Garçon stupide

La intención de la película no es mala. Narra un periodo de la vida de Loic, un joven homoxeual, tan estúpido que no sabe ni quién es Hitler. Loic trabaja de día y folla de noche para sacarse unos duros extras. Joven desorientado y sin ambiciones que empieza a sentirse influenciado por uno de sus encuentros nocturnos. Loic comienza a interesarse por la fotografía y busca un referente a quien admirar, un futbolista de segunda.

Virtudes: para tener tan escaso presupuesto 430.000 euros, está bien. Buena cámara (planos cercanos muy buenos) y mejor fotografía.

Defectos: el guión no es una maravilla, su narración es pesada, algunas escenas explícitas de sexo me han sobrado, y el actor principal no me ha gustado. No me ha transmitodo nada, ni agradable, ni desagradable.

Se puede ver, aunque para ver films de esta temática prefiero películas como L.I.E. o Mysterious Skin (está, un poco más extraña). El caso es que Garçon stupide no pasará a la historia.

El trabajo de Lionel Baier se basa en la vida de un tipo homosexual que no tiene definido un proyecto y estilo de vida, de ignorancia infinita y preocupado por el desinterés generalizado que produce en la gente que contacta, quienes no se comprometen y solo se mantienen con inquietud de escaso interés en el momento de cada encuentro. Un tipo que como muchos justifica sus acciones y que sin duda las pone en tela de juicio, contradictorio y sin convicción de algo, inseguro, que desafortunadamente recalca el estereotipo de gente que muchas veces rige su vida con sexo, antros y drogas.

Película con un argumento pobre al no agregar algo relevante, que tal vez como documental hubiese sido más efectivo y con discurso periodístico, que indagará y mostrará el por qué de los hechos. Esta cinta se queda corta ante otras de su temática, tan solo recordar a la ruda “Mandrágora” de origen checo, en la que se exponen motivos sin titubeos y donde lo explicito es innecesario para recrear ambientes sórdidos.

¡Mediocre!

Yo no se exactamente cual es el tema de la película pero creo que trata de la concienciación, del paso de la estupidez a la sensatez, de la ignorancia al conocimiento. La mejor idea del guión, que me parece bastante malo, sería la de enfocar la estupidez de un joven desde su único interés por el sexo. Después están las historias propias del protagonista que tendrían que ayudarnos a entenderle mejor, pero salvo por algunos diálogos, creo que las imágenes no lo consiguen. No se del hombre con quien se encuentra, no se el final de Marie, con quien vive, no se nada de su relación con el futbolista, no se nada del hombre del hospital, y solo descubro un atisbo de inteligencia y sensatez en su sonrisa final. El protagonista es malo como actor pero tiene una actitud ante la cámara que puede atrapar al espectador y envolverlo y llevarlo a que solo se fije en él y se olvide de la historia. La puesta en escena trata de ser muy innovadora, arriesgando en planos, montaje y fotografía, pero todo queda en la mente del director. Y a además de algunas claves: cueva, montaña, noria, etc. que no quedan definidas para el espectador, la historia tiene una serie de subhistorias mal explicadas que dificultan el entendimiento. Película que se ve bien pero que no aporta nada.

Loic, pobre Loic. No conoce muy bien su vida. Tras intensos deseos por parecer algo que no es, cae irrefutablemente detrás de una fosa que lo absorbe lentamente. Y es que lo bien logrado del film es eso, trasmitir la estupidez, transmitir los conflictos que pueden nacer de un sueño no comprendido, de una imagen social no aceptada y de un deseo, que sin esfuerzo, se vuelve insostenible.
Muy buena película.