Hellion

Si ustedes fueron fans de la legendaria Breaking Bad seguro que se habrán preguntado alguna vez. ¿Que fue de la vida de Jesse?
Este escenario lo podremos visualizar en esta película en la cual Aaron Paul es el padre de un jovencito muy problemático.

La cinta es algo lenta pero no aburre, las actuaciones del todo elenco son bastante buenas en especial de la gran revelación de Josh Wiggings, pero no aporta nada nuevo a este genero.

Un hombre destrozado porque ha muerto su mujer. Y tiene que llevar adelante a dos hijos uno de ellos rebelde, violento, con un cariño desmedido y protector por su hermano pequeño. Por la complicada vida familiar, al pequeño se lo llevan con un tía.
El chaval mayor, 13 años, tiene una pandilla con gente tan descerebrada como él, de reacciones insólitas, sobre todo un gordo, que es medio loco, con una pistola.
Todo sin pies ni cabeza, que degenera en un casi drama que no viene a cuento.
Los niños parecen muy niños para tanta violencia.
El chaval mayor, Josh Wiggins, no lo hace nada mal, pero sus cualidades se merecen algo mejor.
Los adultos, Aarón Paul y Juliette Lewis hacen lo que pueden.

Un padre viudo y alcohólico tiene que hacerse cargo de sus 2 hijos, uno de ellos es problemático y bastante imbécil. Los servicios sociales actúan y el menor de los hermanos se queda con su tía, el hermano problemático hace el imbécil intentando recuperar a su hermano y a veces le da por hacer motocross. Muy simplona y aburrida, se puede ver, pero no es nada del otro mundo.
Hay un niño gordito que es insoportable. Ya os daréis cuenta. La cámara tiembla demasiado, un trípode no cuesta tan caro.