End Game

Pasaría por una película entretenida si no fuera por el final tan chapuza con el que acaba la película. Pierde cualquier verosimilitud por no atar bien los cabos y querer sacarse de la manga un culpable que nadie se pudiera esperar. Si te paras a pensar no tiene lógica ninguna.

Ante todo, quiero decir que vi esta cosa por elección democrática en casa. Yo quería ver el espacio de humor de TV3 "Polònia" y luego ver el capítulo de Navidad de "Cuéntame como pasó", que aún no lo he visto. Pero la ponían en la televisión, y ganó tal bochorno.
Es la típica cinta de acción, con asesinatos, ataques, secuestros, el poli/guardaespaldas/agente...
Su guión es completamente infumable, especialmente al final. Contiene escenas de esas que pretenden ser dramáticas pero que ríes de lo mal que están.
Interpretaciones pésimas y sobreactuadas, por suerte, Cuba Gooding Jr. participó al año siguiente "American Gangster", una obra maestra. Angie Harmon sobreactua muchísimo.
De efectos especiales, justitos, hasta hay momentos que se nota la falta de presupuesto.
En definitiva, "End Game", es una auténtica bazofia, clavada a cualquier película de acción, pero peor. Nada original. Muy aburrida y deseas que se acabe nada más empezarla. Deprimente que se produzcan truños así.

La verdad es que podría ser una buena película pero es demasiado previsible hasta lo que tratan de hacer inesperado y además destrozan ellos mismos la película porque en mi opinión parece que terminan la película como si se les hubiera acabado el presupuesto, diciendo y ya está. La verdad es que me duele ya que a mi me suelen gustar mucho las películas de Cuba Gooding Jr. (que es de lo poco que se salva de la película) pero esta no se la recomiendo a nadie a no ser que esté muy aburrido.

Thriller político sobre las investigaciones por parte de un agente del Servicio Secreto y una periodista de la conspiración para asesinar al presidente de Estados Unidos

El presidente de los Estados Unidos ha sido asesinado. Un agente del servicio secreto (Cuba Gooding Jr.) a cargo de la protección del máximo mandatario americano se siente culpable por no haber podido, junto a su equipo, detener al asesino.

Abandonará su cargo para dedicarse a la investigación del asesinato. Contará con la ayuda de una persistente periodista (Angie Harmon). Juntos deberán desentramar la conspiración liderada desde adentro de la Casa Blanca.

La película tuvo un presupuesto $5 millones, además recibió una nominación al “Ft. Lauderdale International Film Festival” por mejor premier mundial, la cual gano.

Un guardaespaldas del servicio secreto fracasa en impedir el asesinato del presidente.
La película sigue los pasos de la investigación del complot que hay detrás de ello. El guardaespaldas y una periodista irán descubriendo poco a poco que hay mucha más gente implicada que un tirador solitario.
Aún teniendo actores relativamente conocidos, su factura es bastante mediocre. Primeros planos cortísimos, movimiento espasmódico de cámara y una machacona música intentan engañar al espectador para tapar una mala realización y un mal guión. Más parece un telefilm que otra cosa.
Y el caso es que no aburre, tiene alguna que otra escena de acción y se deja ver sin sentir mucha emoción ni interés. Pero cuando llegamos al final, con esa resolución tan burda, nos damos cuenta de que nos han estado intentando vender humo. En realidad este film no tiene nada que ofrecer, salvo 90 minutos de serie B que se olvidan a los dos días de verla.