Infiltrados

Simplemente impresionante esta vuelta de Scorsese a lo que mejor sabe hacer. Desde "Casino", han tenido que pasar once años para que el director neoyorkino nos deleitara con otro cuento urbano, si bien no de la misma calidad, pues "Casino" puso el listón muy alto, al menos bastante parecido y con un ritmo vertiginoso y endiablado como solo él lo sabe hacer.

"Infiltrados" es puro cine de evasión pero del bueno. La historia comienza rápidamente, sin dar tiempo al espectador a absorver lo que está viendo y perdiéndose irremediablemente entre tanto personaje. El hilo se consigue coger más adelante, aunque Scorsese es consciente de ello y no desea que el espectador vaya parándose y analizando cada cosa que ve: se lo da todo rápido y sin compasión ninguna, pues la verdadera intención es la de que el espectador se impregne del ritmo frenético de las escenas y ya habrá tiempo de atar cabos.

Basado en el film "Infernal Affairs" de Lau Wai Keung, de gran éxito, cuenta la historia de dos policías (DiCaprio y Damon) infiltrados dentro de sus respectivos grupos: Billy (DiCaprio) es un topo dentro del grupo de un mafioso y sanguinario capo irlandés llamado Frank Costello (un excelente Jack Nicholson, como casi siempre), y Colin (Matt Damon) trabaja para Costello y le informa de todo lo que avanza la policía para dar con él, por lo que Costello nunca es detenido. Tanto un grupo como el otro sospecharán de que hay sendos topos infiltrados e intentarán dar con ellos, mientras que dichos topos se verán tan agobiados por sus mentiras que sufrirán en sus propias carnes las consecuencias de intentar desenmascararse entre ellos.

Por si fuera poco, Scorsese se ha rodeado de un buen elenco de estrellas reconocidísimas dentro del panorama cuyos nombres por sí solos brillan con luz propia: DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson, Mark Wahlberg, Martin Sheen, etc. En el caso de DiCaprio y Nicholson es más notoria la calidad de las interpretaciones y no tanto en Matt Damon, actor que ha ganado para mí enteros con la trilogía de Bourne pero en el resto de papeles parece perder un poco de gas.

Scorsese deja patente su arte a la hora de rodar escenas de acción. Los hechos se van sucediendo rápidamente al ritmo de un sinfín de canciones indispensables en la discoteca de un melómano, con figuras como los Rolling Stones o Van Morrison que acompañan de fondo en una trama repleta de violencia y tensión a partes iguales. Se sugiere, además, una forma de hacer cine muy clásica, con planos fijos incluso en las escenas de acción y escasos "travelling", algo muy raro en estos días repletos de filmes de acción mareantes con cámara en mano y planos móviles la mayoría de las veces poco claros. Scorsese consigue así dejar bien claro que no ha desperdiciado ni un ápice de su talento de siempre.

Scorsese firma así otra película que, aunque algo más floja, entra dentro del selecto grupo donde se incluyen "Casino" y "Uno de los Nuestros". Casi nada.

Es un remake de una película asiática pero Scorsese hace una adaptación buenísima, otros colegas suyos de su generación han envejecido fatal pero él sigue en forma.

El guión es de altísima calidad, y la música también, está ambientada en Boston y coge elementos de un personaje real de la mafia que interpreta Jack Nicholson, me gustó mucho el final pero sobre todo la introducción al filme, es una introducción magnífica con música de "The Rolling Stones" y el personaje de Nicholson, la introducción es fenomenal, a lo mejor algún elemento del guión te resulta enrevesado.

Leo DiCaprio y Matt Damon firman unos papeles soberbios. Todos sabemos que el mundo de la mafia está excesivamente retratado pero admitiéndolo, éste nuevo acercamiento es sobresaliente.

Una obra de arte. Buenos actores, buena música, buen guión, buena ambientación...

Una joya.

A mi me encantó.

Tengo que reconocer que, aunque no este orgulloso de ello, esta es la primera película que he visto del mítico Scorsese. Como no he visto la película original, no puedo opinar acerca de si es un buen remake, sin embargo si puedo opinar acerca de si es una buena película, y eso es lo que voy a hacer.

En mi opinión, "Infiltrados" es una verdadera joya de la acción y el suspense, un perfecto thriller algo enrevesado pero sin llegar a pasarse de complicado. Me gustaría destacar las enormes actuaciones de los también enormes actores que forman el increíble reparto de "Infiltrados" (Leonardo DiCaprio, Matt Damon y el mítico Jack Nicholson). A pesar de su larga duración no se te hace nada pesada. Otro elemento que me ha encantado es la música rockera que acompaña a algunas escenas. "Infiltrados" es una película que se permite el lujo de ser todo lo explícita que se le permite ser, no se corta con la violencia, sin embargo sabe cuando parar y se queda justo antes del apartado "bestia o gore".

No niego en absoluto que si esta película no fuera de Scorsese no habría gozado de este éxito y posiblemente tampoco de estas jugosas críticas, sin embargo sí que estoy seguro que mi opinión no hubiera cambiado (aunque posiblemente entonces no la habría visto).

En definitiva, un thriller de lo más entretenido, inteligente y atractivo que tiene que verse sí o sí.

No es la mejor de Scorsese, pero eso no significa que haya hecho una película mala, más faltaría.
Ya lo hizo en otras como Goodfellas o Casino: dar frescura a la violencia con esos giros de cámara rápidos y esos cambios de luces, todo combinado con diálogos que divierten al espectador. No me parece bien que Scorsese tuviera que esperar hasta el año 2006 para llevarse el Óscar a mejor película y mejor director.
Sublime Jack Nicholson, que a pesar de dar los últimos coletazos de su carrera artística, nos regaló una magnífica interpretación de Frank Costello, el temible mafioso.
Film muy original con dos historias paralelas pero entrelazadas, que mantienen entretenido al espectador de principio a film. Scorsese hace honor a la expresión ''reinvéntate o muere."

Infiltrados es una película como tantas otras convertida en la mejor película del año (como tantas otras). La cara de póker de Scorsese cada vez que lo "ninguneaban" ceremonia tras ceremonia (en casi todas las ocasiones acertadamente) no dejaba duda de que al aceptable director (no es dios, ni mucho menos) la camisa no le llegaba al cuello en los instantes en que las cámaras lo enfocaban. Y servidor se alegraba. De todos los números 1 que habitan Hollywood es, a buen seguro, el más sobrevalorado. Además, si tenemos en cuenta que es un remake de una película china, llegamos a la conclusión de que el pataleo del italoamericano por tener la preciada estatuilla encima de la tapa del water habrá sido sonoro en los restaurantes y despachos angelinos. Scorsesse fue el auténtico infiltrado en la ceremonia. Compró con sus lágrimas un premio que no merecía por esta película.

Y al final se lo dieron...

Se comenta que Di Caprio se sale. Yo creo que tal afirmación se basa más bien en el nuevo papel underground que le colaron que en la actuación misma. Me recordaba vagamente al gran Travolta de Pulp Fiction. Pues eso, que cuando a uno le sacan de sitio... parece otro!! Pero la interpretación... digamos que correcta. Sin más.
Whalberg de asco. No se lo cree ni el tato. Y Damon sigue con su rictus de agilipollao que lo ha perseguido siempre. Dramatiza de manera casi ridícula en la mayoría de las ocasiones. Los demás en su línea, no se espera menos de esos pesos pesados de Hollywood. Los diálogos por momentos brillantes y Nicholson continuando su eterno papel de pirado haciéndolo como sólo él sabe, o sea, de puta madre.

Y este producto presentó Scorsese. Cada año elabora uno nuevo con unos presupuestos desorbitantes. Y firma un final de badulaque para cerrar una película tan correcta como vacía. Y Hollywood ya puede presumir de que le dieron un Oscar al que rodó Toro Salvaje casi 30 años después. Por lo menos allí, cuidan a sus mitos.
Pasable.