Las normas de la casa de la sidra

Una de las películas que estuve buscando por más de 5 meses, al momento que vi esta película note la belleza que el director Lasse Hallström otorgo a esta película dando una nueva vista de Tobey Maguire un actor que mas fue conocido por Spiderman pero que no lo reconocieron con otros grandes filmes como este, alma de héroe, películas que se le ve diciendo "no seré Spiderman en todas las películas" y además de que un Michael Caine regresando después de un descanso merecido y logrando con esta brillante actuación un Oscar al mejor actor de reparto y un gran guion que fue un merito su premio del Oscar, pero la injusticia fue en que no gano el director, unos de los mejores para mi, en conclusión una de las mejores películas de 1999 y que sea reconocida.

Un auténtico peliculón de esos que ya a día de hoy no se hacen. Una historia magnífica sobre la amistad, el abandono y el ser huérfano. Un retrato duro.
Y es que Maguire está muy bien, Theron provocativa y seductora (es lo que la peli requiere), Caine brillante, Lindo aceptable y Paul Rudd (sí el de la factoría Appatow) aceptable aunque no aparezca mucho.
Además de que uno de los personajes es el hijo pequeño de la serie Malcolm.
Y es que el guión es una maravilla, puede que por momentos sea algo ñoño, pero su blandeza (por así decirlo) no es gratuita. Narra una historia dura sin las idioteces adolescentes de "Crepúsculo" y lo hace de una manera excelente.
Sin duda muy recomendable.

Lasse Hallström dirigió en 1999 una de las películas estrellas de ese año, y que cautivó a público y crítica gracias a su emotiva historia.
Se nos presenta un orfanato en Maine en la época de la Segunda Guerra Mundial, en el cual un médico intenta cuidar de esos niños abandonados por embarazos no deseados; además de realizar abortos de manera oculta ya que en esa época era ilegal. Un orfanato en el que crecen unos niños que desean ser adoptados y poder sentir el cariño de unos padres.
La historia es tierna y engancha desde el minuto uno, al ser testigo de la vida de esos niños que solo buscan el cariño de un padre. Unos niños que están bien en ese orfanato, pero que no entienden el motivo por el que no tienen un padre que les quiera. Uno de esos niños ha crecido y decide ver mundo. Es en ese viaje donde la historia da un giro y nos expone una trama distinta centrada en el descubrimiento de la personalidad de su protagonista gracias a un sociedad distinta.
El director relata la trama con gran delicadeza haciendo que la misma resulte tierna y entrañable. Un toque especial que tiene este director y que ya ha demostrado en otros films como "Hachiko".
Con respecto a las actuaciones, decir que Tobey Maguire es el protagonista y realiza un gran trabajo como nos tiene acostumbrados en otras películas que ha realizado. Su interpretación es tierna, y nos regala un personaje que es de una gran nobleza, el cual descubre un mundo nuevo más allá de los muros de ese orfanato en el que se ha criado.
Junto a él una fantástica Charlize Theron que derrocha sensualidad y ternura en un personaje que se encuentra en una encrucijada. Además, el gran Michael Caine que se llevó el Óscar a la mejor interpretación de reparto nos regala a un médico que intenta dar lo mejor a unos niños sin hogar. Por último Delroy Lindo y Paul Rudd realizan un buen trabajo en sus respectivos roles.
Sin lugar a dudas es una película tierna y entretenida, que cuenta con una maravillosa banda sonora que acompaña a la perfección a la trama. Una película que emociona gracias al desarrollo de la misma, donde se exponen unos personajes que solo buscan su lugar en el mundo.
En fin, "Las normas de la casa de la sidra" es uno de esos films especiales que siempre es agradable de ver ya que no decepciona. Un film con una historia que convence y que hace que se disfrute desde el minuto uno hasta el final, debido a que está muy bien planteada.

'Las normas de la casa de la sidra' toca dulce y delicadamente una pequeña variedad de temas éticos que alcanzan a un elenco donde no hay indicios de maldad -ni siquiera en las acciones más sancionables-. Es un drama convencional, ni lacrimógeno, ni exagerado, ni hiperromántico; simplemente, bonito.

Homer leyó las normas de la casa de la sidra y todos decidieron arrojarlas al fuego.

Cuando el mundo ofrece tan poco para reparar nuestros errores y al mismo tíempo se muestra rígido impartiendo normas, hay veces que éstas deben saltarse.

Evitemos que alguien tan indefenso como un niño tenga que vivir destronado y despojado de su reino, ese reino llamado hogar.