Súper empollonas

Por fin dos mujeres que protagonizan una comedia al estilo de ‘Supersalidos’, ‘Resacón en las Vegas’ o ‘Infiltrados en la universidad’. Se trata de ‘Súper empollonas’ (‘Booksmart’), una historia dirigida por Olivia Wilde, un debut de la actriz como directora con gran peso de las mujeres tanto detrás como delante de la pantalla. Una película que se disfraza del matiz adolescente para regalarnos una crítica real sobre el papel de la mujer en la juventud actual a través del género de la comedia.

‘Súper empollonas’ no cae en el humor fácil ni en la broma absurda premeditada en sus ejemplos. Sigue su estilo pero no necesariamente requiere de ellos, aunque cuenta con los suficientes (y necesarias) escenas graciosas para hacernos pasar un buen rato. Evita así aquellas escenas incómodas y recurrentes características de este tipo de comedias absurdas, pero nos regala matices de emotividad que hacen que sea una pieza redonda en su género (tampoco esperes reírte a carcajadas durante toda la película). Consigue crearse una identidad propia gracias a sus dos protagonistas: Kaitlyn Dever (Amy) y Beanie Feldstein (Molly).

La premisa parte de dos adolescentes que van a graduarse y quieren vivir al máximo la noche de antes de la graduación ya que sienten que no han vivido aventuras en su adolescencia por quedarse estudiando. Apuestan todo a su última noche en el instituto y, desde luego, lo hacen por todo lo alto. Su objetivo: vivir en una sola noche todo lo que han desaprovechado por su esfuerzo en los estudios y altas calificaciones.

Los dos puntos fuertes de la película son el guion y el casting. Kaitlyn y Beanie son un gran acierto, encarnan tan bien sus papeles que convierten ‘Súper empollonas’ en una clara declaración de intenciones. Tanto su directora como sus guionistas y sus protagonistas nos ofrecen una película totalmente feminista que, incluso, hace referencia a este activismo con la presencia de Malala Yousafzai, utilizada como palabra clave entre las protagonistas para salvaguardarse la una de la otra ante una circunstancia de peligro o que consideren incómoda.

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"Booksmart" representa la singular forma e historia de liberación nerd, que dentro de él universo cinematográfico, estuvo más relegado a historias acerca de ciencia, descubrimientos o matoneo. Pues bien, después de eso, encontramos a la historia de dos jóvenes, recién egresadas de la preparatoria, cansadas de ese papel que con gusto llevaron por años, a una liberación y aventuras.

Interesante es que, la película nos quiere mostrar que los estereotipos están mandados a recoger, no siempre los que están de joda en el colegio son malos estudiantes académicamete hablando y pueden tener incluso oportunidades más interesantes para su vida que nuestras protagonistas, quienes aparentemente nunca rompían las reglas.

Es también de admirar, la mezcla de diferentes características que, generarían un escándalo en la sociedad patriarcal y conservadora que aún hoy se vive: homosexualidad, drogas y libertad sexual, sobre lo cual la directora se dio la libertad de interiorizar.

Sin embargo, me sigue costando adaptar este tipo de historias a una realidad próxima, al menos para muchos de los países de habla hispana y especialmente en Latinoamerica, donde las problemáticas van más allá de líos tan banales como los que relata la historia y donde no encontramos universos de tal comodidad como el de la película en sí.

Más allá de eso, es una bonita historia de liberación en todas las formas posibles y de autodescubrimiento como personas para quemar esa etapa adolescente y tener una perspectiva distinta de ahí en adelante.

Es entretenida, es ligera, es inocente y cona buena dosis de comedia que podrías disfrutar un día y por estos motivos deberían verla y sacar conclusiones.

Divertida e inteligente, y sabe bien jugar con los tropos y cliches típicos de estas películas, ofreciendo un poco de sabor clásico y mucho sabor nuevo.

La dirección de Wilde es bastante buena y estoy deseando ver su nueva cinta (que curiosamente será de terror).

Ahora sin duda las que se llevan la palma son Kaitlyn Dever y Beanie Feldstein con su genial trabajo como este dúo dinámico de empollonas. Recuerda mucho a Supersalidos, pero incluso mejor en algunos momentos.

No ha empezado con mal pie la actriz Olivia Wilde en su debut como directora con esta comedia de adolescentes que en general consigue utilizar los clichés del género para usarlos a su favor en una historia de corte feminista, sin tabúes ni a favor ni en contra y donde se suelta la melena en un carrusel loco donde la amistad, el respeto y comprensión hacia los demás y los miedos ante el ritual de abandonar el nido y pasar de la adolescencia a la juventud se abren hueco entre un puñado de gags más o menos acertados. Verborreica hasta decir basta tiene su principal baza en la pareja protagonista. Dos jóvenes actrices en estado de gracia a las que ya conocíamos como muy prometedoras y cuya química es envidiable. El ritmo a veces decae y el tono también pero en cualquier caso se hace disfrutable, apoyada por un elenco de secundarios muy resultones. Todo, o casi todo suma.

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Opera prima de Olivia Wilde que en esta ocasión se aleja de los focos para colocarse tras las cámaras y demostrarnos a todos que es una directora de esas que "debemos tener en cuenta" de cara a sus próximos trabajos para ver con qué nos puede sorprender.

Y es que, en "booksmart", consigue que bajo la apariencia de una película ligerita de dos adolescentes inadaptadas (cosa que es cierto que tiene bastante de eso en su metraje) encontremos, además, una película muy atinada sobre esa ambivalencia emocional que viven muchos adolescentes (y no tan adolescentes) cuando después de estar muchos años en el instituto estudiando se empiezan a dar cuenta que la vida va de elegir y que algunas elecciones van a ser tan vitales que marcarán el resto de su vida. O que algunas elecciones que ya han ido haciendo no tienen marcha atrás y hay experiencias que, simplemente, se han perdido.
Todo esto, que puede sonar a topicazo, la peli lo muestra de una forma inteligente dejando espacio para que reflexionemos sobre por qué algunas elecciones tienen que hacerse a una edad tan temprana donde muchas veces no tenemos ni idea de lo que queremos o no y, además, estamos buscándonos a nosotros mismos.

Por otra parte, la cinta no se apoya únicamente en el guion y en la dirección sino que también cuenta con sus dos actrices principales (Kaitlyn Dever y Beanie Feldstein) que demuestran no sólo una gran química entre ellas sino que cuando el guion requiere que den un extra a nivel dramático son capaces de darlo sin ningún problema.

Sinceramente creo que este tipo de productos, que suelen minusvalorarse ya sea por temática o por el público al que se dirigen, son productos no sólo más que correctos sino necesarios porque se esfuerza en mostrar con realismo y acierto una etapa vital sumamente convulsa por la que todos debemos pasar. Muy recomendable.