ma ma

Una vez le escuché a Forret Gump decir aquello que la vida es como una caja de bombones...y no le faltaba razón.

Pero también es como una partida de ajedrez dónde por momentos dominas la partida y estás en la cima y momentos después puedes perder y caer irremediablemente en la más grande de los fracasos y decepciones.

Julio Medem nos trae un producto muy atractivo a pesar de la mala crítica que he estado leyendo, una historia a dos bandas que termina unida y continúa hasta el final. Mujer con crisis matrimonial y un hijo y le acaban de detectar un cáncer de mama. Y por otro lado un ojeador de futbolistas jóvenes, cuya esposa e hija acaban de sufrir un terrible accidente de tráfico. El hospital y la tragedia los termina uniendo. Y a partir de ahí, ambos aprenden a llevar el dolor y a animarse para continuar con sus vidas. Pero lo que comenzó mal, sigue a peor y éstas situaciones llevarán a nuestros protagonistas a unirse cada vez más.

La película no la mantienen Cruz y Tosar como he leído por ahí, la historia es suficientemente consistente para avanzar por si sola, sin importar sus protagonistas. Que es muy rocambolesca, vale, aceptamos pulpo como animal de compañía, pero también podría ser muy posible. Pero también para ser justos, hay que reconocer que hay dos monstruos que la hacen todavía más grande. Penélope Cruz está magistral, pero nos regala una interpretación de una mujer que siempre busca el lado positivo a todo y compensa lo malo con alguna broma o sonrisa. Grandiosa. Y Luis Tosar no se queda atrás en cuanto a defender a su personaje, un hombre inteligente, sensible y muy maduro para llevar cualquier situación que se le presente. Y falta la guinda del pastel, en la figura de Asier Etxeandia, quizás en mi opinión el personaje menos creíble en toda esta historia. Si algún día encuentran un médico en la seguridad social que se comporte como este, por favor, consíganme ipso-facto su número de teléfono.

La verdad que no se si hacer una crítica de la película o de Penélope Cruz, porque las dos están al mismo nivel.

Era de esas películas que no quería, simplemente por Penélope, es que hace daño a mi sensibilidad y personalidad, es imposible que un papel tan complicado pueda estar actuado por una mujer que no tiene nada dentro, un persona que está vacía y por lo tanto es incapaz de comunicar ni trasmitir nada.

La película tiene el sello del director pero Médem no parece distinguir entre lo personal y lo cutre, pues este término lo roza con mucha frecuencia y llega incluso hasta doler en algunos momentos.

No se sabe si Médem quiere copiar a Almodóvar, no se sabe como quiere tratar el tema, a veces lo retrata muy bien, a veces se le va la mano y pone tanto sentimentalismo a las escenas que no se pueden ni ver y entre tanto constraste, nada encaja, nada funciona y por lo tanto , no te lo crees, es una película muy irregular y llena de errores en casi cada escena.

Algunos dirán que Penélope intenta salvar esta historia, lo que a la pobre no sabe ni por donde le da el aire, simplemente no sabe actuar, tiene cuatro gestos, cuatro movimientos y tonos de voz y para de contar, es muy limitada y además vacía por dentro y esto le incapacita poder aprender como actriz, es decir, que no hay ninguna evolución en ella.

En una crítica anterior dije que algún día se haría “All about Penélope” o “Todo sobre Penélope”, pues es la perfecta trepa que ha sabido labrarse una carrera llena de éxitos sin tener ningún talento para ello, ha cosechado todo tipo de premios, ha trabajado para los mejores directores del momento y tener buenas críticas en los festivales porque ha sabido como trepar, a pesar de ser una actriz mala, es una profesional de la manipulación.
Su persona es incapaz de trasmitir porque representa el vacío y solamente tiene un fin, trepar a cualquier precio, en eso si que es una profesional.

Digo todo esto porque duele ver como otras actrices con un talento impresionante no han conseguido ni la mitad del reconocimiento que este personaje tan malo, y luego me viene contando la historia del cáncer de pecho...
Penélope, habrás engañado a muchos, pero a mí no me la pegas, personas como tu tienen un nombre, trepas.

Soy un admirador del cine de Julio Medem. Esperaba con ganas su nueva película, pero salí del cine con sensaciones enfrentadas. Emociona por un lado y chirría por otro, entras en su historia y te hace salir de ella con secuencias insospechadas, reconoces su universo particular y te olvidas de él con facilidad. Con todo, me parece interesante "Ma ma", el tema que aborda es doloroso y difícil de llevar a la pantalla. Pienso que de forma irregular sale más o menos airoso del lance, aunque puedes plantearte que la película no está del todo elaborada, como descuidada, cosa extraña en Medem, siempre tan esmerado. Me he preguntado si la presencia de Penélope Cruz en la producción puede haber tenido alguna influencia en lo que digo, como actriz ha hecho un buen trabajo. Punto y aparte merece el médico cantante y sus canciones, por favor que me lo cuenten... no sé si el director podría hacerlo. Lo que decía, emociones enfrentadas, buen cine contra guion descuidado, a veces me creo la historia y otras no. Pero me voy a quedar con lo bueno, las emociones que me transmitió, y las ráfagas de su cine personal.

La pretensión de blanquear en demasía la atmósfera negra de por si de un tema espinoso no logra obtener el color final esperado. Ese blancor esperado se diluye, se evapora en el alma de la película. La posible, que no lograda, intención de recrear un cuento a partir del dolor sólo queda en un positivismo opaco, a veces absurdo, y eclécticamente perverso. Tosar languidece por momentos, y Penélope aturde, a pesar de llenar con su fuerza no logra esclarecer hacia dónde tenemos que centrar su personaje. Ardua era la tarea de la intencionalidad buscada, pero más arduo es el trabajo de indagar en el resultado, que no desagrada pero confunde. La fotografía, usada con vigorosa fuerza en el camino de la historia, aún recalca más el significante, y no favorece el significado.

Medem tirando de telenovela. Medem quizo hacer un melodrama puro y duro, y se pasó de frenada. El film por momentos roza el ridículo. Si hasta el protagonista es un empleado del Real Madrid. Sólo le ha faltado alguna corrida de toros perdida y una paellita que se comieran en un... Que digo, si la hay. Que lejos queda aquella Ardilla Roja.
A pesar de buscar el llanto fácil del populacho, Medem a vuelto a pinchar. No levanta el vuelo ni con Penélope Cruz y Luis Tosar. Hay que mantener la fe. Lo sabe (sabía) hacer mucho mejor.