Smoke

236/23(24/09/08) Deliciosa cinta. Cinta de sentimientos, de gente que ha perdido a gente, de personas que buscan a personas, cinta para escuchar historias, cinta que habla sobre la amistad, cinta notable. Un guión lleno de buenos diálogos que te sumergen en un barrio de Nueva York, destacando el estanco donde se cruzan distintos tipos, en el que se cuentan historias, historias intrascendentes y a la vez de las que se te quedan en el subconsciente. Tiene una bonita banda sonora de Rachel Portman que te desliza por el film. William Hurt y Harvey Keytel realizan unos trabajos sobresalientes, no quiero destacar uno por encima del otro, los dos están soberbios, sobre todo destacaría a Keytel contando la historia de Navidad, un prodigio, sencillamente brillante. Recomendable a todos los que gusten de historias de calado humano. Fuerza y honor!!!

Película interesante aunque con tendencia a abusar de tramas colaterales.
En general resulta dinámica por su discurso narrativo pero en ocasiones peca de lentitud y de excesiva premiosidad, posee cierta capacidad de atracción pero también trasmite sensación de reiterativa, muestra frescura discursiva en su conjunto pero por momentos se vuelca hacia la palabrería, tiene visos de profundidad en su modo de tratar las relaciones humanas que se establecen pero también ofrece rasgos de ingenua y escasa elaboración en alguna de sus secuencias.
Buena dirección, buena interpretación, buena ambientación y buena banda sonora.

Mi mayor duda consiste en determinar si realmente se trata de un largometraje de los que dejan huella.

Es un film chiquitito de pequeñas historias añadidas resultante de la cotidianeidad, Esas cosas que le pueden suceder a cualquiera, Nada es rebuscado, son piezas que encastran excelentemente bien, Siempre y cuando el Escritor y el Director de film tengan jerarquía, porque un film con estas escenas concatenadas como están para que puedan ser disfrutadas hasta la emoción no las puede dirigir cualquiera; hay que unir una extraordinaria sensibilidad y un academicismo muy importante, todo eso se puede palpar continuamente, además, claro está, los actores todos, fundamentalmente Harvey Keitel y William Hurt están impecables. Me impactó una actriz que no recuerdo haberla visto antes, Stockard Channing, su papel de ex esposa estuvo magistralmente interpretado, un film realmente excelente.

¿Qué tienen en común un escritor hundido, un tabacalero, un joven con talento pero perdido, un hombre destrozado y una mujer facilita? ¿El tabaco, el humo, los puros, los cigarrillos o la ceniza? Vidas paralelas que se conectan perfectamente en un guión casi perfecto con una buena dirección y un reparto exquisito. Harvey Keitel y William Hurt lo confirman y el joven Harold Perrineau Jr, también Forest Whitaker consigue dar ese punto trágico a esta obra, porque esta obra, trata de la vida, de lo difícil que es a veces y de lo simple que es cuando ayudamos a los demás. Una película para sentarse en el sofá y abrir los ojos y las emociones.

Corría el año 1995 y un film modesto y de apariencia indie estaba haciendo mucho ruido, tanto fue así que convenció a crítica y a público, me estoy refiriendo, como no, a Smoke. Un introspectivo y conmovedor film que, cada vez que veo, me hace reflexionar sobre la vida, la amistad o las relaciones humanas. Era difícil encontrar una película que nos contase buenas historias, pues bien, Smoke nos ofrece varias historias paralelas narradas de manera excepcional y magistral.

La base de la película es bien sencilla: personajes solitarios que tienen la necesidad de contar sus historias. El genial guión escrito por el prestigioso novelista Paul Auster, que se inspira en su propio relato Cuento de Navidad de Auggie Wren, lo transformó el director estadounidense de origen honkonguense Wayne Wang. Como curiosidad, una de las ideas del film surgió cuando en 1990 Auster escribió un artículo en el New York Times, en el que contaba la historia de un fotógrafo que, cada día a la misma hora y en el mismo lugar lanzaba una instantánea de una tienda de tabaco situada entre la calle 3 y la octava Avenida de Brooklyn.

Harvey Keitel está grandioso, es digamos, el alma de la película, en general es un film de magníficas interpretaciones. También están estupendos William Hurt, Stockard Channing, Forest Whitaker y el joven Harold Perrineau Jr. En definitiva, Smoke es un esencial y reconfortante cuento navideño.