Unidos por el destino (TV)

Se trata de la típica película navideña de sesión de tarde televisiva, que es igual que muchas otras realizadas anteriormente, e igual que muchas otras que se harán.
Sinceramente tengo que decir que no soy para nada amante de este tipo de cine, y no suelo ver estas películas. Pero a veces veo alguna ya que a mi pareja le encantan, y en esta ocasión decidí sentarme frente al televisor y descubrir este cuento navideño.
Pues el descubrimiento ha sido una especie de déjà vu, ya que en todo momento he tenido la sensación de conocer la historia y saber como iba a evolucionar. Una trama demasiado trillada que siempre se acopla en un nuevo film que la televisión nos ofrece cada Navidad.
El único motivo por el que decidí verla fue porque actuaba Mayim Bialik. Esta actriz que me enamoró en la serie "Blossom" y que me encandila con su personaje en "The big bang theory", fue la razón por la que me sentara en el sofá para dejarme convencer con su historia. Pero como esperaba y me imaginaba, la historia no me ha convencido y me ha resultado bastante típica y tópica.
Es un film perfecto para quien le guste las historias televisivas, y más en estas épocas navideñas que la televisión se llena de películas con tramas románticas con milagros especiales, buenos deseos y mucha nieve artificial porque están rodadas en verano.
Lo único destacable de esta película son las interpretaciones. Tengo que reconocer que los protagonistas hacen un buen trabajo y convencen en sus roles. Tanto Mayim Bialik como Ryan McPartlin hacen un trabajo que resulta interesante y no decepcionan.
Como curiosidad uno puede ver que tanto Reginald Veljohnson como JoMarie Payton dan vida a unos personajes secundarios. Para los amantes de las series de la década de los 90 los verán con cierta nostalgia, ya que ellos daban vida al matrimonio Winslow en la mítica serie "Cosas de casa".
En fin, "Unidos por el destino" es uno de otros tantos films televisivos navideños que emiten todos los años por estas fechas familiares. Una historia predecible y muy trillada que no resulta sorprendente. Lo único que incita a verla son los actores, los cuales realizan un trabajo interesante. Por lo demás, una película como muchas otras; y vista una vistas todas.

A veces me veo obligadoa ver estas películas ñoñas de navidad donde todo es perfecto, todo es nuevo y brillante, la gente es maravillosa y nace el amor. A veces hay peleillas, que no pasan más allá de un reproche sin salirse de tono.

Las soporto estoicamente, y al menos disfruto de la belleza de las protagonistas, que suelen estar vestidas de calle, peinadas de peluquería, maquilladas y llenas de alajas incluso para pasar el día en casa. Pero esta... Esta no hay por donde cogerla. Han puesto de protagonista a Blossom. Qué cosa más fea, por dios. Sólo contemplo tres escenarios:
- que ella es una de las productoras
- que tiene enchufe
- que los productores han pensado que iban a tener un éxito con una actriz con cierto caché

Pero las amas de casa a las que esta película está dirigida pueden estar tranquilas. El protagonista masculino no es un adefesio.

“Unidos por el destino” (2015), con dirección del realizador Peter Sullivan y guión de la experimentada Jennifer Shapiro, es una típica y atípica película navideña para televisión. Típica porque el tema es de la más manido. Atípica en la forma en que acomete su guión y conforma la historia que cuenta. No es el qué, sino el cómo.
El argumento nos sitúa en las puertas de la Navidad, en torno a la vida de Stephanie, quien comparte piso en California con una amiga. Allí va a ser donde su novio dedida unilateralmente romper su relación de un año. Justo después ella decide que ha llegado el momento de visitar a su familia en Connecticut, al otro extremo del país. En el aeropuerto conoce a Michael (Ryan McPartlin), quien no atraviesa el mejor momento en su relación de cinco años interrumpidos de pareja. La casualidad hace Michael intercambie su asiento en primera clase con un señor con poca movilidad. Este movimiento hace que se siente junto a Steph. Como se están produciendo grandes nevadas, también hay grandes retrasos en los vuelos. Por tanto, para no pasar la noche al raso en el aeropuerto, ella busca una habitación en un pequeño y bonito hotel de Montana cercano e invita a Michael a compartir la habitación. Ella en la cama, él en el sofá. Los vuelos continúan retrasándose. Los protagonista van a vivir una sucesión de acontecimientos que les va a conducir a darse cuenta de lo que quieren y no en sus vidas. Para él, por ejemplo, Steph es la mujer que no le dice lo que quiere escuchar.

Junto a Mayim Bialik, protagonista absoluta de la mundialmente archiconocida serie “Blossom” (NBC, 1990-1995) y al aquí escasamente conocido Ryan McPartlin, encontramos a la otra pareja protagonista del telefilme, Jo Marie Payton y Reginald VelJohnson, ambos muy recordados por su papel como matrimonio en la popular serie “Cosas de casa” (CBS, 1989-1998) y tíos en la misma del popular Steve Urkel (Jaleel White). Por lo demás, no es una película escasamente destacable.

Lo que sucede en esta película es que todo está realizado con escaso gusto por el detalle. No hay un vestuario especialmente cuidado. La realización es un continuo divagar por espacios y subtramas que nada aportan a la historia principal. Quizás se ha querido realizar una película de Navidad diferente pero se ha quedado en el intento. Incluso puede que haya influido en ello que su protagonista principal, Mayim Bialik, siempre caracterizada por diferenciarse de lo común con éxito, fórmula que no repite aquí.

Se deja ver si no hay una propuesta mejor. ¡Ah! Y no falta el plano general de los pectorales y tableta del protagonista envuelto en una toalla tras salir del baño en la habitación del hotel mientras se cruza con Stephanie. Aunque para ver, unas gafas.