Atrapa la bandera

Atrapa la bandera ya está aquí.
Enrique Gato y su equipo siguen haciendo historia. Llevar a cabo proyectos de este calibre era algo impensable en España hace solo unos años y solo por esto y su posible repercusión e impacto en la industria del cine español ya merece ser reseñado.
El segundo largo de Gato es muy diferente a su primera incursión en la gran pantalla. La historia, el guion, la narración, la puesta en escena… todo es distinto. Los personajes se han hecho más fuertes, se ha ganado en intensidad dramática… pero todo esto a su vez ha hecho que se pierda frescura, libertad creativa.
Si Tadeo Jones adolecía de falta de ritmo en su primera mitad, en este caso los engranajes de la narración funcionan a pleno rendimiento, ni un solo fotograma se sale del cauce establecido. La película discurre creciendo en intensidad desde el primer momento.
Las influencias en el guión son clarísimas, desde los Goonies, pasando por Space Cowboys, Star Wars… esto no hace desmerecer el resultado, simplemente añade más clasicismo a una película preñada de corrección en el estilo.
Está claro que la película lo tiene todo para triunfar en EEUU, esto unido a los permisos que se necesitaron de la NASA, posiblemente haya hecho que su guion destile un aroma que no convenza a más de uno. A pesar de su perfección formal, el mensaje conservador de su historia y su acercamiento a la cultura norteamericana son unos pecados demasiado grandes para una sociedad que está instalada en la crítica constante al “American way of life”, pero que luego se sumerge hasta lo más profundo en los productos de ese sistema sin ningún empacho.
Ese problema, en gran medida, lo tienen aquellos que esperan de una película un espejo en el que mirarse, sin detenerse a pensar que la verdadera trascendencia del arte se encuentra en su capacidad para transgredir las fronteras de nuestra interpretación de la realidad, superándolas, dejándolas a un lado para poder apreciar la esencia misma de las sensaciones que nos produce.
No se trata de hacer cine español, se trata de hacer cine en España, que es muy diferente. La forma y el contenido dejo que lo decidan sus creadores.

La animación de producción nacional –de la que el turolense Segundo de Chomón fue su pionero tras la realización de varios films a principios del siglo XX en la prestigiosa y potente productora francesa Pathé Freres– no se encontraba en uno de sus mejores momentos cuando llegó Enrique Gato y su ‘’Las aventuras de Tadeo Jones’. Pocas películas realmente reseñables en las últimas décadas (tan sólo ‘Planet 51’ -con diseño puramente norteamericano- o ‘Chico y Rita’ -producción más artística a cargo de Frenando Trueba y Javier Mariscal-) hacía de la animación española casi un solar. Sin embargo esa imitación peninsular del Indiana Jones de Steven Spielberg dotó a la taquilla de cierta curiosidad por su propio producto animado (ganadora de tres premios Goya: dirección novel, guion adaptado y película de animación). Gato triunfó en taquilla multiplicando por 5 los millones de presupuesto con los que contó (a través de una interesante promoción y de una serie de buenas elecciones), algo que además de los réditos económicos y de reconocimientos en forma de premios le ha llevado a contar en su segundo trabajo con el respaldo de una de las más potentes productoras a nivel nacional: Telecinco Cinema. La imaginativa y la potencia publicitaria de la marca han hecho de ‘Atrapa la bandera’ la película nacional más taquillera del fin de semana de su estreno (28 de Agosto) siendo ya visionada por más de un millón de espectadores en las salas. Un éxito imparable que tiene en el público infantil - fácil de engañar y de reblar ante el bombardeo mediático (¿No lo somos los adultos también?)- a su target objetivo.

‘Atrapa la bandera’ supone un divertimento agradable para los más pequeños y resulta moderadamente entretenida para los más mayores, gracias fundamentalmente a su trabajado diseño (el aumento de presupuesto se deja notar) y al cúmulo de homenajes al cine de ciencia ficción que en ella se pueden encontrar. Guiños a ‘E.T.’, ‘La guerra de las galaxias’ o ‘Tron’ por ejemplo o la mismísima presencia animada de los geniales Stanley Kubrick, Steve Jobs o Bill Gates.

La película se fundamenta en la pasión del texto de Jordi Gasull por la ciencia ficción (visita a la NASA incluida además del asesoramiento del astronauta español Miguel López-Alegría) y el sentido con el que Enrique Gato dota a la narración: ritmo y aventura. La película cuenta como Richard Carson (mal doblado por Dani Rovira), un ambicioso multimillonario, quiere apropiarse de la Luna y explotar la fuente de energía limpia y real del futuro, el Helio 3. Para ello, deberá borrar de la Historia la gesta de los astronautas del Apolo XI y sus famosos primeros pasos por la Luna, algo que el 40% de la población mundial cree que es mentira. Y el único capaz de impedir que se salga con la suya es un simpático y decidido surfero de 12 años, Mike Goldwing. Con la ayuda de sus amigos -el friki Marty (guiño a ‘Regreso al futuro’ junto al tema de los patinetes semi-voladores), la futura periodista Amy y un pequeño lagarto con aspiraciones de ser Godzilla-, viajan a la Luna acompañados por el abuelo de Mike, un antiguo astronauta que lleva años distanciado de su familia. Ahora está en las manos de Mike no sólo salvar el futuro de la Tierra, sino el de su propia familia.

‘Atrapa la bandera’ usa a la perfección todas las armas que tiene a su disposición para captar espectadores, resultando un trabajo elaborado y superior a ‘Tadeo Jones’ en su formato. Sin embargo la universalidad que se le quiere dar al relato (el asunto de la llegada a la Luna) y su aroma pro-americano (con una finalidad de exportación más allá de nuestras fronteras) le hace perder el sello propio que Enrique Gato aporta a sus creaciones. No obstante y a pesar de lo previsible y lo redundante en ocasiones del guion satisfará al público más joven. No pasará a la historia a nivel artístico aunque quizás sí a nivel económico.

Lo mejor: Los guiños cinéfilos. El gracioso camaleón que acompaña a los personajes.
Lo peor: El doblaje de Dani Rovira. Lo ñoño del relato.

Valoración:
Banda sonora: 6
Fotografía: 6
Creación de personajes: 6,5
Dirección: 6,5
Guion: 5,5
Satisfacción: 6
NOTA FINAL: 6

@hilodeseda - www.habladecine.com

‘Atrapa la Bandera’ es sin duda alguna la historia que todo niño querría vivir, una fantástica película de principio a fin. Enrique Gato ha conseguido crear una de las cintas de animación del año -con el permiso de Inside Out- con Mike, Amy, Marty y su lagarto Igor que nos harán vivir una aventura con todos los ingredientes necesarios para deleitar a los más pequeños y entretener a los adultos menos exigentes con el género.

La cinta no presenta ninguna novedad en sí pero tiene alma, transmitida a través de un sólido conjunto que combina con equilibrio unos notables gráficos, humor simpaticón, aventura de la buena, personajes efectivos y un muy buen desarrollo. Sus 97 minutos desprenden absoluta frescura, el guion funciona de manera sencilla pero efectiva haciendo que el espectador se sumerja en la historia, consiguiendo que tanto la presentación de la misma como de los personajes cuaje aun alargándose durante media película para posteriormente entregarnos el desenlace de una fantástica aventura que mantendrá pegados a la butaca del cine a los más peques de la casa.

La fuerza de ‘Atrapa la bandera’ se centra en sus protagonistas, recordando a la pequeña y tierna Agnes, Edith y Margo de ‘Gru 2: Mi villano favorito’. Mike, Amy y Marty conectarán sin dudarlo con los espectadores, y como en toda cinta de animación que se precie la guinda viene servida por Igor el divertidísimo lagarto que acompaña a los tres pequeños aventureros durante todo su periplo. Y como toda buena película de dibujos ‘Atrapa la Bandera’ también está toda ella empapada de valores tan necesarios para los niños y adultos.

El largometraje de Enrique Gato no tiene la magia de Inside Out, Gru o Big Hero 6, pero es sin duda alguna una más que notable y entretenidísima película de animación, una de esas que los peques podrían ver una y otra vez sin cansarse y con la que sus adultos acompañantes no agonizarán al verla. Después de ‘Las aventuras de Tadeo Jones’ y ‘Atrapa la bandera’ Gato está situando el cine de animación de nuestro país a un muy buen nivel.

Lo mejor: los personajes y la frescura que desprende la cinta durante sus 97 minutos.
Lo peor: la falta de riesgo en el argumento.

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La he podido visionar en dos dimensiones y al terminar de verla he esbozado una sonrisa de felicidad ante este segundo largo animado de Enrique Gato. Este director puede ser casi un novato en esto de los largometrajes animados, pero sus películas no tienen nada que envidiar a las realizadas en Estados Unidos. Hace tres años, estrenó la maravillosa Las aventuras de Tadeo Jones (2012) que me divertí mucho con su visionado y con esta Atrapa la bandera (2015) ha vuelto a dar en el clavo. Extraordinaria de principio a fin. El humor, el drama, la acción, la aventura, la tensión, y todo esto se ha conseguido llevar a muy buen puerto gracias a todo un grupo de profesionales capitaneados por el señor Gato. Y eso, con menos de cien minutos de duración. La animación está cada vez mejor. Me tengo que quitar el sombrero ante este apartado.

Me animé a ver esta película debido a la maquinaria propagandística de Mediaset. No he terminado de verla, porque me aburría solemnemente. Recargan la peli de problemas familiares y de traumas no superados, cuando una película dirigida a niños debería ser alegre, imaginativa y divertida. Ya tendrán tiempo de reconocer los rencores, los malos modos y la falta de inteligencia emocional.

A nivel técnico me parece correcta, pese a que la proporción de la cabeza de los personajes se les haya ido de las manos.

Por favor, dejad a los niños ser niños.