Reflejos (Mirrors)

Utilizando la ya explotadísima formula del remake asiático, 'Mirrors' supone un bajón en lo que a la calidad cinematográfica de Alexandre Aja se refiere. Nutriéndose de los viejos tópicos de todo este tipo de films, acaba convirtiendo una película con un principio, si más no, esperanzador, en un batacazo tan sonoro como el de un espejo haciéndose añicos contra el frío pavimento.
Una primera mitad entretenida, interesante incluso, da paso a una segunda aburrida, previsible y totalmente falta de gracia (en lo que a terror se refiere) y originalidad.

Lo bueno es que al final acabas echándote unas risas.
Lo pero es que has pagado seis euros esperando ver una película de terror.

Hay películas de terror que te asustan para toda la vida y otras que te dan miedo durante un rato, ésta es de las segundas. Es verdad que con trabajar como vigilante en unos grandes almacenes que han sido pasto de las llamas, además durante la noche y sólo, ya da cierto terror. Quiero decir con esto que el director de esta cinta, Alexandre Aja, lo tenía fácil y con añadir unos cuantos y oportunos golpes de efecto hubiera conseguido un filme bastante espeluznante, sin embargo no ha sido así y esta película termina sin alcanzar el clímax que debería haber logrado. Por consiguiente no te deja un buen sabor de boca una vez que termina. La música, firmada por Javier Navarrete, el mismo autor de “El Laberinto del Fauno” es básicamente un arreglo de la obra “Asturias” del maestro Isaac Albéniz que es lo mejor de la BSO. La actuación de los actores principales es aceptable pero no suficiente y Kiefer Sutherland parece que imita a Bruce Willis con mil y un golpes de los que sale ileso pero lleno de hematomas. Entretiene que para lo que hay hoy en día ya es mucho, pero el tema del otro lado del espejo ya lo usó muy bien Lewis Carroll con su Alicia, al cual, por cierto, se le hace un homenaje en este filme con el nombre del primer personaje que sale que se llama Lewis.

Aceptable, poco más. Alexandre Aja trata de imponer un efecto psicológico a los espectadores sobre el miedo que nos puede dar el reflejo de un espejo, esa imágen distorsionada a veces que podemos tener de la realidad, y en esta ocasión falla por completo, pues lo convierte en una situación ridícula y poco creíble. Da más repulsa ver cómo mueren los personajes antes que crear ese ambiente pre-acción tan idóneo para este tipo de largometrajes de terror y donde el espejo parece ser el continente antes que el contenido y el pilar principal por el que se sustente el miedo. Se basa más en la "visceralidad" que en la ambientación. No denota ningún tipo de maestría a la hora de dirigir las escenas, aunque se agradece mucho que en los planos gores, no haya movimientos bruscos de cámaras para indicar esos instantes tan vibrantes.

Sigue moviéndose por algunos tópicos como el del personaje protagonista que tiene que demostrar algunas cosas a los suyos y demás. Los cambios de guión-que por cierto los hay- no causan ese efecto por los cuales están implantados, y parece que están ideados para que pensemos que algo tenía que ocurrir forzosamente.

Pero no todo va a ser contras, por eso determino que es decente la película y es en la actuación de Kiefer Sutherland, más que correcta, aunque sin alardes ni exageraciones. De todas maneras, es un visionado entretenido, que te mantiene con ganas de ver más detalles y cositas. De todos modos, esto de los espejos es un elemento cinematográfico realmente absorbente y encuadrado en unos elementos narrativos que hemos visto en infinidad de proyectos y películas, no todos de terror, por supuesto. En este caso desaprovechado al máximo por no rodear de un hilo de incertidumbre y terror ese elemento de los espejos y reflejos.

Aunque me esperaba una peli de terror más, hay que reconocer que tiene su mérito sacar una buena película de una historia tan tópica: espejos, fantasmas, un edificio abandonado donde murieron muchas personas por un incendio, un misterio del pasado que el protagonista ha de resolver para acabar con la "maldición"... Pero aún así, los actores trabajan estupendamente y la tensión se mantiene durante toda la proyección. Todo ello rematado con un final tan sorprendente como inesperado. Vale la pena verla.

Una película llena de tópicos de terror, sustos y escalofríos faltos de suspicacia e imaginación , y qué caen en picado por su previsibilidad dentro de una adaptación pobre y muy poco elaborada.
Exagerada y desmesurada la situación que se muestra sobre la enfermedad de la esquizofrenia, qué más que una enfermedad, parece una posesión. Posesión demasiado despectiva y satánica, dónde las escenas gore y el intento de acelerar y dar más enfásis a la película mediante escenas de acción es muy débil, porque el señor Kiefer Sutherland, abusa de la pistolita en demasiadas escenas.