City on Fire

No es que Tarantino se inspirara en "City on Fire" para realizar su ópera prima "Reservoir Dogs", es que la plagió descaradamente y sin ninguna vergüenza. Aún así, por su estructura narrativa y por sus insuperables diálogos, el film de Quentin es notablemente superior.

"City on Fire" es un film sobre robos e infiltrados. Chow Yun-Fat interpreta a un maleante ex agente de policía que hace su último servicio para la ley vendiendo unas pistolas a un grupo de atracadores para seguirles la pista.

El film de Ringo Lam es entretenido y trepidante y su guión está bastante bien. Hay escenas del film que fueron plagiadas descaradamente por Tarantino, como cuando los tres atracadores se apuntan con las pistolas en el cobertizo. Pero sin duda, la de Tarantino es muy superior, y es que la escena de Michael Madsen y el policía es apoteósica y esa es 100% de Tarantino, al igual que la historia que se preparaba Tim Roth para contar a sus compinches, o la propina del bar.

Tarantino cogió una buena materia prima, "City on Fire", plagió su historia y algunas secuencias claves, y le dio su toque personal inolvidable. En este film, Chow Yun-Fat está magnífico, en general hay un gran trabajo de los actores. "City on fire" merece un visionado, y si te gustó ""Reservoir Dogs", esta como mínimo te resultará curiosa. Tarantino tiene mucho morro, pero qué bueno que es.

En un intento por lograr un thriller digno arropado por un guión medianamente sólido, Ringo Lam ofrece en "City on fire" algunas de las claves que dominarían el cine de su etapa made in Hong Kong, y aunque probablemente sea cuando se intenta llegar a un ahondamiento el instante en el cual la cinta pierde fuelle, Lam sabe encender la chispa de su mejor cine y prender la pantalla gracias a secuencias de trepidante y agitada acción, que nunca tienden al exceso ni a las impresionables coreografías que tan de moda se pusieron en los noventa.

De todos modos, y aunque el tramo donde se pretende profundizar en los distintos personajes quite un poco de sazón a la propuesta, se agradece que intente esquivar tópicos dentro de lo que cabe y que en ningún momento caiga en el sentimentalismo más inapropiado.
Todo ello sucede gracias al protagonista, interpretado por un gran Chow Yun-Fat (aunque sobreactúe, ¿y qué?), y caracterizado como un tipo con el suficiente descaro e inmadurez como para otorgar un contrapunto macarra y divertido a todos esos minutos.

Por último, cabría hablar del magnífico final, cuya premisa adoptó Tarantino para trasladarla a su "Reservoir dogs" y que hoy en día es blandida como si de un plagio se tratase. Ni de puro cachondeo, y eso lo dice alguien que además de traérsela al fresco lo que haga el estadounidense, es seguidor de Ringo Lam, dentro de lo que cabe.
Pero bueno, atendiéndonos a lo que hay que atenderse, el tramo con el que concluye la cinta es fenomenal, por la situación, por el desarrollo de la misma y por despejar las brumas de que algo podría desentrañar un desenlace sensiblero y falto de credibilidad, y no es así ni por asomo, sobretodo porque Lam les da fluidez y convicción a esos instantes, prendiendo la mecha justo en la situación adecuada.

Venimos de una película en la que el bueno de Edward G. Robinson interpretaba a un policía duro y honesto que tenía que infiltrarse entre criminales. Dicho así, continuar la cadena es un auténtico regalo pues, ¿cuántas películas han jugado con esa idea? La lista sería interminable, pero, buscando alejarse de las filmografías habitualmente más transitadas, toca apostar por Hong Kong y Ringo Lam con una de las cintas más importantes del cine de acción de la antigua colonia británica: City on Fire.

Empecemos dejándolo claro: Ringo Lam no es John Woo, ni City on Fire está a la altura de El asesino, Un mañana mejor o Hervidero. Si alguien quiere ver el mejor cine de acción de Hong Kong, que visite esas películas. Las cuatro, por cierto, están protagonizadas por Chow Yun-fat, sin ninguna duda la gran estrella del cine cantonés. Tras empezar en la televisión y con algunas películas menores, la carrera de Yun-fat explotó en 1986 y durante unos años parecía tener una varita mágica a la hora de elegir sus proyectos, al menos en el género que nos ocupa.

La película de Ringo Lam se centra en el personaje de un policía infiltrado entre los criminales de Hong Kong, quien se ve involucrado, tras el asesinato de otro miembro de las fuerzas del orden, en un peligroso grupo de ladrones de joyerías. Su vida personal y los problemas para llevar a cabo la operación ocupan la primera parte de la cinta, dejando para aproximadamente el último tercio del metraje el atraco en sí y sus consecuencias. Es precisamente ese último tramo el que le ha dado la inmortalidad a la cinta de manera indirecta.

Porque City on Fire es la evidente inspiración de Quentin Tarantino a la hora de construir su opera prima como director, Reservoir Dogs. Mucho se ha escrito al respecto, pero baste señalar aquí que, en esencia, el atraco que nunca vemos en la cinta americana se encuentra en la hongkonesa y que muchas situaciones y escenas se repiten en ambas. ¿Homenaje o robo? La respuesta la debe dar cada espectador. Por lo que me toca, solamente diré que City on Fire es una buena película, pero Reservoir Dogs es aún mejor; lo que no quita para que la segunda no pudiera existir sin la primera. Gracias, Ringo Lam.

Película reivindicada entre los fans del culto por ser una de las mayores influencias de Quentin Tarantino, reconocida por él mismo, para escribir su ópera prima Reservoir Dogs. La obra de Quentin se come con patatas este policíaco de atracadores y polis infiltrados a pesar de la competente factura habitual de los thrillers hongkoneses ochenteros. La película cuenta con buenos momentos de acción y tensión pese a ciertos pasajes algo más espesos. La cinta peca de un par de características habituales del cine asiático que a mí se me atragantan: por un lado la sobreactuación actoral, que roza en ocasiones la caricatura, y por otro un guión desestructurado y con momentos algo patilleros. Pero la peli se deja ver y se disfruta fácilmente, aunque me parece un producto por debajo de las pelis del mismo género y de la misma época firmadas por John Woo y protagonizadas por el propio Chow Yun-Fat.

Ko Chow (Chow Yun-Fat) fue un policía encubierto que ha dimitido de su cargo, sin embargo, tras el asesinato de otro policía encubierto, es buscado por su tío el inspector Lau (Yueh Sun) para que vuelva a las andadas y se infiltre en una banda de ladrones que planean el robo de una joyería.

De esta forma y contra su voluntad, Chow debe hacer frente a los peligros y las incongruencias que esto lleva consigo, el oficial debe de descuidar la relación con su futura esposa con tal de realizar esa última misión que le es encomendada para quedar “libre” y seguir su vida como civil.

La película nos va relatando como se va conformando el grupo de delincuentes, los planes de la policía para dar con ellos, los problemas internos que existen y el desenvolvimiento de Chow en cuanto a las cuestiones más personales con su pareja, con la cual afronta una serie de dificultades.

Lung fu fong wan cuenta con varios momentos de alta dosis de acción, muy bien manejada y que tampoco forma gran parte del metraje, sin embargo, cuenta con unos quince minutos finales realmente brutales y que hace valer la espera en cuanto a todo lo que se va a armando.

El trabajo de los actores es correcto, en especial el del protagonista Chow Yun-Fat, aunque varios del elenco sobreactúan en algunos momentos, también hay algo de comedia en algunas contadas ocasiones, por otro lado la música resulta un punto atractivo.

El guión peca en ciertas partes, hay algunas secuencias oníricas realmente sobrantes y se puede decir que el asunto amoroso fácilmente se podía obviar, sin embargo, en términos generales, el film cumple con lo que propone y resulta ser agradable de ver.

Nota: Como muchos sabrán, parte de la premisa de esta película fue la que Quentin Tarantino tomó para realizar su ópera prima, pero es importante recalcar que son dos obras totalmente diferentes, la forma en como QT narra las acciones en su film es totalmente diferente, aunque es interesante ver y conocer varios guiños que existen.