Haz click aquí para copiar la URL

La reina de África

Aventuras. Romance Al estallar la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Charlie Allnut (Bogart), un rudo capitán de barco con tendencia a la bebida, y Rose Sayer (Hepburn), una estirada y puritana misionera, huyen de las tropas alemanas en una ruinosa embarcación, con la que deben descender un peligroso río. Son, a primera vista, dos seres antagónicos, incompatibles, pero la convivencia y, sobre todo, las penalidades que tendrán que afrontar juntos para ... [+]
1 2 3 4 5 10 16 >>
Críticas 79
Críticas ordenadas por utilidad
16 de abril de 2008
83 de 108 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ignoro si el cinéfilo nace o se hace pero, en cualquier caso, para serlo es necesario ver un porrón de películas; si puede ser desde niño, mejor. El cine de aventuras constituye, en este sentido, un excelente género para foguear a cualquier tierna criaturita que consienta en recorrer como espectador los interminables y variopintos senderos del séptimo arte.

Mi instinto pedagógico me conmina a encauzar esa agotadora andadura de la mano de pelis como “Las minas del rey Salomón”, “El halcón y la flecha”, “El vuelo del fénix”, “Lawrence de Arabia” , “En busca del arca perdida” y tantas otras, pero si tuviera que elegir una, sólo una, lo tengo claro: Ninguna peli de aventuras podría arrebatarle el cetro a “La reina de Africa”. La reina madre de todas las pelis de aventuras.

Huston dió forma y sentido a una peli que tiene todo lo que debe tener una cinta de aventuras que se precie: guión ameno, exteriores exóticos, buenas dosis de acción, algo de drama, algo de comedia, algo de romance y un par de actores de reconocido carisma. Pero lo mejor de todo es el innato talento del viejo John para contar historias. Probablemente ese prodigioso don es el que convierte a “La reina de Africa” en una obra asombrosamente emocionante, cautivadora y paradigmática. Sin rival.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de diciembre de 2007
56 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a hablar de la inverisimilitud de esta historia que a algunos parece molestar. Cuando se rueda una cinta de aventuras la credibilidad se queda a un lado. Me quedo, con todo lo demás, con aquello que Huston supo plasmar con elegancia, incluso, con los factores que le dan a la historia, un toque extraordinario. No me cansaré jamás de repetir que las aventuras que Huston dirigió son hoy por hoy, un tesoro jamás superado. Evidentemente no me refiero al nivel técnico, donde las escenas de los rápidos pueden sonrojarnos hoy en día, sino por esa destreza en conseguir que las aventuras más descabelladas puedan pareceremos reales, en conseguir un acercamiento a la historia y creer en la posibilidad de que los protagonistas pudiéramos ser nosotros.

Huston se desplazó al Congo Belga para rodar esta película que transcurría en Uganda. Con todas las incomodidades y con dos estrellas que dieron lo mejor que tenían para meterse en sus papeles. Sucios, feos, brutos y sin un ápice de estrellato. Y por eso nos lo creemos, porque olvidaron su nombre y se llenaron de selva.

Los mosquitos, los rápidos, el cañaveral son situaciones rodadas con una pericia, que yo, a miles de quilómetros de aquellos ríos tramposos, no puedo dejar de inquietarme y emocionarme. Esa es la realidad con la que John Huston sabía impregnar todas sus cintas. Esto, es “La reina de África”: el dulce sabor de la aventura.
Chagolate con churros
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de agosto de 2005
44 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lección magistral de Humphrey Bogart y Katharine Hepburn en esta genial comedia de aventuras y amor que una pintoresca pareja comparte en África. Lugar que hizo que el rodaje tuviese no menos aventura y peligros que la propia de los dos protagonistas mientras que se narraban los avatares de un viaje en barca a lo largo del río y cuyos efectos añadidos de maquetas, dobles fondos y animales salvajes hoy resultan obvios pero quedan absolutamente perdonados ante la brillantez de los diálogos y el gran final en el que desemboca el excelente guión basado en la novela de C.S. Forester.

Bogart, que protestaba sin cesar del lugar de rodaje en el río Lualaba de Uganda en contraste con una emocionada Hepburn encantada de la selva, terminó por obtener un merecido Oscar al mejor actor –el único de su brillante carrera–; y John Huston logró la que probablemente es su más redonda obra maestra, con permiso de “La jungla de asfalto”, “Cayo Largo”, “El halcón maltés” o “El tesoro de Sierra Madre”.

Entrañables personajes a los que una anciana Katharine evocaba con nostalgia y dulce emoción en una entrevista muchos años después: “Me pregunto en qué parte de África andarán ahora Charlie y Rose o si serán felices.” Seguro que sí.
Pedro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de julio de 2007
40 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
La chispa Bogart-Hepburn no se hace esperar en esta comedia romántica en el corazón del continente africano.
Efectivamente, estoy de acuerdo en que estas dos almas solitarias, estos dos personajes como fuera de lugar en el contexto de una historia narrada durante una guerra y situados en una fuga geográfica de la cual en realidad no tienen escapatoria sino complementarse en un amor bajo el calor de la selva y el ataque de los mosquitos, bajo la influencia Hemingway-Hustoniana. Entrañable, muy entrañable. Con un Bogart mostrándonos un personaje que me es simpático (Charlie) y es por que es profundamente psicológico.
Esta película me recuerda al tratamiento que se les da al los dos personajes principales como en “Un tranvía llamado deseo”, solo que con escenarios diferentes.
Dos seres con deferencias abismales, caminos recorridos muy diferentes, pero compenetrados totalmente cuando sus caminos se cruzan en algo que parecía casi imposible.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
RAMON ROCEL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de septiembre de 2009
33 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es verdad que ya no se hacen películas como aquellas. El género de aventuras como tal murió el día en, mientras el resto del mundo salía del armario, un decrépito Indiana Jones salía de la nevera.. Así que no te queda otra que darle a la rueda del tiempo y elegir cualquier década menos ésta: encontrarás la cueva del tesoro.

En ella hay mucho donde revolver y bastante que desechar, pero con "La reina de África" me quedo de calle. Humphrey Bogart y Katherine Hepburn, pareja que a priori parecen el culmen de la antiquímica, se las arreglan para convencerte de que están hechos el uno para el otro. Los dos actores se dan una perfecta réplica, pero gana por goleada la delicadeza de Katherine Hepburn al mostrar la deliciosa evolución de una solterona agriada a toda una dama de aventuras. Curioso lo de esta estupenda actriz, que nunca fue considerada una belleza, pero que sin embargo, supo envejecer en la pantalla mucho más bellamente que muchas de sus coetáneas más espectaculares. En "La reina de Africa" ya muestra los visos de una madurez resplandeciente.

Las aventuras de ambos son divertidas, trepidantes y llenas de emoción, sabiendo llevar el ritmo entre las escenas de acción (muchas) y los momentos más reposados (pocos). La historia de amor resulta encantadora y apta incluso para mayores de cinco, si bien la parte aventurera ya está considerablemente abuela. Aunque los paisajes africanos, espectaculares, no envejecerán nunca.

Lo único es que, joer, debían haber variado un poco la gymkana. Que acabas de los rápidos hasta la coronilla.
Neathara
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 16 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow