Los agentes del quinto grupo

Cine negro rodado en Barcelona en la década de los 50. Ignacio F. Iquino - Producciones IFI - fue el artífice de recrear en España el género policíaco estadounidense, el cine negro, con un conjunto de estimables y olvidadas películas, como Brigada Criminal y otras, como la que nos atañe, de indudable interés cinematográfico.

Los agentes del quinto grupo es un film rodado desde el punto de vista de los policías, esperando, en capilla, a evitar un atraco por una violenta banda de atracadores. Conoceremos su vida personal, sus cuitas, sus anhelos y su devoción a su trabajo. Aunque flota la Guerra civil para uno de los personajes, el filme no muestra valoraciones políticas, sino que los forajidos son auténticos villanos desalmados que no dudan en matar cuando tienen ocasión.

Buenas escenas de persecución y tiroteos, de excelente planificación, apoyado en una magnífica fotografía en B/N, con un asalto a la empresa con regusto a "Forajidos"(1946, R. Siodmak).

Interesante filme.

Con esta frase se cierra la película. Y es una película que no engaña.

Reconozco que siento debilidad por el noir-cañi. Dentro de este tipo de cine negro español de los 50, digamos que no es de las mejores de ese estilo. Sin embargo es una película corta con bastante ritmo y eso le ayuda.

Co G del Amo en el equipo técnico, los intérpretes no ayudan tampoco demasiado en dar luz a la historia. Sin embargo tiene sus curiosidades:

- Historia entre el ladrón con pasado rojo y uno de los policías, dentro de los "preceptos políticos del régimen "

- Es una película muy violenta; tiros a mansalva, agresiones, muchos muertos...

- El discurso ideológico que traslada la película

- Alguna escena interesante.... Y ya.

Qué sí, que ya sé, que la película se puede ver aunque sea flojita y ya está

Es verdad que algunos intérpretes no están a la altura (otros sí) y que el parlamento inicial sobre la gran misión de la policía sobra, pero la película, que además es corta, está repleta sobre la vida casera de estos cinco hombres.
Una buena fotografía en un precioso blanco y negro, como corresponde a lo noir. Y las escenas de tiroteos están bien hechas.
La película forma parte de ese buen hacer del cine español en los años cincuenta, probando nuevos géneros. Después de unas primeras escenas de impacto todo se va preparando para el final, que, como era habitual en El cine de entonces, va al grano.