La venganza del Ninja

Empecé a ver esta peli sin muchas expectativas. Pensaba "A ver que mierda es esta". Pero no, sorprendentemente es una cinta de artes marciales bastante curiosa. No es perfecta, tiene sus fallos, el argumento es lo de menos, así como las interpretaciones. Hay bastantes escenas de acción, el chino protagonista mete ostias como panes, los enemigos son bastante variados, hay macarras de barrio (vestidos como los Village People) , ninjas (pronúnciese con J), asesinos (hay hasta un indio con un tomahawk o como coño se escriba). Aparte de peleas hay persecuciones, una rubia bastante jamona y luchas bastante conseguidas. Si te gustan las pelis de ninjas y demás esta es bastante buena. Curiosidad: el director haría un par de años más tarde el PELICULÓN: El Guerrero Americano.

Joya "Trash" de la edad de oro de la Cannon Films dirigida por Sam Firstenberg responsable de iconos de la Cannon como la saga El Guerrero Americano o Breakdance 2: Electric Boogaloo con Ice-T. La película esta protagonizada por la leyenda de la Artes marciales japonesas Sho Kosugi hijo de Kane Kosugi que también tiene una participación en la película. Otra leyenda que aparece es el profesor Toru Tanaka el cual seria famoso en la Serie-B ochentera por sus apariciones en Perseguido, Darkman o en otros títulos más dispares como La Gran Aventura de Pee-Wee.

De la película poco hay decir: otra más de artes marciales de esas que encontrabas cogiendo polvo en las estanterías de los videoclubs con todos los clichés y cutrez posibles: el mafioso yanqui, el japo honorable, una rubia calientabraguetas, diálogos sonrojantes, escenas de acción aún peores y para colmo un niño repelente en plena época del cine de niños repelentes. Lo que hay que elogiar es la maravillosa labor de doblaje realizada en España para títulos de semejante valor artístico, y es que se aportaba ese toque de caspa aún mayor con el que poder descojonarse a gusto. Decisiones como el pronunciar la palabra "ninJa" así, con la jota bien cerrada, para que el propio Juan Ramón Jiménez se sienta orgulloso allá donde esté, hacen que sienta simpatía por ellos.

Larga vida a esos hombres que convirtieron a la basura en mierda aún más entrañable.

Hay películas que de tan malas que son, tienen gracia. La venganza del ninja se ajusta a esa frase, con escenas que te hacen doblarte de risa, como las de lucha del niño o la abuela, algunas caracterizaciones, o mi momento favorito: el protagonista recogiendo en el aire una taza de café que se cae de la mesa de un policía. Encontrarte esto de madrugada en la tv multiplica su gracia. Esa sensación de estar descubriendo una "joya". No es lo mismo que saber de antemano lo que te vas a encontrar.

Sigo revisionando las películas que me acompañaron en mi infancia ochentera. En esta ocasión le ha tocado a "La venganza del Ninja" (1983), especie de secuela, con el mismo protagonista, de "Enter the Ninja" (1981). Dirige Sam Firstenberg, que todavía hacía cosas interesantes antes de meterse en los bodrios de la saga de "El Guerrero Americano". Creo recordar que la vi en el antiguo Cine Triunfo de Valencia.

La peli tiene todos los ingredientes para gustar a los amantes del cine de ninjas: el argumento es una basura y las interpretaciones también. Las peleas bastante patateras, aunque un peldaño o dos por encima de las de "El Guerrero Americano". Bastante lograda la lucha final entre el ninja oriental y el ninja americano con careta. Con las máscaras y tal, los ninjas tienen un halo de misterio que los hace siempre interesantes, como pasa también con los tuareg del desierto.

Hay una tercera parte llamada "Ninja III: La dominación"; esa no llegué a verla pero me la estoy bajando del emule. Ya os contaré.