Vaca Paloma (C)

Carmen Maura y Secun de la Rosa, ¡No nos podemos quejar de reparto! La historia de esta película de Paco León nos cuenta como un hombre tiene una gran amistad con su vaca Paloma. Lo curioso es que les gusta mucho ver películas juntos, y cada vez que Paloma disfruta con su amigo genera energía eléctrica. Aunque la madre del protagonista quiere contar esta rareza única, el hijo le pide que la mantenga en secreto para evitar repercusiones.
La historia es de lo más original, y con otros actores y otro director podría haber sido un corto muy raro, pero los protagonistas saben hacerlo creíble y simpático. Me ha gustado mucho.

Puntuación: 7 sobre 10.

Creo que este corto se ha empezado por el final.
Tenían claro cómo acabarlo, y todo lo que hay por delante es lo que han hecho para que tenga algo de sentido.
Reparto de lujo, mimo a los detalles mínimo y producto poco luminoso.

Es propaganda de gas natural. El corto en sí va entre la absurdidad y el surrealismo, con toques ingeniosos pero sin más sentido que hacer un guión alrededor de un patrocinador. Acepto el posicionamiento de productos en el cine, pero esto para mi es demasiado

Lo que más me disgusta es que tras una historia no haya una trascendencia subterránea sino que solo nos cuenten locuras sin sentido, que al final son narradas como ciertas como si eso aportara algo. Parece que el director tenía pensado el final como algo genial y que la trama anterior se fue añadiendo para darle sentido.

Corto imaginativo que me recordó la historia de amor del Villorrio de William Faulkner, entre un retrasado y una vaca, lo que allí sí tiene más mérito porque solo descubrimos que la amada es una vaca al final.

Esta misma vaca lechera la pones de crítico (gremio bovino, maquinaria semoviente, profesión obediente), de cualquier periódico de tirada nacional y da el pego, de hecho, ellos dan más leche merengada (y no pasa nada), son más animales (de bellota) también. Y tienen (o llevan) cencerro. Y siempre están pastando (y mugiendo). Y son muy pesados.
Canto (además de alegoría crítica poco críptica) a la zoofilia que no a la cinefilia, no nos confundamos (con Blanca Paloma), el amor está por encima de todo, lo primero, y el sexo es libre, siempre que entre personas adultas sea consentido consensuado como es el caso, no seamos especistas, leñe, coño.
Lo de siempre, el conflicto eterno entre la suegra y la vaca (o novia), Edipo al retortero y el cine jodiéndolo todo.