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Granny's Dancing on the Table

Animación. Drama Eini ha sido criada en un total aislamiento de la sociedad por su padre, un hombre temeroso del mundo. Su mayor miedo es que Eini lo abandone. Hace todo lo posible para hacerle creer que el mundo exterior y la gente que lo habita son malvados, y que todo lo que tiene que ver con la sexualidad y la vida adulta es peligroso. La brutalidad a la que Eini se ve expuesta la empuja hasta casi perder el sentido de su propio yo. (FILMAFFINITY)
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
30 de diciembre de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Granny's Dancing on the Table viene de competir en la sección Nuevos Directores del Festival de San Sebastián de este año. La joven Eini ha sido criada en aislamiento por su padre, sin contacto con la sociedad, Eini tiene que convivir con un hombre temeroso del mundo. La exploración de la fantasía y el empuje la violencia está acompañada de segmentos de animación en stop motion. Sismos y bailes, de cartas con sangre, la cinta es un trago amargo en todo su metraje, hay mucho terror psicológico sobre el aislamiento y un sentimiento de inquietud constante. Cinta incómoda.
Cinema2puntocero
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2 de julio de 2018
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No le faltaba razón, ni experiencia, a Ingmar Bergman cuando afirmaba en alguna entrevista que los demonios siempre acechan, pero que si uno es capaz de dominarlos, comenzarán a trabajar en su favor. Adalid del cine sueco, y alumno aventajado en el panorama cinematográfico europeo de la segunda mitad del siglo XX, Bergman consiguió crear un camino que sus compatriotas siguen recorriendo fielmente. En su cine encontramos montajes deliberadamente extensos, secuencias frías, y mucho espacio para la retórica y reflexión. La disposición de los elementos gira en torno a demonios que motivaron su filmografía; en ocasiones corpóreos (aunque sin abandonar la metáfora), otras tan abstractos o intangibles como el tiempo, la pureza o la fe, pero siempre como punzadas que hilan su mirada hacia el ser humano y su transcendencia ética.

En la obra Granny’s Dancing on the Table (2015) de su compatriota Hanna Sköld descubrimos admiración por esa áspera mirada en una introspección hacia los instintos de evolución y supervivencia del ser humano acompañando a Eini (Blanca Engström) en su búsqueda de la experimentación, mientras sueña por escapar de una figura paternal abusiva que ejerce de captor, y castrador del desarrollo natural de la joven. Los demonios aquí son todos los fantasmas de una familia disfuncional que aún quedan a la espalda de un padre traumatizado por el drama genealógico y que atormentan a una hija privada de libertad: último eslabón femenino víctima del maltrato en la familia, aspecto tratado con esmerada crudeza por la directora. Por momentos, la relación protagonista se tinta con un terror psicológico que resulta desconcertante, a la par que desentonado en alguna secuencia, más si cabe cuando ciertos elementos son impuestos para remarcar pensamientos que deberían surgir de una forma más natural. No siempre es necesario lanzar el debate de forma explícita, menos aun cuando la dramatización animada ya había planeado ayudar a concluir inquietudes al aportar la imagen completa del cuadro en pequeños episodios narrados por la protagonista.

Precisamente este punto, su fantástica animación en stop-motion, es lo que aporta forma y sentido al todo a través de elementos sencillos, personajes desproporcionados y formas estridentes. Se percibe en sus figuras cierto acercamiento a la obra de los hermanos Quay que funciona como elemento clave en la conformación de una atmósfera poluta y oscura, pero donde también hay espacio para la lucidez, representada en este caso por la abuela que da nombre a la película además de alas a un nieta encerrada que ha crecido deseando aprender a volar. Después de todo, el potencial de la animación en esta lucha contra los demonios familiares acaba despreocupando el espacio fílmico interpretado, pero consiguiendo caracterizar a la cinta por dejar un gusto especial hacia el final de un trago tan amargo, permitiendo que sus pequeños movimientos por fotograma funcionen tanto de justificación como de resolución de su hilo motriz.

Lo mejor: El entusiasmo por el arte que refleja la complicada técnica del stop-motion, y que consigan hacer de su utilización el verdadero propósito por el que recomendar la película.

Lo peor: Que los elementos con interpretaciones parezcan espacios de paso del guion.

CarlosDL - Colaboración con http://redrumblogdecine.com/
CarlosDL
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7 de enero de 2019
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Eini (Blanca Engström) es una chica adolescente que cuenta su historia, pero para contarla debe contar la historia de su padre (Lennart Jähkel), con quien vive aislada en medio del bosque, sin ningún contacto con el exterior. Pero para contar la historia de él, debe iniciar por la historia de su abuela y de su hermana gemela.

Vaivenes temporales entre presente y pasado, el primer apartado temporal sirve para ver cómo vive esta chica con su padre, en el segundo, para conocer las circunstancias familiares y vivenciales que los han llevado hasta ese punto. Una vida de represión y soledad, de una mala forma de proteger y criar donde es evidente que hay un estado enfermizo.

Pero dicha condición es circunstancial al contexto abrupto que este hombre tuvo en su crianza, donde busca que su hija no siga ese patrón de vida, pasando prácticamente al otro extremo, que es obvio también resulta excesivo por otras condiciones. Es víctima de ese contexto y también termina siendo victimario, antes del suceso final.

Como ya se hizo mención, Hanna Sköld divide su obra en dos líneas temporales, divisoria que también se da en la forma en como presenta las acciones, todos los recuerdos que Eini va narrando -voz en off- de eventos del pasado se presentan utilizando la técnica de “Cuadro por cuadro”, donde no se busca realismo, sino impacto con cada una de las figuras, logrando una atmósfera desgarradora.

Por su parte el presente es representado de la forma común, con actores reales, que se envuelven en una atmósfera turbia y pesada. Ambas partes tan diferentes entre sí, pero que logran conectarse de forma fluida tristemente gracias a lo pesado y escabroso de su trama. Sobresaliente e importante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
10P24H
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