El pecado de Madelon Claudet

Me parece muy injusto que este clásico tenga una puntuación tan baja, a mí me gustó mucho y me parece una gran película de una época dorada del cine. La interpretación de Helen Hayes es maravillosa y desgarradora, está increíblemente genial. Sin lugar a dudas uno de los Oscars más justamente entregados. La historia está muy bien, se sigue con facilidad y engancha, además presenta un tema que no ha notado el paso del tiempo y que sigue siendo bastante actual. Lo dicho, una gran película clásica injustamente valorada.

Helen Hayes es toda una institución en EEUU. Denominada Gran dama del teatro, en esta película, ojo, de 1931, cuando los actores aún actuaban en la exageración física expresiva del cine mudo, llega esta mujer bajita y en menos de hora y media, con un guión paupérrimo, te da una lección magistral de la evolución de un personaje. Nada menos que toda una vida, desde la tierna e inocente juventud hasta la desoladora vejez, y te la crees. Le dieron el oscar al mejor actriz, no es para menos. Año 1931, no sólo las películas envejecen, las interpretaciones también. No es el caso. Ya les gustaría a muchas actrices de ahora. Las escenas con su hijo, desde el nacimiento- sublime postparto-, son cosas que nacen del alma de un verdadero actor. El cambio interior en esas elipsis de varios años, sin que se pierda un ápice de su bondad, ese roce a un árbol que no ha tocado en diez años y doce días, la fragilidad y fortaleza que desprende, son dignas de obligatorio visionado en cualquier clase de interpretación.
¿El resto de la película? Partamos que hay un error en la sinopsis que hace esta página, Madelon no es una prostituta que pasa diez años en la carcel, más bien viceversa, pero el guión, ya lo dije, no deja de ser un drama folletinesco. La película fue, según cuenta la actriz, desechada en principio y luego redescubierta por el productor que mandó hacer otro final, cambiaron el soso título de Canción de cuna, por el más sugerente posterior que contiene la palabra pecado, ojo, es 1931, y funcionó en taquilla. Sin ser una obra maestra y con algún mensaje transnochado se debe visionar.

Dirigida por Edgar Selwyn e interpretada por Helen Hayes, Lewis Stone, Robert Young y Jean Hersholt en los principales papeles. Estuvo nominada en la categoría de mejor actriz, categoría en la que recibiría el premio su actriz principal.

La película cuenta la historia de Madelon, joven que huye con el hombre que ama ante la negación de su padre a que estén juntos. El amor le dura poco, ya que no tienen dinero y el padre no tampoco se los da; y ya se sabe que sin dinero en está tierra… por lo que el novio decide volver a su país, prometiéndole como la canción, volver. Ella se queda compuesta, sin novio y embarazada.

Madelon, que no es tonta y necesita cuidar a su hijo, se compromete con un conde, pero le oculta que tiene un hijo de soltera por miedo a que no la acepte. Los problemas llegan, y ya no pararán, en el momento que se descubre que el conde no es tal conde y toda su fortuna es producto del robo y la estafa. Madelon irá a la cárcel por cómplice aunque alega no saber nada de los delitos de su amante. Años más tarde, en el mundo real, a cierta persona si le funcionó el hacerse la tonta al decir que desconocía las actividades delictivas de su marido.

Cuando se entere de que su hijo quiere ser médico, recurrirá a la prostitución y al robo para pagarle la carrera, degradándose como persona por el bien de la persona que más quiere.

Todo esto le valió el oscar a su protagonista, y vale que tiene muchos cambios de registros y sufre como ninguna. Pero también tiene momentos donde su interpretación está demasiado exagerada y gestual; posiblemente por herencia del cine mudo. Sin embargo, momentos como en el que abraza por primera vez a su hijo recién nacido, después de rechazarlo por ser un bastardo, son de los que emocionan.

La película se estrenó en Estados Unidos el 24 de octubre de 1931, siendo la premiere en New Orleans, Louisiana un día antes.

Hombre... leyendo la sipnosis te haces una imagen muy erronea de la película. Que en apenas 1 linea te resume gran parte del argumento pero que no está casi enlazado una cosa con la otra...

Helen ganadora del Oscar a la mejor actriz, es ciertamente merecido. Su personaje pasa por muchos registros, y en todos lo hace magníficamente. En apenas 75 minutos hay bastante arugmento, donde se desarrolla el sufrimiento de una madre.

Igual que en "Romance" de 1930, empieza la historia contando la historia que es la película en sí. Como dando ejemplo de nuevo, a esa juventud alocada donde no se valora el amor.

La película me ha ganado muchísimo por el protagonismo brutal hacía la mujer, hacía una mujer luchadora, que ha sacrificado toda su vida y ha sufrido para un gran ser querido. Esto es brutal, aunque se respira un cierto machismo a una sumisión hacía el hombre, no deja de sorprenderme el valor brutal que hace hacía la mujer, y hacía criticar a una persona sin conocerla y prejuzgarla.

Es una película, que no había música (aún no se había descubierto que poniendo música de fondo, la secuencia gana) y habiendo momentos de interpretaciones que aún bebe del cine mudo, me haya emocionado, y mucho! Y por eso, y por el tema de la mujer, le doy totalmente los 8 puntos.

Técnicamente tengo que resaltar en algún momento de la película que entrelaza dos historias con un cambio de imagen novedoso en aquella época (hoy en día se utiliza mucho para los típicos videos con fotos familiares).

Sí que es verdad, que el argumento hace tantos altibajos que sorprenden por la brusquedad (pero perfecta brutalidad) como el cambio radical que adopta la protagonista a la nueva situación.