La cruda realidad

En una de esas tardes-noches donde hay que contentar a la parienta hoy tocaba ver algo light, pero al menos me dejó elegir, así que como la Heigl está bastante bien y el Butler siempre será Leónidas, pues al menos pensé que no podía sufrir demasiado viendo esta película.

No me equivoqué, a pesar de su previsibilidad, como casi todas las comedias románticas, la visión de este típico producto hollywodiense es agradable e incluso consigue arrancar alguna sonrisa en su primera mirad, que es cuando el gañán del personaje de Butler actúa en todo su esplendor. Es en esos momentos cuando se concentran los mejores gags del film, que si bien no te van a hacer revolcarte por el suelo al menos hacen que la proyección transcurra agradablemente, mezclados con otros que de rebuscados llegan a parecer tontorrones, amén de haber sido destripados en el trailer, costumbre muy de moda últimamente en las productoras que jamás entenderé.

Por supuesto durante todo el rato uno tiene miedo del pastelón que se viene encima, pero hay que decir, también a su favor, que la parte aguda del enamoramiento en sí misma no dura demasiado y es básicamente la recta final de la peli, así que cuando uno ya está empezando a aburrirse de verdad viene el besito y hala, el consabido vivieron felices y comieron perdices y a casita, que es tarde.

Típica película de chico divertido pero que olvida el corazón, se fija solo en lo de fuera. Chica perfeccionista que se va a quedar para cuidar gatos. Risas por aquí y por allá. Novio marica.
Y luego pasa lo que pasa.

Tiene sus puntos, yo me reí, pero acabó la película y dije..joder, esto lo he visto mil veces.
Para pasar el ratejo.

A veces es necesario variar, salir un poco del género fantástico, con sus dosis de sangre y sus efectos especiales tan atractivos y relajarse viendo una comedia o desahogarse viendo un buen drama. No es que sean mis películas favoritas, pero últimamente me he encontrado algunas cintas de este estilo que me han agradado bastante. La última fue "La proposición", notable comedia refrescante y bastante amena. Y ahora nos encontramos ante "La cruda realidad", que no llega al nivel de aquélla pero es una más que decente peli de amor cómico.

A más de una (y uno) le gustaría estar en la piel de la protagonista y tener el orgullo de poder elegir entre dos hombres. Esta historia tiene su gracia, y aunque escasea en original te ayuda a despejarte y olvidarte del mundo real para mostrarte un mundo de "amor perfecto". Cuenta con alguna escena interesante y simpática, como la de las bragas, supongo que es de las más graciosas de la película. Sí que es previsible, como la inmensa mayoría de estas pelis, pero no por ello es mala, y aunque por momentos uno se adelanta a los acontecimientos, entretiene. El final supongo que todos lo sabíamos incluso antes de que empezara.

Las actuaciones no están mal. Butler deja de lado su personaje común de tipo duro que nos lleva enseñando desde su papel en Gladiator para convertirse en un galán con mucha cara. No ocurre lo mismo con Heigl, a quien encontramos en un papel que nos ha mostrado muchas veces. Y no lo hace mal, pero al final la acabarán encasillando, si es que no lo está ya. Me gustaría verla en otro estilo de films donde pueda demostrar sus mejores dotes interpretativas.

Poco más se puede decir. Correcta comedia que aunque llena de tópicos no deja de ser útil para entretenerse...!

La cruda realidad es una de esas comedias románticas sin sentido aparente, con una generalización e hipérbole de algunos atributos masculinos al más puro estilo macho ibérico. El argumento es simplón y recurre a tópicos machistas iterativamente, sin embargo la pareja protagonista salva este obstáculo para ofrecer situaciones cómicas sostenidas por un buen ritmo y algunas secuencias muy divertidas entre las de relleno. Realmente si no fuera por esto la película no tendría ni el aprobado rascado. Destaca principalmente Leónidas Butler, quién lo vió y quién lo ve, de la acción, a la comedia y vuelta a la acción.

Un saludo a todos.

Hombre, hombre, hombre... ¿que la comedia para hombres está llena de palabrotas? ¿Que las mujeres viven en el limbo buscando un príncipe azul? Puede que así lo vean los productores de esta película y que muchos tontos que la vean lo crean así, pero en esta comedia sucede todo lo contrario.
El papel de Gerard Butler está muy convincente no tanto el de Katherine Heigl, quien a pesar de ser una ejecutiva moderna se comporta como una estúpida del siglo 18 que confía ciegamente en los consejos de un troglodita (¿¿Viene de Esparta??) para conquistar al hombre de sus sueños.
De todos modos te ríes y pasas tranquilamente una tarde aburrida de Domingo, con o sin compañía.