El guardián de acero

El guardián de acero, todo un éxito del cine coreano, es una cinta épica, de esas que el cine asiático sabe hacer tan bien y se pusieron tan de moda también en occidente entre el año 2000 y el 2004, más o menos, gracias al descomunal fenómeno que fue Tigre y dragón.
Y es que hay que reconocer que chinos, japoneses o coreanos son únicos a la hora de poner en pantalla estas historias de honor, de intrigas políticas, de hombres comportándose como hombres (en lo bueno y en lo malo), de mujeres fuertes que muchas veces son víctimas de la violencia colateral de los problemas masculinos y, por supuesto, de muchos duelos a katana que son una gozada de ver en la pantalla.
El guardián de acero es una película de lo más entretenida, de metraje muy ajustado (apenas 90 minutos), con buenos actores y un buen nivel de producción, quizás no tan mágica o maravillosa como otras cintas de este estilo, pero sin duda interesante y llamativa especialmente para los que quieran conocer algo más de la cinematografía surcoreana, aparte de Bong Joon-ho.
Notable y desde luego muy atractiva en muchos aspectos.

Drama histórico coreano con escenas de acción sobresalientes, tiene una trama algo básica, pero bastante efectiva para que disfrutes un buen rato de entretenimiento.

Tae-Yul era el guardaespaldas del Emperador Joseon hasta que su mentor Seung-Ho lo derrocó en un golpe de estado. En lugar de unirse a los nuevos gobernantes, desapareció en el campo para vivir una vida pacífica. Han pasado unos cuantos años y ha perdido prácticamente la vista, entonces deciden él y su hija Tae-Ok ira la ciudad para ver a un médico. Pero unos malvados esclavistas también están allí y los problemas empezarán pronto...

La hija de Tae-Yul es secuestrada por estos tiranos, algo que hará que aflore toda su sabiduría sobre la lucha que tenía escondida. El conocido actor Jang Hyuk da vida a este luchador medio ciego.

Ya sabemos que en este tipo de films su atractivo son las peleas con espadas y artes marciales, algo que no defrauda, ya que están muy bien coreografías y conseguidas.  El guion y la dirección corren a cargo de Jae-Hoon Choi que aprovecha también para hablarnos del abuso de la politica y el abuso de poder.

Los clichés habituales en este género se suceden, sin embargo la lucha por las injusticias de este héroe anónimo hacen que le acompañes en sus aventuras con agrado.
Destino Arrakis.com

Una obra de Corea del Sur con sus virtudes y sus defectos. Por un lado, pese a contar una historia sencilla, no acaba de transmitirla bien en la mayoría de personajes, exceptuando al guerrero que se está quedando ciego y su protegida.

Tampoco narra bien los acontecimientos, ni explica bien el contexto histórico como para entender las sutilezas, las traiciones y los cambios de poder, las cosas que le hubieran dado un cierto empaque a la cinta.
En su lugar, busca un entretenimiento efectivo con una duración cortita y que resulte espectacular.

Por otro lado, algo ha de hacer bien, cuando me hubiese gustado ver más duración, más matices y más profundidad en los tres personajes principales, que creo que podrían haber dado muchísimo más de sí.
Y es que el personaje de Jang Hyuk se me queda corto, pero los de Jeong Man-shik y Joe Taslim los veo escuálidos.

Este guerrero ciego a lo “Zatoichi” puede dar bastante aún con una historia sencilla, y seguramente a quien espere acción y entretenimiento le funcione bien, pero por mi parte, soy de los que añoran a los especialistas de acción y que disfrutan de ver la cámara fija y que me muestren habilidad en las coreografías en lugar de un montaje dinámico de esos en los que se mueve mucho la cámara, pero se ve poco y mal, y me resulta menos creíble y más aburrido.

En la época Joseon tenían una indumentaria particular como bien se ve en la película, los sombreros indican las diferencias entre unos y otros, ministros, policía real, la guardia o el propio Rey.

Jang Hyuk es uno de mis actores favoritos y una vez más su interpretación en esta película no falla, puede que la película cojee un poco en la poca duración "me supo a poco" y que se centra sólo y exclusivamente en padre e hija.

En la primera parte de la película explica la traición de su maestro al Rey y como el mejor espadachín de Corea se queda solo salvaguardando al Rey. Es película pero está basada en este hombre que sí existió de verdad.

Años después llega la invasión de la dinastía Qing que llega para eliminar a la Ming.

Destaco la frialdad del protagonista y lástima de la poca duración y no haberse centrado más en explicar otros detalles.

Tras ver esta película no he podido evitar relacionarla con la serie "Kenshin: El guerrero samurai". No es para nada una copia, solo el aspecto físico del protagonista y el tema de no querer combatir hace imposible no compararlos.

Esta obra tiene un argumento bastante sencillo, en ocasiones enrevesado por los nombres coreanos y la dificultad de diferenciarlos (solo el tema de las traiciones a los reyes, el resto se entiende sin problemas). Tiene un muy buen ritmo y unas notables escenas de peleas, que sin duda es lo que uno busca en obras de este perfil.

Como punto negativo es el mareo que provoca ciertos movimientos de cámara durante las peleas. Moverse está bien para provocar más dinamismo, pero por momentos resulta molesto.

Un buen entretenimiento si buscas peleas a espada en la Corea medieval.