Como una imagen

Qué dirán de mí
Inteligente y sutil película que a traves de un magnífico guión, navega por los miedos, las frustraciones, las etiquetas y la obsesión por la imagen del ser humano; concretamente la clase media europea.

Cada palabra, cada detalle, cada reacción... forma parte de este universo de criaturas bien construidas, en donde no hay buenos, ni malos... hay personas reconocibles, hay escenas cotidianas. El "que dirán" es parte de nosotros y hay muchos que permiten que esta frase les gobierne sus vidas, más allá del quedar bien, la imagen nos cuestiona muchos hechos y decisiones. Esta joya lo transmite perfectamente.

Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri tienen la virtud de crear personajes tan naturales y auténticos que hacen que uno se emocione con diálogos sencillos.
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Amor, dov'è la fe'
che il traditor giurò?[*]

»>»>Todos los personajes están solos. El amor sólo lo encuentran /atisban/ en la infidelidad. Algas.

[...]

Fa che ritorni il mio
amor com'ei pur fu,

»>»>El amor siempre está en el pasado o en el futuro. Olas que se rompen. Se acercan poco a poco, las ves venir. Pero nadie sobrevive bebiendo agua del mar. Corales.

[...]

Amor, sì bella fe'!

»>»>Bella fe. Si no tengo fe, nada me sirve. Saulo/Pablo sabía de lo que hablaba. Berberechos.

Nè mai sì dolci baci
da quella bocca havrà,
nè più soavi -ah, taci,
taci, che troppo il sa.

»>»>El resto es silencio.

(Miserella! ah più no, no
tanto gel sofrir non può.)

»>»>Sí puedes.

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*«Lamento della ninfa», del Libro VIII de los «Madrigali guerreri ed amosori», de Claudio Monteverdi. Versión cantada por Samir, Rifiuti, Art y Sódor [Summer School, Dartington, Gran Bretaña].

Escolio de Macarrones:
Esta película es un milagro.

Sexta película escrita por Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri. Jaoui es, además, directora de la película y una de las protagonistas. La obra fue galardonada con la Palma de Oro de Cannes y con el César al mejor guión. Obtuvo dos nominaciones a los César (dirección y actriz novel). Fue la película inaugural de la Sección Oficial del Festival de Cine de N.Y.

La acción tiene lugar en Francia en lugares y tiempo reales. Narra la historia de Etienne Cassard, escritor acreditado, director de la colección de una editorial y reconocido porque una de sus novelas acaba de ser llevada al cine. Vive con su segunda mujer, Karine (Virginie Desarnauts), joven y agraciada, y con la hija de su anterior matrimonio, Lolita (Marilou Berry). Etienne es amigo del escritor Pierre Miller (Laurent Greville) y de su esposa, Sylvia (Agnès Jaoui), que da clases de canto a Lolita. Ésta mantiene relaciones de amistad con Sebastien/Rachid (Keine Bouhiza), hasta que se rompen por un maltentendido. La película centra la atención en unos personajes de clase media, de vidas normales, que juegan al ajedrez, van a fiestas, conversan, discuten, ríen y se enfadan. En este marco, se describe la autosuficiencia y el trato desconsiderado que un hombre de éxito, Etienne, se permite con su esposa, amigos, conocidos, admiradores y, sobre todo, con su hija, a la que ignora y proclama fea, tonta e insoportable. La hija es retraída, tímida, de complexión gruesa, depresiva, ha hecho teatro y toma clases de bel canto. Cuando conoce a Sebastien su situación puede cambiar, pero las cosas no les van bien. Pierre encarna la figura del adulador, que espera recibir favores, mientras su esposa Sylvia hace algo parecido: apoya a Lolita porque es la hija de Etienne. El personaje más débil es el de Edith, una mujer mayor, amiga de Sylvia, a la que ésta no perdona los descuidos, retrasos horarios y el malhumor, propios de su edad. Un quinto personaje es Vincent, amigo de Etienne desde hace más de 25 años, antiguo terrorista y actualmente ayudante del escritor y "sparring" de sus malos modos: es una persona derrotada por la vida. La obra contiene escenas sobresalientes, entre las que destaca la salida de Lolita en bicicleta, en una noche cerrada, en busca de Sebastien, su encuentro y el regreso de ambos a pie.

La música está muy presente en la obra, con ritmos modernos y clásicos. Se oye el "Tantum ergo", de Mozart, "El lamento de la ninfa", de Monteverdi, y otras. La fotografía es de gran belleza. El guión destaca por la trama, los personajes y los diálogos. Las interpetaciones de Bacri, Marilou Berry y Agnès Jaoui son convincentes. La dirección, con el apoyo de buenos recursos, compone una obra densa, rica en matices, entretenida y muy humana.

Película que describe las incidencias de la vida, de las personas y de sus relaciones. Apuesta por los débiles, repudia a los aduladores y denuncia la perversidad social del egocentrismo, el cinismo y la presunción de los fuertes.

Inteligente película que plasma los comportamientos de un grupo de personas que son enormemente infelices en su relación con los demás. Es de destacar como la directora refleja la dificultad en las relaciones con los otros y cómo todos son desgraciados, los que tienen condiciones para serlo y los que están en la mejor condición para no serlo.

Destacaría la mano de la directora, pues plantea una visión femenina sobre el comportamiento de los individuos, para bien, pues saca a la luz cuestiones que creo sólo pueden ser vistos con una mirada de mujer: observen qué sienten ellas (por ejemplo, Lolita), o qué hacen ellos (por ejemplo, Etienne). Magnífica.

¿Aburrida? Sí y mucho; ¿Inteligente? Sí, pero ha faltado técnica y experiencia por evitar el aburrimiento a lo largo de la película; ¿Recomendable? Digamos que tiene su auditorio y no es recomendable para toda la gente; ¿De reflexión? Sí ya que el perfil de cada personaje es familiar a lo que se vive a diario en cualquier momento y lugar, donde aplica aquel dicho: como te ven te tratan. Reafirma el ego de unos y demerita el de otros, lo cual los conduce a depresiones prolongadas y a vivir en un mundo de ideas absurdas y complejos tormentosos. En una sociedad consumista dónde la conveniencia e hipocresía imperan, se buscan perfiles a seguir, que promueven la perdida de la autenticidad e incrementan la discriminación.

Los primeros minutos prometían una trama excepcional, pero en el transcurso del tiempo se va volviendo tediosa y se queda en el intento.

¿Olvidable? Me temo que sí.

La reflexión no está separada de la dinamica, muchos directores se empeñan por entregar aburrimiento excesivo.