2 Guns

Esta producción es una bestia de diversión, jejeje... No te esperas por donde viene.. ¿el qué? Todo: los tiros, las patadas, las amenazas, las traiciones... Es un auténtico festival de acción y corrupción, que de eso va prácticamente el grueso de la trama, no te puedes fíar de nadie. Un buenísimo y complejo guión, unas interpretaciones magistrales (bueno, el amigo Wahlberg,... hijo, ¿cómo te metes a actor con esa "caracartón"? nada, que tiene el tío el rictus que parece haberle dado un aire), un trabajo genial por parte del realizador, unos personajes carismáticos y "auténticos"... La cinta tiene un tono algo fuerte por la sangre y el hecho de que cae hasta el apuntador (no te encariñes de ningún personaje, jejeje) pero es que va de eso. SI TE GUSTA LA ACCIÓN "ADULTA" NO TE LA PUEDES PERDER.

Con este actor se suele acertar. Es difícil encontrar una cinta en la que trabaje Denzel Washington que sea decididamente mala o aburrida (bueno, sí hay una, que cito en espolier). Supongo que esta "virtud" viene de las premisas que el actor exige para participar en un proyecto. El caso es que, sin grandes obras maestras ni un exceso de historias sobresalientes, su catálogo de participaciones reúne un ramillete de películas muy aceptables y entretenidas.

La que nos ocupa no es de las mejores, pero aun mantiene el nivel general aceptablemente. La historia es un comic y como tal se encara y como tal se desarrolla, así que no hay que buscar en la historia más de lo que ofrece: una aventura épica con dos buenos muy buenos y listísimos; muchos malos, muy malos y un poco tontos. Lo de casi siempre, pero, bueno, está muy bien contado y con buen ritmo, hay secuencias espectaculares y la pareja central creo que forman un tandem muy apañado para pasar una velada sin complicaciones y entretenida.

La acción está bien rodada pero la trama no está demasiado bien definida. Mitad comedia, mitad película de policías y gansters truculenta. Los protagonistas parece que no acaban de creerse sus propios papeles. El film es entretenido pero no engancha. Le falta algo. Algunos personajes se pasan de folclóricos. Al desarrollo le falta credibilidad. Ciertas situaciones son imposibles en la época en que se sitúa el film, como los atracos para robar a un banco de barriada grandísimas sumas de dinero en metálico. Denzel Washington está bien pero aquí no interpreta a uno de sus mejores personajes.

Un agente de la DEA, Bobby Trench (Washington), y un oficial de la Inteligencia Naval, Michael Stigman (Wahlberg), se quedan con 43 millones de dólares de la mafia. Pero la cuestión es que esa plata no es de la de gánsteres ni malhechores, sino de la CIA.

Con una más que aceptable dirección de Baltasar Kormákur y un guion bien trabado de Blake Masters (adaptación de una novela gráfica: Steven Grant), tiene un buen ritmo y resulta emocionante. Es algo más que una mera “buddy movie interracial”; es una comedia de acción bien llevada y muy recreada.

Kormákur demuestra que conoce el mecanismo de las pelis de acción, logrando mantener un ritmo dinámico y por ocasiones trepidante con animadas bromas y un abanico de emociones al estilo de la vieja escuela, sin efectos especiales, con elevado voltaje y una excelente química entre los dos protagonistas principales, Mark Wahlberg (de buen rollo y profesional a toda prueba) y Denzel Washington (actor que mide bien sus participaciones y no suele defraudar), ambos muy compenetrados en un divertimento sólido y con buena onda. Acompañan en el reparto Paula Patton, Bill Paxton, James Marsden, Edward James Olmos o Fred Ward, entre otros, todos muy conjuntados.

En conclusión, buen thriller de acción bien construido e interpretado, con atractivo a raudales, buen compás y que hace pasar un buen rato.

Con “2 guns”, Baltasar Kormakur consigue algo al alcance de muy pocos: traer al siglo XXI toda la esencia del cine de acción noventero sin ninguna clase de complejos, ni condicionamiento. Sin cuotas de raza o género y con una absoluta falta de consideración hacia los cánones ecopacifistas y veganos modernos, la película proporciona dos horas de entretenimiento tan inteligente como palomitero. Si en algún momento me ha parecido ver en Kormakur un discípulo aventajado de Michael Bay, he de decir que “2 guns” está al nivel (y en ocasiones, por encima) de algunas de las producciones del maestro.

La película fue todo un éxito en taquilla y con razón. Juntaba a dos estrellas del cine de acción como Denzel Washington y Mark Wahlberg que demostraron, además de su habitual carisma individual, una gran química conjunta en una película con un planteamiento muy coherente, una historia llena de giros, un ritmo altísimo y unas elevadísimas dosis de humor y aventuras con un equilibrio entre ambas pocas veces visto. Y es que el equilibrio es la clave. En cierto modo, “2 guns” juega en la misma liga que “Dos policías rebeldes II” pero donde a Bay nunca le sobró un chiste de Martin Lawrence o una payasada de Will Smith, Kormakur impone contención y mantiene la película dentro de registros cómicos compatibles con una trama seria. Y es que, efectivamente, la historia no deja de sorprender con continuas revelaciones y cambios de paso, pero siempre manteniendo los pies en el suelo y la conexión con la idea central de que “2 guns” es, ante todo, una película policíaca donde hay un caso que resolver y unos criminales a los que neutralizar.

Así que una vez atrapada la atención del espectador, Kormakur despliega todo su conocimiento como realizador para hacer más atractivo el espectáculo. Una fotografía sugerente y colorista, junto a una lograda ambientación de western moderno y una muy buena mano a la hora de sacar el mejor partido a unos tiroteos y peleas muy bien coreografiados, hacen de la película todo un disfrute para la mente y los sentidos. Kormakur nos trae lo mejor de Bay, pero sin planos a cámara lenta con la bandera americana a contraluz ondeando al viento o robotitos macarras contando chistes malos cada vez que abren la boca. Contención, la clave es la contención. Entender que, a veces, menos es más. Que las películas admiten un número limitado de gags o de efectos especiales y que el público suele agradecer pensar que lo que ve en la pantalla podría ser real y pasarle a él.

El típico peliculón por el que no pasa el tiempo, que hubiese funcionado en tiempos de “Tango y Cash”, que funcionó en tiempos de Netflix y que funcionará dentro de veinte años. Tan balanceada como su director, “2 guns” garantiza tensión, adrenalina y diálogos electrizantemente divertidos, a la vez que su buena factura y su trabajado guion aseguran poder disfrutar de todas las sorpresas sin volver loco a nadie y sin necesidad de tomar apuntes. Se agradece que no sea una producción HBO sólo para listos y que, como pasaba antiguamente, los malos son malos y los buenos son buenos, salvo el típico (o la típica) que sale rana. Complicado no verla un rato cada vez que la echan en la tele.