Siete novias para siete hermanos

Este es uno de los tres mejores musicales que ha dado hasta hoy el séptimo arte. Por varias razones: el dinamismo del filme es constante, atractivo, músicalmente magnífico, ensanchador del corazón y que toca muy bien la sensibilidad de los sentimientos amorosos, con bailarines y bailes estupendamente originales.

Magníficos, Howard Kee, que canta sus canciones al nivel de las obras operísticas, y Jane Powell, que no sólo enamora en el guión a su marido y a sus hermanos, sino también a los espectadores de las distintas épocas que presencian su actuación, su rostro resplandeciente, su gracia, sus cantos y encantos.

Creo recordar que esta era la película preferida de mi madre, al menos cada vez que la veía disfrutaba como si fuera un hecho novedoso y vivificante; quizás porque crecí contemplando tal encantación, también heredé la misma simpatía hacia ella, hacia esta obra de cine, la cual me produce cada vez que la veo auténtico contento, siendo una de mis siete películas preferidas entre las miles que llevo contempladas.

Nunca aburre, porque desde el mismísimo inicio son emocionan sus canciones, sus rítmicas escenas y las esplendorosas caras de los actores que participan. Película de cima y maravilla, por su romanticismo, por su sensualidad que es muchísima y sin necesidad de escenas coitales, por lo bien que representa la locura, el atrevimiento del estar enamorado y la necesidad de emparejarse de hombres y mujeres más allá de los convencionalismos morales. Todo ello rodeado de escenarios floridos, poéticos y pastorales: ¡deliciosos!

SIETE NOVIAS PARA SIETE HERMANOS es una obra imperecedera, que conquista los corazones o les rememora sus mejores latidos de ilusión amorosa; quien la vea no podrá dejar de verla numerosas veces más. Rejuvenece el alma al contemplarla, causa más gozo que ir al templo a oir misa. Es una película de culto, de culto musical a los enamorados ("When you're in love").

Fej Delvahe

Esta es, como se suele decir, una de esas películas “de las que ya no se hacen”. Y por supuesto, uno de los mejores musicales de la historia del cine. “Siete novias para siete hermanos” pertenece a una época en la que el cine estaba vivo, existía como arte y gozaba de una excelente salud. Había magia, talento, imaginación, fuerza, ternura, armonía, ingenuidad y amor a la vida. Hoy día ya nada de eso existe. El cine de hoy es otra cosa, que prefiero no definir.

El encanto de esta película reside en sus bailes y saltos, desde luego. Es agradable como espectáculo visual coreográfico y envidiable en cuanto a agilidad de pies y piernas.
Lo que más me gustó de esta película es:
1. El doblaje. Me encantan esas voces que parece que acaben de pasar por una congestión y todavía le queden mocos en la garganta. Extrañamente, son voces moñas pero la historia es de rudeza disfrazada.
2. Ya quisiéramos tener ese ansía de aprender a bailar y modales. Vamos, algunos toda la vida ensayando comportamientos "sociales" y aquí los hermanos en media hora se convierten en académicos del baile y la educación suprema. (Educación que es casi nauseabunda)
3. Me mola que cada hermano lleve la camisa de un color. ¿Es una clara referencia al arco iris? No sé, pero ayuda a distinguirlos y le da más alegría a sus bailes.
4. Me mola su estilo a la hora de buscar tema. Ale, ¿pa qué hablar? Se coge lo que se quiere y listo. Más claro el agua. Eso de ir dando rodeos y que si me ha dicho esto, me ha mandado un mensajito, ¿qué significará este gesto?, ¿pero querrá quedar?, ¿espero a que me llame?...¡a la mierda con tanta tontuna! Las cosas claras y el chocolate espeso. Yo Tarzán, tú Jane, ¿quieres ir con chita y conmigo a un árbol? pues sí o no pero marear la perdiz lo justo. Habría que tomar ejemplo. Hum!

Desde chico aprendí a valorar los musicales porque mi padre es un especialista. Había visto esta película un par de veces sin los subtítulos en castellano,en VHS, y con las TV convencionales, y me había gustado muchísimo. Hoy la ví por primera vez en DVD y en un TV LCD y me convencí definitivamente de que es para mí uno de los cuatro mejores musicales de la historia junto con "The Sound of Music", "My fair lady", y "Singing in the rain". Como leía en otro comentario, es una exquisita combinación de música y coreografía, con cantantes y bailarines de primera, con una historia que, pese a su simplicidad, divierte. En una de las críticas leía que no podían creer lo evidente de los decorados de cartón. Sí, es verdad que son malísimos. Lo notable es que Stanley Donen (sí el mismo de "Singing in the rain") quería hacerla en exteriores de Oregon pero tuvo que arreglarse con un presupuesto exiguo ya que la MGM apostó ese año todas las fichas al musical "Brigadoon" que costó tres veces más y no tuvo ni la mitad del éxito de este. Para los que nos gusta el musical pero no somos fanáticos, siempre nos sucede que alguna canción nos parece que está de más: pues he aquí el prodigio de esta película: no hay un sólo número musical que eliminaría, todos me parecen de una factura rayana con la perfección. Destaco también el romanticismo y la sensualidad logrados sin tener que acudir en ningún momento al exhibicionismo. En fin, un aplauso sostenido para uno de los mejores directores de musicales de la historia: el Sr.STANLEY DONEN.

La he visto cientos de veces, y es una de esas películas que no te cansas de visionar. Toda la vida recordaré la navidad en la que televisión española la emitió. Me parece que la banda sonora y las coreografías son excelentes. Es la historia de amor que a muchas chicas nos hubiéra gustado vivir por el romanticismo de las escenas. Recomiendo a todo el que tenga la oportunidad de verla que lo haga, se le alegrará el corazón.

Raquel