La sombra del cazador

Muy, muy recomendable (esperemos que cuando la estrenen elijan un título en español decente, "la fiesta de la caza" encajaría perfectamente).

Película comprometida, basada en hechos reales que sucedieron durante la guerra en Bosnia, sobre un periodista-corresponsal de guerra con personalidad arrolladora (Richard Gere), su cámara (Terrence Howard) y un becario inexperto, que vuelven a los balcanes a realizar un reportaje sobre el fin de la guerra, y arrastrados por el primero, deciden ponerse a buscar personalmente a un criminal de guerra, en una zona donde aún no se han recuperado de las heridas, ni físicas ni morales.

La originalidad está en que sin perder el punto de vista serio y comprometido, está repleta de toques de humor que la hacen divertida, y la diferencian de las otras películas recientes (como las que denuncian los conflictos en África).

La crítica a la comunidad internacional, la ONU, la OTAN, la CIA es dura, y te hace plantearte muchas cosas. De esas películas que todo el mundo debería ver, y encima te hace pasar un buen rato ¿qué más se puede ofrecer?.

Así es como me ha dejado verla, totalmente descolocada. No es la primera vez que en una película se mezclan drama, sátira y dosis de humor y el resultado en muchas de ellas es impecable. Tengo que decir que esa mezcla no funciona en este film.
Las espectativas son buenas nada más comenzar la película pero con el paso de los minutos se van diluyendo quedando todo reducido a una mezcla de culebrón sensiblero con partes de acción muy cutre y difícil de creer.
Abusa demasiado de los flashback, creo que no son necesarios para el desarrollo de la película y están metidos con calzador para explicarnos cosas que son totalmente innecesarias. La interpretación de Richard Gere en su línea, es decir muy pobre, sin registros.

Nos encontramos con una buena mezcla de risa y tensión, pero lo más significativo sin duda es que esta película te hace pensar. Al verla te surgen preguntas sobre instuciones como la ONU, OTAN, CÍA y sobre el panorama internacional en el que vivimos.

No sólo es entretenida sino que aporta bastante.

Por otra parte es interesante y curioso ver a Richard Gere en una tesitura distinta la que nos tiene acostumbrados.

No es la típica película de Guerras, aunque la Guerra esté presente con sus horrores.

Merece la pena.

No esperaba mucho de ésta película, había leído criticas bastante malas y tampoco sabía muy bien de que trataba, pero la verdad, me ha resultado una gratísima sorpresa.
El planteamiento me parece muy interesante, aunque pueda pecar un poco de osado que sean tres periodistas quienes planeen semejante misión, pero la verdad es que luego está todo muy bien narrado y encaja bastante bien.
El final es estupendo, tanto en el desenlace de la historia como en la posterior crítica que se hace tanto a EEUU, OTAN, ONU...
También destacaría a Terrence Howard, un actor que cada vez que gusta más. Richard Gere en su línea, no es mi actor favorito pero cumple bien en este papel.
Resumiendo, una película recomendable de esas que siempre te saben mejor porque te dan algo diferente a lo habitual.

Saben qué: sí, es una fantasmada en toda regla, estoy de acuerdo. Y eso que adapta hechos reales. También coincido en la falta de mordiente, en lo limitadito que está Richard Gere y en lo cursis y simplones que resultan sus momentos más dramáticos. Pero entretiene. Mucho. Me ha gustado que no se obcece en mostrar todo el rato la violencia del conflicto serbio (un presumible buen gancho para espectadores morbosos y "serios") y que haga bromas en medio de situaciones muyyy jodidas. Me ha gustado su vena más aventurera, con esa piña estrafalaria de reporteros recorriendo territorio salvaje en busca de venganza y noticias. Creo que en esta línea es donde más se la puede disfrutar, a pesar de no aprovechar del todo sus posibilidades. Además plantea una idea valiente e inquietante: que a determinados organismos les interesa mantener libres (y evadidos) a determinados criminals de guerra.

Lástima que el tramo final ceda el tono (siempre oscilando entre la denuncia light, la comedia cínica y el cine comercial más hollywoodiense) al más disparatado espéctaculo palomitero, con los protas en plan cazarrecompensas como Pedro por su casa por la salvaje Bosnia (¡¡¡y sin armas!!!) y un Richard Gere cazando dictadores a base de cabezazos. Lamentable, inverosímil y muy ridícuo. Menos mal que el metraje anterior compensa un poco este desliz. Para echar la tarde tranquilito y ver cómo andan las cosas ahí fuera.

Lo mejor: no aburre nada.
Lo peor: el final.