Haz click aquí para copiar la URL

Run with the Wind (Serie de TV)

7,3
91
Serie de TV. Animación. Comedia Serie de TV (2018-2019). 23 episodios. Haiji lleva tiempo reclutando habitantes para el condominio en el que vive y su objetivo es conseguir que sean diez personas. Para ello no busca a personas cualesquiera, sino que busca a personas a las que les pueda gustar correr, porque tiene un sueño que quiere cumplir y el sitio en el que vive es más especial de lo que pueda parecer. ¿Objetivo? Correr el Hakone Ekiden, una de las mayores ... [+]
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
24 de febrero de 2024
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buscaba algo opuesto a mi último anime, así que cuando me encontré con este no lo dudé.

Creo que «Run with the Wind» tiene un planteamiento equivocado, o no tan bueno como podría ser: el de grupo random completamente amateur en la línea de superación y querer es poder. ¿No sería mejor que fuesen atletas, comprometidos con el deporte, obsesionados con él, tal y como son Kakeru y Haiji? Eso es más impactante. Si me ha llegado tanto Haiji es precisamente porque en él sí veo la pasión y la constancia tan necesarias, y sufro su frustración al saber que no será nunca el mejor, que no podrá competir, que no podrá ganar, que no podrá correr, sencillamente. Monumental ese momento en el que reflexiona: «Tiene la postura perfecta que nunca alcancé». Lloro.

Porque en el fondo, y a pesar del buenismo y lo soft que es esta historia en el terreno deportivo, al menos en lo superficial, en realidad «Run with the Wind» sí es muy consciente de la verdad del deporte. El talento, la recompensa del entrenamiento, los límites propios y ajenos, la capacidad de unos y de otros. No, todo no se consigue con esfuerzo, eso lo dirá también uno de los personajes. Así, tengo la sensación de que «Run with the Wind» no es consecuente entre las ideas y la trama, y eso la perjudica.

Sea como sea, creo que el verdadero leit motiv de la serie no es la historia de superación, sino la reflexión sobre el porqué del deporte. Qué te lleva a querer superar todos tus límites, a querer competir, a querer ser el mejor, a sacrificarte e incluso a sufrir por una meta. ¿Por qué Príncipe es capaz de seguir corriendo aunque lo odie? ¿Por qué se contagian todos de esa pasión que les transmite Haiji? Kakeru dirá en una ocasión que eso es como preguntarse el sentido de la vida, y posiblemente sea cierto: quizás es la naturaleza humana, la maravillosa naturaleza humana que busca siempre alcanzar una cima, alcanzar lo desconocido.

Otro acierto son los personajes. Es difícil hacer tantos personajes que no sean muebles ni puro relleno. Bien, aquí todos tienen una personalidad y una historia que se plantea de un modo muy natural y que se resolverá en los últimos capítulos, donde habrá espacio para cada personaje tanto en lo deportivo como en lo personal. Ojo, esto no es un harén invertido, estos chicos no son los guaperas de turno, son personajes normales. Mis favoritos serían Príncipe, con el que he llorado de la risa, así de claro; y Haiji, que te roba el corazón por su capacidad de liderazgo, fenomenalmente retratado, por cierto, y su historia. Kakeru es admirable como corredor. «Yo también estoy enamorado». ¡Uf!, qué talento.

También destaca la dirección en cada episodio. La forma de narrar un hecho y mostrar un pensamiento contribuye a la emoción; ver llorar a un personaje es lo fácil: ver la escena borrosa a través de sus ojos, es lo artístico.

Si es que es un anime bonito, cuidado, optimista. Tiene un exceso de sentimentalismo que a veces puede pecar de ñoño, algo más de empuje y dureza le vendría bien, pero tal y como está funciona. Una propuesta recomendable.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de mayo de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Adaptada de la novela de Shion Mura, la serie “Run With The Wind” (2018) es uno de esos animes de los que da cierta pena hablar y criticar ya que, aunque no sea pretencioso de por sí, es una serie que tenía muchísimo potencial para acabar convertida en uno de los “spokon” referentes de los últimos años, pero que por culpa de los problemas que arrastra desde su primer episodio y que no se solucionan durante los 22 restantes, acaba siendo una serie fallida, que no consigue que el espectador se crea lo que está presenciando, no lo consigue emocionar ni atrapar al cien por cien, ni consigue contagiarle de forma hiperbólica una pasión desmedida por el deporte en cuestión, tal y como sí consiguen con creces series imprescindibles y mucho mejores como la espectacular “Kuroko no Basket” (2012), la preciosa “Yuri on Ice” (Sayo Yamamoto, 2016) y la fantástica “Haikyu” (2016). Además, en este caso, la comparación con “Haikyu” está justificada ya que el diseñador de los personajes de “Run With The Wind”, Takahiro Chiba, es el director de animación de la mayor parte de “Haikyu”. El protagonista Kakeru parece el hermano gemelo de Kageyama y los otros personajes se parecen a muchos jugadores de los equipos de vóley, por lo que estas semejanzas llevan inevitablemente a la comparación, haciendo que “Run With the Wind” resulte especialmente dolorosa ya que realmente tenía potencial para, al menos, estar a la altura de “Haikyu”.

Aun con todo, “Run With The Wind” falla tanto en el planteamiento de la historia como en el desarrollo de los personajes y en intentar hacer creer al espectador que un grupo de principiantes sin experiencia real pueden llegar a la cima del deporte de competición, aunque sea a nivel universitario. Empezar la serie con un planteamiento absurdo como el de «corres en el equipo o te hecho de casa» por capricho del capitán es totalmente insuficiente para atrapar y convencer a un espectador que está acostumbrado últimamente a ver “spokon” en los que los personajes ya parten con experiencia real en el deporte, como en los mismos “Haikyu”, “Kuroko no Basket” o “Yuri on Ice”. Este planteamiento es un lastre durante todos los episodios, haciendo que resulte irónico que una trama y argumento sobre atletismo y las carreras de largas distancia a ritmos elevados sea lenta y en ocasiones aburrida. Todo esto tampoco se consigue resolver durante el desarrollo de los personajes, desarrollos que están mal llevados, no justifican en ningún momento por qué quieren correr y por consecuente no consiguen que empatices con sus situaciones e intenciones. A pesar de que sean “simpáticos”, los personajes no son carismáticos y nunca se exploran sus diferencias que los cataloguen como equipo. Incluso los protagonistas, Kakeru y Haiji, están mal definidos, sus comportamientos son contradictorios y sus "trágicos" pasados se exploran tarde, con poco tiempo y resultando también contradictorios. Y resulta especialmente llamativo que el mejor personaje y el mejor escrito sea un personaje secundario y que aparece en ocasiones muy puntuales, como el rival Fujioka.

Por todos estos errores, la serie no consigue hacer creer que, en pocos meses, un grupo de universitarios perezosos, por mucho que se esfuercen, puedan llegar a hacer carreras de 20 km y manteniendo ritmos de 3 minutos el km. No hace falta conocer el deporte del atletismo para saber que eso es «prácticamente imposible» (frase que se repite mucho en la diégesis de la serie). La labor de la serie era hacer que el espectador se lo crea, y no lo consigue, aunque los personajes sí lo hayan hecho. En consecuente no se llega a captar nunca cual es la verdadera intención de la serie y qué es lo que pretende transmitir, pasión por el atletismo, pasión por el deporte, qué es lo que significa correr, qué es lo que significa ganar, porque nos esforzamos para ganar y mejorar, etc., todo eso se pierde en una serie que corre sin rumbo fijo. Y aunque la segunda mitad de la serie pueda remontar un poco y tenga monólogos y diálogos muy bien escritos por parte del gran Kohei Kiyasu (una de las grandes “voces” del anime de los 2000) y con cierto grado de emoción y protagonismo para cada personaje, no consiguen levantar una serie con unas premisas flojas y personajes sin propósito. Irónico resulta a su vez que el guionista Kohei Kiyasu sea el “seiyu” del protagonista de uno de los mejores “spokon” nunca creados, “Hajime no Ippo” (Satoshi Nishimura, 2000). Al final, lo único que destaca con creces es la animación, muy bien realizada en muchos momentos y la música de Yuki Hayashi, que consigue dar la emoción que el guion no ofrece. Todo esto no debería pillar por sorpresa ya que el director, Kazuya Nomura, es el encargado de otros animes con el mismo potencial pero igualmente fallidos, como “Joker Game” (2016), la olvidable “Moriarty the Patriot” (2020), o algunas obras de la franquicia de “Sengoku Basara”.

Es una pena que “Run With The Wind” sea una serie que tengamos que catalogar como floja y fallida, recomendándola únicamente como un “decente” producto de marketing y de propaganda si la intención era dar a conocer al mundo y aficionados del anime la increíble carrera y evento deportivo que es la “Hakone Ekiden”. Era un evento que no conocía y que, leyendo sobre él, me ha parecido un reto deportivo increíble. Al menos le doy crédito a “Run With The Wind” por darme a conocer y crearme la curiosidad por este evento celebrado al inicio de año en Japón.
DrOtaku
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de febrero de 2024
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Miro la portada y es que se me quitan todas las ganas de ver este dibujo animado. Diez chavales ahí, plantados, pero ¿dónde están las chicas monas a las que tanto exhiben en el anime, seguramente hasta abusar? En ningún lado, bueno, por ahí acaba saliendo una como un alter ego de la autora, pero como si nada. Esta ausencia del elemento femenino hace que "Run with the wind" se vea con muy poco interés y por el mismo motivo, quizás el mejor momento de la serie ocurra en el capítulo quince, porque salen durante algunos segundos, no más tiempo, varios grupos de animadoras. ¿Por qué un producto así de soso? Pues porque la responsable es una mujer, Shion Miura, que publicó en el 2006 la novela en la que se basa el presente y claro, lo que quiere es rodearse de chicos. Vale, muy bien, pero, ¿qué pasa con su público masculino? Pues que se aburre.

Dicho esto, el dibujo me podría conquistar por otros caminos. Por desgracia, la propuesta de Kazuya Nomura me parece demasiado pobre. Algo de comedia, que no hace gracia, un poco de drama tontísimo y bastante de atletismo. Es obvio que quieren hacer algo serio al centrarse mayormente en el deporte pero no lo consigue por un tratamiento demasiado superficial, chorra, acomodaticio y escasamente realista. De hecho, no resulta creíble desde su absurdo arranque, con corredores improvisados. A "Run with the wind" le falta virilidad a litros, agresividad, competitividad, se nota que lo ha concebido una mujer, que no hay pasión, ni un verdadero interés por el atletismo. Al contrario, es todo blando, fácil e introspectivo. Y todo esto lo que hace es que el anime se convierta en una gran fantasía de superación personal, esfuerzo colectivo y "querer es poder" irritantes.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow