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Los archivos del Pentágono

Drama En junio de 1971 The New York Times y The Washington Post tomaron una valiente posición en favor de la libertad de expresión, informando sobre los documentos del Pentágono y el encubrimiento masivo de secretos por parte del gobierno, que había durado cuatro décadas y cuatro presidencias estadounidenses. En ese momento, Katherine Graham (Meryl Streep), primera mujer editora del Post, y el director Ben Bradlee (Tom Hanks) intentaban ... [+]
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Críticas 158
Críticas ordenadas por utilidad
26 de enero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
1- La película va de cómo se filtran a la prensa unos papeles top secret del Pentágono, que hablan de ciertos temas controvertidos relacionados con la guerra de Vietnam. La historia se cuenta desde el punto de vista del Washington Post, dirigido por Katherine Graham (Meryl Streep) Es una película de investigación periodística, tipo Spotlight, Todos los hombres del presidente, y así. Es decir, no es una temática nueva (escándalo político destapado) ni es un punto de vista diferente. Es una fórmula que ya se ha usado con mucho éxito en otras obras. Spielberg no se la juega.

2-Lo que más me gusta, aunque ya dije que no es novedad, es la temática. Corrupción política, investigación periodística, justicia social. Siempre es agradable para un pobre proletario ver a los poderosos cogidos por el pelo.

3-Meryl Streep hace un buen trabajo, al igual que Tom Hanks, aunque sus personajes me resultan distantes, y en cierto modo, demasiado fríos y simples, aunque es obvio que no lo son, pero como la historia no se centra en personajes, si no en los hechos...
Gran trabajo de los secundarios también. Es lo que tiene trabajar con actores veteranos. Te aseguras un gran resultado. De nuevo, Spielberg sobre seguro.

4- Lo que menos me gusta, la lentitud. Especialmente al principio. Spotlight te engancha desde el minuto 1. A Los Archivos del Pentágono le cuesta arrancar. Demasiado diálogo que no ayuda a la acción, demasiado tiempo en desarrollar el nudo. Muchas subtramas se me quedan por el camino. El guión, me parece mejorable en muchos aspectos.
Bueno, y preparaos para recibir golpetazo patriótico en el morro en los momentos finales de la película.

5- Me voy del cine con buen sabor de boca. He visto una buena película. Pero me va a costar explicar lo que me ha gustado cuando llegue a casa.
Cebeira
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28 de enero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Los archivos del Pentágono" llega precedida de numerosas nominaciones y reconocimientos de la crítica, pero su mayor reclamo es sin duda su espectacular reparto, encabezado por los infalibles Meryl Streep y Tom Hanks, pesos pesados de Hollywood que trabajan juntos con Spielberg por primera vez, todo un acontecimiento para cinéfilos. Spielberg nos lleva hasta 1971 para reconstruir una serie de acontecimientos que marcaron un antes y un después en el ámbito de la información en Estados Unidos, y que a día de hoy resultan de rabiosa actualidad. Cuando el New York Times publicó fragmentos de los documentos confidenciales del Pentágono que destapaban secretos del gobierno sobre la guerra de Vietnam, el director del Washington Post, Ben Bradlee (Tom Hanks) inició su propia búsqueda para dar con los archivos y relanzar con ellos su medio en decadencia. Una vez adquiridos, Bradlee tomó la decisión, junto a su redacción y la dueña del Post, la que fuera la primera mujer editora del periódico, Katharine Graham (Meryl Streep), de seguir los pasos del Times publicando más información confidencial comprometida. El Post se sumaba así a un movimiento decisivo contra la Administración Nixon, que en un acto sin precedentes, intentó restringir la primera enmienda para salvaguardar su imagen.

En The Post Steven Spielberg elige la comedia glamorosa para narrar un hecho real, de características dramáticas, que dio a conocer una noticia que afectaba cuestiones de Estado que era imposible ocultar a la opinión pública. Ese destape terminó volviéndose un boomerang que se transformó en un ataque a la libertad de prensa por parte del gobierno del presidente Nixon. Los avatares de la cuestión se observan desde el diario Washington Post que pasará a ser protagonista casi absoluto de la revelación de los acontecimientos narrados. Diario centenario fundado en 1877, después de atravesar distintas contingencias durante más de 70 años, es dirigido por la familia Graham. En 1964 se suicida Philip Graham, su director ejecutivo. Consecuencia de ello, su esposa Margaret toma la dirección del diario, enfrentándose rápidamente a un gran dilema: el cierre el diario, su venta, o su capitalización. La narración se inicia en esos difíciles momentos en que lo propietarios del diario deciden seguir adelante y para ello necesitarán entrar en la bolsa de comercio de Nueva York, concretar una emisión de acciones, recapitalizar la compañía, cambiar el perfil del diario, y eventualmente, tener que despedir personal. Todo ello estará a cargo de Margaret Graham justo en un mal momento de la historia: El Presidente Nixon quiere profundizar la Guerra en Vietnam y tiene gran parte del país en contra. Por otra parte, el New York Times está en su mejor momento y mantiene una agresividad informativa contra el gobierno, lo cual le da buenos réditos.

Su Kay Graham es quizá el personaje más importante del film, una mujer vulnerable pero motivada que se encuentra con la desconfianza y el escepticismo de sus altivos colegas masculinos al situarse en posición de poder tras el suicidio de su marido. Es en su lucha por tomar el control de su negocio y hacerse escuchar donde encontramos uno de los temas que resultan más oportunos en el actual clima de lucha por la igualdad y denuncia del sexismo, la reivindicación del papel de la mujer en la historia. Y de igual vigencia es el tema principal que vertebra la película, la defensa de la libertad de prensa, que se traduce en una apasionada a la profesión del periodista, el proceso mediante el cual la información llega a los ciudadanos y el poder de la información para cambiar el sistema. Es más importante que nunca recordar que la prensa no está al servicio del gobierno, sino de los gobernados, y eso es justamente lo que hace Spielberg, lanzando así una indirecta muy directa al actual presidente de los Estados Unidos.

Las actuaciones son inmejorables, parra ello se convoca a dos grandes estrellas de Hollywood: Meryl Streep y Tom Hanks. La primera asume el papel de Margaret, la directora del WP, y el segundo, el de Ben Bradlee, su editor en jefe. Un hombre experimentado y con agallas que siempre quiere ir al frente porque tiene claro que su función es informar. Ambos se mueven como peces en el agua, la experiencia y la química entre ellos funcionan a la perfección. Llevando a cabo una portentosa demostración de sus talentos, pero es Streep quien vuelve a eclipsar a los demás con otro de sus magistrales recitales interpretativos, todo matices y con el equilibrio perfecto entre humor, fuerza y sensibilidad. Aquí no habrá ni rivalidad ni amorío para sostener el film. Ella será una mujer de libre pensamiento que ha sido criada para tomar decisiones. Él será su espada, la cara editorial de una empresa periodística que manejará a una veintena de escritores que revisaran archivos secretos a los que transformarán en artículos de primera plana y en consecuencia, pondrán al gobierno al borde del ridículo.

En definitiva, no es una película perfecta. Aunque su bloque central puede llegar a ser trepidante, al principio cuesta entrar, y en su recta final, vuelve a pecar de efectista y sensiblero, en su empeño clasicista de cerrar sus historias con un lazo en forma de reflexiones que hacen el trabajo por el espectador y restan algo de veracidad al conjunto. De poco más se puede culpar a esta cinta, un film estimulante, de precisión clínica y relevancia socio política. Al leer el argumento podríamos pensar que es otra película más sobre periodismo, basada en hechos reales y que quiere convertir en imágenes esas historias que se traspapelaron, pero no, no es así. Tiene una fotografía extraordinaria que incomoda y te traslada a cada momento del film, una banda sonora con las melodías adecuadas a cada instante, y un guión extraordinario perfectamente hilvanado que lo complementa el poderío que le da Streep y Hanks para convertir un drama en un auténtico thriller político inquietante.
DavidFilme
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31 de enero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine y el periodismo camino juntos de la mano. Se puede decir que nacieron juntos, allá por el siglo XIX, y que pueden llegar a morir juntos. Sí, ya sabemos que siempre habrá noticias y portales que las den y que siempre habrá narrativa visual, pero, parece ser que al regusto añejo que da abrir un periódico con la tinta aún fresca y al placer de asistir a una sala oscura donde no eres dueño del mando le quedan más bien poco tiempo; espero equivocarme o no llegar a verlo.

Este nuevo film de Spielberg es, antes que nada, un canto al periodismo de corte clásico; es decir, aquel que busca la profundidad y se rige por la objetividad y los valores supremos de una sociedad moderna y democrática. La verdad y solo la verdad podría ser el lema de la propietaria y del director de inicios de los setenta del que iba a ser el prestigioso diario Washington Post. Y a por ella fueron, sin ambages ni remilgos; costase lo que costase.

Estamos ante una obra en la que el director de “Tiburón” no da signos de fatiga de materiales; es más, a medida que pasan los años, el mejor Spielberg necesita menos de argumentos fantásticos o de aventuras para llegar a grandes cotas de creatividad cinematográfica. El director es el autor total de un film, me gusta pensar, pero en esta ocasión no podemos obviar que la pareja Hanks y Streep son una parte principal de esta obra; ambos están francamente bien. No obstante, lo más importante siempre es la historia que se cuenta; y la que se cuenta aquí, esto es, la publicación de unos documentos reveladores sobre la guerra de Vietnam, jugándose el tipo, es una historia, quizás pequeña pero que merecía ser contada en las mejores manos. Reto conseguido.
Luigi
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2 de febrero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creíble y realista la nueva película del rey midas, una propuesta más que interesante sobre el heroísmo ,lo correcto o incorrecto sobre lo que se dijo y como se actuó en la guerra de Vietnam. El film de Spielberg transcurre con interés según pasan los minutos aún sabiendo lo que va a pasar,en ese sentido algo predecible pero igualmente solvente. Con un buen argumento y buenos actores ( Meryl Streep no es de extrañar que no le falte trabajo ) salen las cosas más que notables.
Sergio cine Julián
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3 de febrero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
28/28(29/01/18) Académica inmersión del Rey Midas de Hollywood, Steven Spielberg, en el sub-género del periodismo, en este caso para ensalzar su misión necesaria como Cuarto Poder (sobre todo en unos tiempos donde el presidente del tupé arremete día sí y día también contra los medios con su cansino “Fake News”), y en este caso reforzada como garante y vanguardia de defender nuestras libertades, cinta en la honda de la reciente “Spotlight” (2015), y sobre todo de “Todos los hombres del presidente” (1976), sintiéndose una precuela de esta, donde aparecen muchos mismos personajes y siendo protagonista el mismo periódico de “Washington Post”, siendo un canto a la integridad y orgullo de la buena prensa (tantas veces repudiada). Pero más allá de esto el relato se siente un deja vú, una historia ya vista sin nada nuevo que aportar, lo de que a los gobiernos no les gusta que se den noticias que les dejen en mal lugar (escudándose en lo rancio del patriotismo) e intentan utilizar su omnipotencia para impedir que estas lleguen al populacho está ya muy trillado, y sí, se ve con agrado, pero ni mucho menos me emociono, por no hablar de dejarme huella alguna, todo convencional y sin arriesgar demasiado. Todo me queda milimetrado, sin capacidad de sorpresa, todo transitado por vías ya saturadas con anterioridad, no llego a sentirme ante un momento crucial, como si lo fue lo que pasó poco después con el Watergate, sintiéndome en muchos tramos un sobre-subrayado excesivo (no imprimas, imprime, no imprimas, imprime,…) que termina por alejarme al sentirme que tiene poco que ofrecer más allá de conversaciones que alternan lo intenso con lo remasticado. En lo positivo que intente Spielberg darnos un thriller a contrarreloj para hacernos el desarrollo más ágil y ameno, para contrarrestar el hecho de que todos sabemos el final, y para no sintamos que todo es impostado y con claros efluvios condescendientes con los 70, mezclado con dosis caprianas, sobresaliendo las actuaciones de un elenco coral excelente, destacando un notable Tom Hanks, un vibrante Bob Odenkirk, y sobre todo una (cuando no?) radiante Meryl Streep. Y con la actriz de New Jersey la cinta tiene otra sub-trama como es la de ensalzar a su personaje como uno de los buques insignias del movimiento femenino en ocupando esferas de poder, su lucha en un mundo de hombres por imponer sus ideas y no dejarse avasallar.

Relato basado en hechos reales de cuando en junio de 1971 el New York Times publicó fragmentos de los documentos confidenciales del Pentágono que destapaban secretos del gobierno sobre la guerra de Vietnam, demostraban el encubrimiento pertinaz por parte del Gobierno de algo tan elemental como lo que estaba ocurriendo. Lo de Vietnam era una masacre sangrienta e inútil, hasta cuatro presidentes lo sabían (está documentado) y, por ello, decidieron ocultarlo. El director del Washington Post, Ben Bradlee (Tom Hanks) inició su propia búsqueda para dar con los archivos y relanzar con ellos su medio en decadencia. Una vez adquiridos, Bradlee tomó la decisión, junto a su redacción y la dueña del Post, la que fuera la primera mujer editora del periódico, Katharine Graham (Meryl Streep), de seguir los pasos del Times publicando más información confidencial comprometida. El Post se sumaba así a un movimiento decisivo contra la Administración Nixon, que en un acto sin precedentes, intentó restringir la primera enmienda para salvaguardar su imagen.

Obra que trata sobre como la libertad de prensa se refleja en un epítome de la libertad de expresión del pueblo, sobre como el derecho a informar (en las democracias) se convierte en el derecho a ser informado sin censuras gubernamentales, de cómo muchas veces los gobiernos se esconden tras la Seguridad Nacional para no querer que el pueblo que les ha votado sepa de sus mentiras y medias verdades con las que mantener su pruritos, cuando con ello lo que hacen es tratar con un paternalismo patético a su país, tratándolo de niños, como si ellos fueran los adultos. En realidad esto que se deja constancia en la cinta no es tema de debate, no hay dilemas morales en los jerarcas del post sobre si publicar es bueno malo para la Seguridad nacional, se pasa de puntillas sobre un debate que podría haber sido jugoso.

En el centro de la historia está la dueña por accidente que fue Katharine Graham (su marido se suicidó y de este modo heredó el periódico que fue de su padre). Primero se encuentra en la tesitura de si destapar información sensible que atañe para mal a uno de sus amigos, Robert McNamara, con lo que se encuentra ante el dilema de si ser fiel a sus amigos o serlo a su empresa (en este caso el Post). Esto también me resulta forzado y demasiado dramatizado en la conversación que tienen los dos y que ella le echa en cara sus mentiras como la maestra que ha pillado en un renuncio a su alumno preferido, no me creo esa charla impostada, no siento emoción ni dolor, insustancial; Si me llega como esta mujer debe competir en un mar de tiburones macho por tener su voz, porque se haga oír, y con ello asistimos al machismo reinante en las grandes empresas, ejemplos son la reunión en que decenas de empresarios están a la mesa y solo ella es mujer (donde es ninguneada), o la cena en casa de Kate en que tras comer los hombres y las mujeres se separan en salas distintas, ello para hablar de banalidades y ellos de negocios. Meryl Streep la encarna de modo natural, con realismo, con emoción, conmoviendo, emitiendo mundo interior efervescente, con fragilidad, con destellos de carácter fuerte, en una evolución que el alma de la película, siendo casi una alegoría del feminismo escondido primero tras hombres (su padre y luego su marido) y que de hacerse fuerte para emerger y hacerse un lugar entre los machos alfa que la ven condescendencia, debe darse cuenta de que ella no es parte del periódico, ella es el periódico, y eso Streep lo borda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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