Pasión y boda de Pamplinas

The Saphead (1920), adaptación de la obra de teatro “Henrietta”, es el primer largometraje que realizó Buster Keaton en el momento de lanzar su carrera cinematográfica en solitario, dejando atrás sus actuaciones junto a su amigo Roscoe Arbuckle. Buster (Bertie) es hijo de un millonario accionista de bolsa de Nueva York y está enamorado de Agnes, una joven amiga de la familia. Intentará enamorarla e impresionarla adoptando un rol de joven totalmente contrario a su verdadera personalidad tímida, siguiendo las indicaciones de un manual de “como conquistar a la mujer moderna”. Continuar explicando la historia sería desvelar toda la película. Simplemente advertir a los fans de Keaton que este film no es en absoluto una comedia de “slapstick”, sino una comedia romántica, donde representa un papel y no el personaje que configurará a lo largo de su carrera. En el mismo momento realizó el famoso corto “One Week”, y fue éste el que deseó estrenar (y de hecho se estrenó) antes que este film como carta de presentación de su puesta en escena en solitario.

Película más que aceptable (y mucho mejor que algunas que hizo con Mgm en los años treinta) pero con fecha de caducidad, al contrario que los cortos y largometrajes que realizó Buster cuando tenía pleno control de sus películas. Recomendable para los fans de Keaton y para curiosos de los inicios de su carrera.

Como unos de los proyectos del recién estrenado curso 2010-2011, me he comprometido conmigo mismo a ver el grueso de la filmografía de, en mi opinión, uno de los grandes indiscutibles de la historia del cine, Buster Keaton.

Si bien esta película no está dirigida por él, si que supone el primer papel relevante de Keaton en un largometraje, para el que fue recomendado por Douglas Fairbanks (imposible actores de estilos más dispares) y de ahí que considere interesante empezar mi ciclo con un film que si bien no posee su autoría, si que presenta en su interpretación muchas de las señas de identidad de lo que van a ser la mayoría de sus futuros trabajos.

La película, bien realizada, pero con un tipo de historia por la que ha pasado muchísimo el tiempo, cuesta verla con apasionamiento a día de hoy. Es una comedia ligera, con cierto enredo, pero sin esos momentos delirantes y circenses que son los que aun siguen calando hoy cuando vemos cine de esa época. Respecto a Keaton, hierático, un tanto pánfilo, y con ese rictus de ni sentir ni padecer que jalona toda su obra.

Ejemplo del paso del tiempo es el título de la película, cuya traducción del original sería "El Bobo", pero en aquella época "pamplinas" fue el nombre que en España se le dio a Keaton.

Pd: Que bien viene el adjetivo que acompaña al 6, "interesante" para películas de arquología cinéfila como esta.

Según el presentador del film en la T.V. argentina, la única traducción posible para "The saphead" es "El pelotudo" ("El gilipollas", en España). Y, en efecto, el film narra un tramo en la vida de este peculiar personaje encarnado por Keaton, con aspecto algo apocado y tonto. La película relata las adyacencias del momento en que el protagonista está a punto de casarse con la sobrina de un millonario dueño de una mina. A mí la película me pareció despareja, logra sostenerse en buena medida por el encanto que insufla Keaton al personaje, con momentos incidentales de buen humor, aunque bastante dosificado. Son particularmente recordables la intervención de Keaton en una ruleta y el episodio en que se burlan de él tirando su sombrero y la reacción suscitada.