Haz click aquí para copiar la URL

Circus of Books

Circus of Books
2019 Estados Unidos
Documental
6,3
541
Documental En 1976, Karen y Barry Mason pasaban una época dura hasta que contestaron a un anuncio de Los Angeles Times. Larry Flynt buscaba distribuidores para su revista Hustler Magazine. Aunque este hecho empezó como algo anecdótico, los Mason acabaron convirtiéndose en promotores de la comunidad LGBT a través de su tienda, Circus of Books. Una década después se convertirían en los mayores distribuidores de porno gay de Estados Unidos. (FILMAFFINITY) [+]
1 2 >>
Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
23 de abril de 2020
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Netflix no para de traernos novedades, y la última es este documental sobre una icónica tienda de Los Ángeles, famosa por ser una de las pioneras en la venta de material pornográfico gay, en una década tan complicada como fueron los 70.

La verdad es que el tema llama la atención, y si a eso le sumas las estupendas críticas, la verdad es que es difícil resistirse. Pues bien, lamentablemente, y a pesar de tener elementos y pasajes muy interesantes, estamos ante un documental que se queda a medio gas y que no sabe muy bien que contar en sus ajustados ochenta minutos de duración, ya que toca demasiados temas sin decidirse por ninguno en concreto.

La directora es la hija de los propietarios de la tienda, y su labor tras las cámaras es tan correcta como intrascendente, ya que los mejores momentos del documental son las grabaciones (ya sean noticias o manifestaciones) y momentos de la época, no los grabados por ella, con instantes de puro relleno como entrevistas a algunos familiares suyos, que realmente no aportan nada al conjunto.

Tendría que haberse decidido por una línea y no querer abarcar tanto, porque el resultado final es bastante caótico y deja una sensación extraña. La verdad es que hubiese preferido saber la historia de la tienda en su pasada historia que no en la actualidad, ya que el interés está en los duros momentos que sufrieron en otra época donde habían muchos más prejuicios, aunque desgraciadamente todavía los hay.

Tampoco se puede obviar la clara hipocresía de los protagonistas principales, dejando a un lado un elemento que se cuenta por el final, ya que, aunque es cierto que ambos propietarios hicieron mucho por la comunidad LGTB, realmente lo hicieron por motivaciones puramente económicas, por lo que cabe preguntarse hasta que punto tiene sentido dedicarles un documental, por mucho que lo haya dirigido su hija. 

Sí, la tienda fue un icono LGTB de la época, pero no creo que sus responsables mereciesen tanto minutos y menos un documental de Netflix, ya que en ningún momento se nos trasmite que tuviesen otras intenciones éticas y morales aparte de llenarse los bolsillos. No son héroes, desde luego, y creo que queda bastante claro, aunque quizás la intención de la hija fuese otra.

Sí que se da en la diana con la clara crítica a la persecución injusta que sufrió el colectivo hace años, con censura, denuncias y decisiones bochornosas, pero se pasa de forma muy superficial sobre este asunto, siendo un factor secundario que interesa mucho más que la vida de sus protagonistas.

Tampoco se puede obviar el abrupto cierre del documental, tan desangelado como agridulce, y que pone una nota amarga al conjunto, confirmando que estamos ante una producción tan interesante y necesaria como fallida, y es una lástima, porque la verdad es que la historia podría haber dado más de sí.

En conclusión, un documental que no aporta realmente nada nuevo y que se queda bastante en tierra de nadie, habiendo mejores opciones en la plataforma, que últimamente está ofreciendo documentales fabulosos. Una pena.

Más críticas: ocioworld.net
Javi McClane
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de mayo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un matrimonio judío en Los Ángeles decide abrir a principios de los 80's una tienda de revistas y de porno gay. el Circus of Books del título.

La documentalista Rachel Robson (hija de ambos) filmó este interesante documental sobre sus padres (figuras centrales de la película) y este negocio, con una gran material gráfico, varios reportajes y una muy buena articulación de las dimensiones familiar, social, política, jurídica y económica del porno y lo gay, que incluye una monumental ironía que aquí no revelaré.

Afortunadamente estamos ante un documental que salta el cerco de lo autorreferencial y no ante uno de tantos ensayos autobiográficos narcisistas que sólo interesan a sus realizadorxs.
Daniel B
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de abril de 2020
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Humm... Tengo muchas emociones encontradas. Vayamos por partes.

Cuán genial puede ser que tus padres: hayan tenido el más grande local de venta de películas porno gay de su época, que tu madre sea una ferviente religiosa, que la tienda justo ahora esté en plena decadencia y por cerrar; y que encima te dediques al cine. Bueno, podría ser todo mucho mejor si fueras una persona LGBT, pero justo ese hijo era otro. Y a nivel emocional/argumental éste es el primer y gran pecado de la película.
Una persona heterosexual, por más afinidad que pueda tener con el colectivo LGBT+ no entiende, no puede transmitir la tristeza desesperante de la aparición del VIH, ni la soledad de "salir del closet". Esta carencia de pasión en estos temas, no se debe a que no existan (aunque la toma de la directora llorando ante un testimonio puede ser una exageración y manotazo de ahogado para demostrar implicancia en el tema) sino a que no son canalizados correctamente. Es como esos documentales, en donde algune director se va a África o a Gaza y en 15 días tiene un documental sobre la vida en esos lugares. Pues no, rodearte de personas gays no te hace gay. Queda ultra demostrado este punto en la parte en que muestra la foto de su hermano como si se tratara de alguien que murió. Y no murió, sólo sucede que es gay.
Si bien este rasgo representa el primer error, lo considero el más importante, porque terminó afectando la totalidad del film. El no saber canalizar el relato, lo terminó divagando en las mil aristas que surgen durante la película. Abarca muchos temas, generando una fluctuante emocionalidad en el espectador (el conejillo de indias soy yo debo aclarar) que es poco natural. El climax precipitado, el inicio débil y el final predecible. En términos cinematográficos diría que es el montaje quién debería ajustarse, aunque signifique un replanteamiento total del film.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
francosar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de abril de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Confieso que, como seguidor aférrimo de Ryan Murphy, me lancé a ver el documental como todo lo que está relacionado con él. Sin embargo, este documental no tiene su sello, ya que es meramente el productor ejecutivo.
Pese a que la premisa del documental no puede hacer otra cosa que atraparnos, (una familia judía convencional conservadora que regenta una de las mayores distribuidoras de porno gay en EEUU durante los 80), se nos intenta normalizar la situación hasta el punto, que aunque podría haber analizado qué fue de aquellas estrellas del porno ahora con Internet (como en "After Porn Ends"), haber profundizado en las contradicciones y debates internos sobre el choque entre su fe y su negocio familiar, o incluso el rechazo a su hijo por ser gay, se centra, simplemente y sin esforzarse, en una narrativa sobre el auge y caída del imperio del porno desde la perspectiva de esta "librería".
Podría haber sido mucho más, llegándonos a emocionar, especialmente el rechazo de una madre a su hijo y el posterior empoderamiento de la misma y como se retracta, y, sin embargo, se limita a contarlo desde un perspectiva que no llega a hacer que el espectador empatice con ellos.
De hecho, un documental de este calibre, nos hace pensar que sus personajes serán extrovertidos, simpáticos y ciertamente carismáticos, y lejos de ello, la madre de la familia nos llega a parecer, en algunos momentos, irritable o incluso irónicamente homofobia.
Le doy un 7 aunque mi nota real sería un 6.5, porque aunque creo que es un desperdicio de material audiovisual (y vaya si había material audiovisual casero y que maravilla) sin llegar a explotar sus posibilidades, no deja de ser otro documento que visibiliza, aunque apenas esbozándolo, el movimiento LGBTQ+, la pandemia del VIH y el fin del cine para adultos tal como lo conocíamos.
Lebratto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de abril de 2020
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Circus of Books

¿Qué es Circus of Books? Bien, podríamos definirlo como un simple negocio familiar. Pero va más allá de eso. Circus of Books fue (y digo fue, porque en 2019 cerró) una biblioteca y tienda de pornografía gay, ubicada en California. Sirvió a muchos gays de la época no solo a dar el paso de aceptar su homosexualidad (algo mal visto en la época) si no también a adquirir conciencia de grupo, y a relacionarse con personas de su misma orientación sexual.

Circus of Books llegó a contar con un gran catálogo de productos, desde juguetes sexuales, hasta literatura LGTB, libros de ciencia ficción… E incluso llegaron a producir sus propias cintas de porno gay.

En la época, y como comentaré más adelante, el negocio fue arriesgado, ya que la pornografía era muy perseguida. Pero la tienda aguantó. Y no solo eso, ya que se convirtió en un negocio muy lucrativo para la pareja protagonista. Llegando a obtener 1000 dólares tan solo el primer día.

*La pareja

Karen y Barry. Esa es la pareja que hizo de Circus of Books algo grande. Adquirieron la tienda en el 82, cuando su nombre era Book Circus.

Llevaron el negocio desde el más estricto secreto. No comentando nada a sus allegados, ni tan siquiera a sus hijos. Simplemente decían que trabajaban en una librería. Y hasta cierto punto era cierto.

Ella de vocación periodista, y él inventor. Ambos se conocieron en una fiesta, y gracias a comenzar a trabajar para Larry Flynt (uno de los más importantes productores de cine porno), vieron en este mundo una forma de ganarse la vida. Y así fue como empezaron distribuyendo el material de Larry, y más tarde adquiriendo el propio negocio que da título a este documental.

Les fue tan bien a la pareja, que no solo grabaron con grandes estrellas de porno como Jeff Stryker, si no que llegaron a abrir un segundo negocio en Silver Lake.

Pero el negocio tenía su riesgo, ya que el Gobierno de Reagan inició una persecución masiva hacia estos lugares, por el hecho de compartir material obsceno. Así lo llamaban. Por lo que gran parte de su trabajo se realizaba clandestinamente. Con la llegada unos años después de Bill Clinton a la Casa Blanca, todo se relajó sobremanera.

*Grabación

La grabación del documental junta material muy casero, con material más profesional. Se nota esa relación entre contar una historia muy interesante, desde el más estricto rigor. Pero también, desde la perspectiva de que son tus mismos padres y tu familia los van a aparecer en el mismo documental.

Circus of Books en muchas situaciones se podría entender como una charla familiar, que a su vez reflexiona sobre el modelo de familia tradicional, y la forma de educar a los más pequeños.

Rachel en la cinta nos va introduciendo el negocio de Circus of Books, a la par que nos introduce a sus padres. Va entremezclando ambos conceptos, tanto la labor profesional como personal de sus padres. Ya que ambas están muy interrelacionadas.

El documental aparte de hacer un recorrido a la historia del local, muestra el momento en que Circus of Books cerró. Como con el cierre de la tienda, cerró un legado. Por eso el documental tiene ese aroma de homenaje. La tienda cerró básicamente, porque con el auge de Internet, y el acceso gratis e ilimitado a porno, hizo que tiendas como esta se vieran destinadas irrevocablemente a la clausura.

*Referencias y reflexiones

En Circus of Books se hace referencia a la comunidad gay durante los años 80, cuando la tienda empezó a funcionar con los nuevos propietarios (Barry y Karen), pero también a incidentes como el de Black Cat (local de ambiente homosexual) en el 1967, en el que en la celebración del nuevo año, unos agentes entraron en la sala y comenzaron a efectuar detenciones por supuestas conductas indecentes.

Gracias a las protestas que hubo después de este incidente, el activismo gay comenzó a adquirir fuerza. Empezaron a nacer las primeras manifestaciones, y las primeras publicaciones LGTB del país. Nos referimos a la revista, The Advocate.

Por último, el documental hace una intensa reflexión sobre la forma de educar e integrar socialmente a colectivos sociales, en este caso al gay. Quizás esta sea la reflexión más importante de la cinta. El respetar y educar en los valores de la libertad. Karen al final de la cinta nos traslada esa idea. A ella le costó aceptar la homosexualidad de uno de sus hijos, pero se dio cuenta que tenía que cambiar. Porque el gran avance no era aceptar que un empleado de su tienda fuera homosexual, era aceptar que su propio hijo lo fuera. Y ella lo aceptó. Como no puede ser de otra manera.

*Conclusión

Interesante documental, que nos ofrece un fiel retrato de uno de los negocios familiares más peculiares de EEUU, y sobre un colectivo que ha vivido mucho tiempo en la sombra. Es sin duda una de las historias más singulares que podemos encontrar a día de hoy en las grandes plataformas.

Escrito por Diego Gómez Ortega
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Tokyo Decadence
    1992
    Ryû Murakami
    5,5
    (161)
    House of Angels
    1992
    Colin Nutley
    arrow