Sufragistas

... pero -quizás por no ser española- la película no resulta panfletaria. Al contrario: si de algo peca es de frialdad. Hay buena ambientación, de mi Carey qué vamos a decir, hay buenos detalles... pero falta nervio y sobran personajes.

En resumen, estimad@ filmaffinitista, no es una gran película, pero puedes verla con agrado incluso si eres -como yo- un varón.

Gran película la de Sarah Gavron y una magnífica interpretación de Carey Mulligan, seguida muy de cerca por un coro de muy más que notables actrices. Quizás con esto está todo dicho, lo demás, la historia todos la sabemos, o casi. La ambientación muy lograda que hace que nos metamos de lleno en la problemática de estas mujeres que primero de forma pacífica y luego con acciones más contundentes, más violentas, nos hacen sentirnos solidarios con todas ellas. Las manifestaciones por un Londres de primeros del siglo pasado hasta el gran entierro de la primera de sus victimas, o la toma de conciencia de la protagonista, que pasa de ser una servil lavandera (acosada en el trabajo) a integrarse en la organización subversiva, todos son momentos brillantes de la cinta.
En resumen, una película que no nos dará un momento de respiro pero necesaria para recordar nuestro pasado reciente.

Mucha gente ha dicho en otras críticas que esta película debería mostrarse en los institutos a ver si las adolescentes espabilan y se dan cuenta de que lo que tienen vale oro, entre otras cosas gracias a otras que no lo tuvieron tan fácil. Y la verdad es que no puedo estar más de acuerdo.

Pero también la película debería mostrarse también en toda aquella asociación en la que esté representadas las mujeres. Sean madres, abuelas, solteras, casadas, viudas o monjas. Hay que aprender a curar la ignorancia de muchas. El saber a veces te hace abrir los ojos y empezar a mirar a tu alrededor de otra manera.

Carey Mulligan consigue transmitir la transformación de una mujer que descubre dónde está lo importante por lo que luchar y por qué.

Para entender nuestro presente es necesario conocer nuestro pasado, de donde venimos, de donde vienes nuestras costumbres y nuestra cultura. La lucha de las mujeres por sus derechos de igualdad, parece ser que empezó en Inglaterra, pero dura hasta nuestros días. Aquellas mujeres eran consideradas terroristas, pero eran heroínas que lucharon contra el orden establecido y empezaron a cambiar el mundo.

Me ha impactado ver el los créditos finales que en Suiza las mujeres no pudieron votar hasta 1971. Definitivamente estamos en una sociedad machista, nos guste o no.

Mujeres golpeadas por sus maridos, señaladas por los vecinos, repudiadas, que pierden a sus hijos.

Mujeres obligadas a trabajar en condiciones lamentables desde los siete años, con quemaduras, con abusos sexuales en su centro de trabajo desde los doce.

Me alegro de haber visto con mi hija esta película en la que se muestran tantas formas de opresión sobre la mujer. Y en la que las protagonistas deciden cambiar el mundo con sus manos.

Desde el punto de vista político, mi principal conclusión es que las sufragistas pedían el derecho al voto no para ir cada cuatro años a las urnas tras ser engañadas por los poderosos, como nos sucede a los hombres. Las sufragistas pedían participar en la vida política para dejar de ser humilladas, golpeadas, violadas y vencidas.

Desde el punto de vista cinematográfico, que es lo que nos ha traído aquí, yo destacaría que esta película consigue cosas bastante difíciles, por lo visto hasta ahora: introducirnos en el filme, emocionar, y sobre todo mostrar una evolución creíble de los personajes.

Solo una crítica: exceso de cameos, de caras conocidas que no aportan nada a la película (salvo, sí, taquilla) y que distraen al espectador. Con todo, bravo por Bonham Carter y Meryl Treep.

Una muy buena película, realizada como solo saben los británicos.