Haz click aquí para copiar la URL

En el mundo a cada rato

Documental. Drama Documental producido por la productora 'Tus Ojos' en colaboración con UNICEF, para contribuir a la protección de los derechos de la infancia en el mundo. Se abordan las cinco prioridades de UNICEF: la educación de las niñas, el desarrollo integrado en la primera infancia, la inmunización, la lucha contra el VIH/SIDA y la lucha contra la violencia, la explotación y la discriminación. Son cinco historias rodadas en distintos países del ... [+]
1 2 >>
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
25 de febrero de 2007
30 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
• La lucha contra el SIDA: "El secreto mejor guardado" (19 min), de la madrileña Patricia Ferreira ("El alquimista impaciente") [8.0]
Para mí, el mejor de los cinco. Aprovecha las nunca desdeñables enseñanzas del maestro indio Satyajit Ray: una presentación que consigue que uno se encariñe con los protagonistas y una desenlace dramático demoledor e incómodo. Si presuponemos que el espectador no sabrá de antemano con lo que se va a encontrar (lo cual es mucho presuponer si tenemos en cuenta la impaciencia del público actual y la interminable información que hay disponible por Internet ya desde antes de los estrenos), es el que mejor sabe "jugar" con los recursos cinematográficos.

• La inmunización: "La vida efímera" (23 min), del barcelonés Pere Joan Ventura ("El Efecto Iguazú") [7.4]
Rodado en tono documental, nos presenta la cruda situación en la que se encuentran los bebés de Malabo (Guinea Ecuatorial). La esperanza de vida de los recién nacidos es bajísima debido a la malaria, a los escasos medicamentos disponibles allí para combatirla y a las creencias supersticiosas derivadas de la incultura. Tiene momentos escalofriantes.

• La protección de los niños contra la violencia, la explotación y la discriminación: "Las siete alcantarillas" (15 min), de la granadina Chus Gutiérrez ("Insomnio") [6.4]
Es la "ficción" con aspecto más amateur y peores actores. Por eso me ha gustado menos.

• El desarrollo integrado en la primera infancia: "Hijas de Belén" (29 min), del peruano Javier Corcuera ("La espalda del mundo") [6.7]
Otro documental. Sobran minutos de la anciana, pero lo que realmente le aleja de la "cojonudez" es que no se atrevieron a rodar las violentas noches en el barrio de Belén. Yo tampoco habría tenido cojones de hacerlo.

• La educación de las niñas: "Binta y la gran idea" (30 min), del madrileño Javier Fesser ("El milagro de P. Tinto", "La gran aventura de Mortadelo y Filemón") [7.75]
La más imaginativa. Sin renunciar a su peculiar sentido del humor, Fesser logra denunciar la situación de muchas mujeres africanas que son discriminadas por sus propios padres a la hora de recibir una educación. La idea que da nombre al corto, que se descubrirá al final, es de una brillantez aplastante –¡deberíamos apuntarnos todos!–.

---------------------------------------------------------------------------------------------

Recomiendo la práctica, un tanto egoísta en el fondo (por lo de sentirse bien con uno mismo y todo eso), de emplear el dinero que gastamos en alcohol, drogas o cualquier otro vicio en colaborar activamente con una ONG. Reconozco que yo empecé hace poco, pero os puedo asegurar que me siento realizado. Lo que es mentira es eso de que uno duerme mejor por la noches: no paro de darle vueltas a muchos asuntos. Me gusta ver este tipo de películas porque así evito que pare mi actividad cerebral, por lo menos la que verdaderamente importa. Quién sabe, lo mismo se me ocurre una brillantez que pueda ayudar a mucha gente.
jastarloa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de octubre de 2013
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta conmovedora cinta filmográfica se divide en cinco cortometrajes o historias independientes, cada de una de ellas a cargo de un director que la plantea ya en forma de película al uso ya en forma de documental. Son episodios de nuestro mundo real, filmados en distintos continentes.

En el segundo, titulado "La vida efímera", de Pere Joan Ventura, rodado en Malabo, Guinea Ecuatorial, vemos a un médico cubano (lo supongo por el acento) recetar el "Clamoxyl" en jarabe y el "Paracetamol" a una madre nativa para su niño con diarreas. Y también vemos a este mismo "doctorcito" formado y parido por la universidad occidental, al servicio de la gran patronal occidental fabricante de los medicamentos alopáticos, amonestar con enfado a otra madre con su niño, con cuatro días padeciendo fiebre y convulsiones, por no haberlo llevado antes al hospital. Observamos a este licenciado en medicina, un hombre que seguro está lleno de buena voluntad y deseos de servir, realizando una labor sacrificada y misionera en ese lugar remoto de la negra África, al mismo tiempo que dando muestras del típico doctorismo de sabelotodos el cual les impide comprender que todo ser humano, también los "ignorantes nativos africanos", en un momento de desaliento, de angustia, necesitan existencialmente encontrar a personas de corazón comprensivo, que no les riñan, que no les clasifiquen fríamente, que no les traten como a meros ignorantes a los que hay que recetar y despachar sin más productos químicos-farmacéuticos extraños a ellos a la par que no se les instruye ni enseña a cuidar su salud con los conocimientos naturales que tienen a su alcance o medio natural.

En fin, aun presuponiendo la buena voluntad de este licenciado cubano en medicina oficial hospitalaria, lo sobresaliente de este documental de Pere Joan Ventura es que además de recordarnos la realidad del paludismo también pone de manifiesto la cuadriculada programación en la que preparan y titulan a los facultativos convencionales de manera que sólo atienden como si de sacerdotes y misioneros se tratara a la programación formativa que les profecionalizó, de manera que el resultado acaba siendo el que describe GHISLAINE LANCTOT en su libro "La mafia médica" (Ediciones Vesica Piscis. La Herradura, Granada, 2008): "El médico es el vendedor inconsciente de los productos de la industria así como su instrumento de promoción. Las autoridades lo forman de tal manera que estará al servicio de sus fines al pie de la letra, sin cuestionar jamás la sacrosanta verdad que se le inculca como doctrina. Los valientes aspirantes a médicos, llenos de buena voluntad y ávidos, tragan tal cual esas enseñanzas. ¿Cómo podría ocurrírseles cuestionarlas? De cualquier manera, tienen que dedicar tantas horas a su trabajo que no les queda tiempo para reflexionar. Tras 5 o 10 años de un régimen así cualquiera caería en la inconsciencia tranquila. Y caen. [...] En cuanto a los hospitales: son los distribuidores del fabricante, son sus cómplices, encargados de llevar sus productos hasta el paciente. Solícitamente. Para eso se les paga bien."

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de febrero de 2007
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de ver esta película-documental formada por 5 cortos y siento que he recibido una lección de humildad increíble. Como dice algún compañero, esta cinta debería ser obligatoria en todos los colegios occidentales, para que los niños y también los mayores se den cuenta de lo grande que es el mundo y lo diferente (aunque, en definitiva, iguales) que somos los seres humanos. En las 5 historias aparecen personajes pobres, muchos de ellos infectados con enfermedades mortales, pero no se respira ni un ápice de tristeza. La felicidad se propaga por lugares tan imposibles que los ojos occidentales no son capaces de comprenderlo. Se supone que el nexo de unión entre los cortos y, sobretodo, entre dicha felicidad son los niños, que siempre tienen una sonrisa dibujada en los labios. Irremediablemente se te viene a la mente el deseo de volver atrás y recuperar esa inoncencia propia de un niño.
Además, el corto de Fesser escogido para ser el que cierre el film es ideal porque te deja un buen sabor de boca. Con cualquiera de los otros se corría el peligro de hacer sentir culpable al espectador (aunque en el fondo, ¿quién no se siente un poco culpable de ser occidental?, ¿aunque sea un poco?). Pero "Binta y la gran idea" es esperanzador, es cómico, es alegre y entretenido, es fresco, es colorido, es africano y es del mundo. No me extraña que esté preseleccionado para competir en los Oscar del 2007. Es más, espero que gane.
"En el mundo a cada rato", totalmente recomendable.
uoho7
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de octubre de 2007
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aquí, en Senegal, hay dos obras de culto entre la comunidad de expatriados: “Ebano” de Kapucinsky y “Binta y la gran idea”, el corto de Javier Fesser que creo fue nominado a los Oscars.
Binta es una niña de Bignona, una aldea de la región de Casamance al sur del país. Senegal es el primer país subsahariano del Africa Occidental. Bajo el río Senegal (frontera con Mauritania) marca el comienzo del Sahel, una sabana semidesértica que se extiende bajo el Sahara a través de toda África. De izquierda a derecha comparten su paisaje de baobabs y acacias además de Senegal, Malí, Burkina faso, Níger, Chad y Sudan .

La casamance es otra cosa. Pertenece a Senegal pero no se le se parece en nada. Llena de palmeras, mangos y arrozales, en la casamance hay agua y es verde por donde la cojas. Además allí son Diolas mientras en el resto del país son Wolof. Todo esto hizo nacer un movimiento independentista que les ha aislado aún más del resto del país y que ha paralizado cualquier obra de infraestructura (apenas hay caminos, escuelas, hospitales…) pero que para el visitante ocasional la hace aún más apetecible por virginal y paradisíaca.
Y ahí nació Binta. La niña a través de la que se nos muestra de una manera alegre (no frívola) la importancia de la alfabetización infantil en este tipo de zonas. El corto tiene mensaje, se trata de hacernos ver lo llenos de necesidades falsas que estamos en el primer mundo. nos viene a decir que no nos hacen falta gafas rayban, ni coche con llantas, ni móviles más pequeños… que con djembes para bailar, peces el río , arroz para comer a diario y un buen sol brillante y sanote se puede ser feliz.

Y yo, en el fondo, estoy de acuerdo, pero sé que tendría más credibilidad si, como ellos, yo no tuviera nada. Y repito, que es duro: nada.

Respecto a los otros 4 a mí me llamó mucho la atención el primero, por sencillo por humilde y por bien contado. La historia de un niño que ha de recorrer varios km para ir a la escuela para después trabajar y ganar algo de dinero que le acerque a su gran sueño: el uniforme escolar.
mrblue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de febrero de 2006
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Presenta la dura realidad de millones de personas en el mundo, sin caer en la sensiblería, la lágrima fácil ni la búsqueda de culpabilidades gratuitas, sino fomentando la reflexión y la concienciación.

Deberían pasársela en clase a todos los estudiantes de secundaria.
blancol
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow