin embargo hunden y humillan sin contemplación alguna a la futura esposa del hijo mayor, sin que exista ningún motivo evidente para tomarla con ella. La pobre novia en cuestión es Sarah Jessica Parker, en un rol muy distinto del de "Sexo en Nueva York", que sufre de tal manera las atrocidades cometidas por la familia de su novio que llega un momento en que deberían advertir que el film puede herir sensibilidades. Diane Keaton, la otrora musa de Woody Allen, últimamente se repite hasta la saciedad en sus interpretaciones, dando la sensación de haber quedado bastante encasillada. Es una película coral, pero del resto del reparto no hay nada destacable, salvo la frescura de Claire Danes. El tramo final es, a la par que previsible, de una moralina americana terrible, con unos últimos prescindibles cinco minutos, tan políticamente correctos que asustan. Muy pocas acciones de comedia y un drama bastante duro, aunque oculto. Ciertamente, incluso puede llegar a dejar mal cuerpo en el espectador.

Homosexual sordomudo emparejado con un chico negro. Es un personaje casi más difícil de encontrar que la monja seropositiva embarazada de un transexual de Almodóvar (Todo sobre mi madre). Esto de intentar ser políticamente correcto y supermoderno a la vez hay veces que no funciona. Y ese es el principal problema de la película, que queriendo ser los mas progres y modernos, les ha salido una película de lo más clásica y conservadora (no hay más que ver la escena final).
Por lo demás tiene momentos divertidos, los actores están bien en general, con una mención para Rachel McAdams, y el toque dramático consigue emocionarte un poco.
Pero insisto, no es la comedia rompedora que sus autores pretendían, o al menos así la han vendido.