Amores en tiempos de guerra

Película de buena factura pero con una historia de poco calado que discurre sin sorpresas y poco interés. La trama se dispersa tan rápido entre las tres mujeres y sus respectivos amores y amoríos, que apenas da tiempo a profundizar en ninguna de sus historias y personajes, de forma que los acontecimientos no pasan de lo anecdótico en su mayor parte. Y los diálogos tampoco es que contribuyan mucho a enriquecer la película. Entretenida sin más y fácilmente olvidable.

Adaptación de la novela de Angela Huth titulada "Land Girls", al igual que en el original en inglés, pero no en la traducción española de nombra como más romántico, "Amores en tiempos de guerra". Dicho conflicto es la Segunda Guerra Mundial. Mientras los hombres combaten algunas mujeres se apuntan al "Ejército de Tierra", que se dedica a faenas agrícolas para así mantener el nivel de producción sin que la ausencia masculina la haga caer. En estas circunstancia llegan tres jóvenes, que aunque trabajan de verdad, el espectador tiene la sensación de que están jugando a ser campesinas. Supuestamente pertenecen a tres clases sociales distintas pero salvo la más estirada, pasan desapercibidas.

Dado el título no es de extrañar que la trama gire sobre las relaciones que establecen nuestras tres gracias con ciertos varones de la aldea o fuera de ella. Lo malo de la película es que no sólo no me creo estos amoríos de quita y pon, que en segundos se vuelven eternos, sino tampoco a los personajes. La puntilla llega con Rachel Weisz, demasiado bella como para encarnar a la aristocrática Ag, por la sencilla razón de que en la realidad causaría revuelo allí por donde pisa pero que aquí se tiene que arrastrar para conseguir que le "hagan un favor" y que va que chuta con un gañán que le presta atención. Muy mal, aunque peor es el modo tan frívolo de tomarse la fidelidad a las personas o el amor.

Drama romántico durante la segunda Guerra Mundial en Inglaterra. La fotografía de este film en Cinemascope es uno de los atractivos de esta producción inglesa al más puro estilo de este País. Los paisajes de los prados verdes ingleses, el ambiento rústico y la belleza de dos de las principales protagonistas son el motivo sobresaliente para ver esta película. Las interpretaciones son correcta sin más.
El guión de esta película está hecho a saltos de su argumento, pues no llega a entrar en el fondo de la historia de sus personajes, y da la sensación de faltar más detalles de la historia, pasando rápidamente por delante de nuestros sentidos la sucesión de secuencias acortadas en el tiempo de una narración más extensa y concreta. No obstante puede verse por los motivos señalados, pero no deja la satisfacción deseada.