Los 50 son los nuevos 30

La directora y actriz Valerie Lemercier nos presenta su cuarto largometraje, siempre ha estado muy ligada a la denominada comedia francesa. Entre sus anteriores trabajos quizás las más conocidas sean “Palacio Real” y “Voy a ser Mama”.

La historia que nos presenta ya se ha tocado varias meces dentro del cine francés, no hace mucho lo pudimos ver con “Vuelta a casa de mi madre”. En esta ocasión la actriz protagonista, después de que su marido le abandone por una mujer más joven, se ve obligada a volver a casa de sus padres y empieza a pensar que su vida ha tocado fondo.

La película gira en todo momento entorno a la protagonista, pero está muy bien secundada por un grupo de actores, donde destacan tanto Hélène Vincent, la madre de la protagonista y Philippe Laudenbach en el papel de padre, ambos dos provocan los momentos más divertidos de la cinta.

Es todo una continua crítica social y una reflexión sobre la adolescencia. Los protagonistas nos ofrecen una pequeña historia de amor llena de buenos momentos, donde el principal atractivo está en la edad de la pareja. Es verdad que la película nos deja escenas poco comunes, como por ejemplo nos muestra como los pobres amantes no tienen un sitio donde puedan estar solos y disfrutar de un poco de intimidad.

Lo mejor es el mensaje que da al espectador, porque demuestra que la vida te puede cambiar en un momento y que el amor y la fortuna pueden esperarnos a la vuelta de la esquina. Es de agradecer este tipo de comedias, que te hacen pasar un rato agradable y que no tiene otro propósito que sacarte una sonrisa.

Lo mejor: Algunas escenas protagonizada por los abuelos
Lo peor: La primera parte de la cinta.

Quinta película que dirige la actriz Valérie Lemercier, para algunos considerada una especie de Woody Allen a la francesa. En esta ocasión nos presenta una película al estilo de "50 Primaveras" otra pelicula de tematica similar estrenada en nuestro país hace poco. Esta destinada claramente a un público femenino y de edad avanzada siendo una película muy simplona y ligera aportando muy poca cosa que no sea pasar un ratillo. Creo que el cine francés no está en su mejor momento se están produciendo demasiadas películas familiares de dudosa calidad y muy repetitivas. 

La caricatura de los personajes y la sucesión de clichés ya muy vistos hacen que se pierda mucho el interés a partir de mitad de la película intentando hacer reír con situaciones bastante lamentables. Recuerdo "Tanguy" un film francés de hace unos años bastante más divertido. En aquella ocasión era un hombre en vez de una mujer que volvía a casa de sus padres e incluso el poster era igual, él tumbado en la cama con sus padres al lado.

Es difícil hacer una comedia con personas depresivas o que estén pasando por una mala racha y por ese motivo suelen ser fallidas, pero si se ve como una película romántica puede funcionar. Los actores están bastante bien y con un guión más sólido la película hubiese mejorado un montón.
Destino Arrakis. com

Pese a su transfondo triste, es una película amable, que deja buen sabor de boca tras una cierta amargura y deja abierta la posibilidad de que dentro de un mundo hipócrita pueda haber muchas sinceridad.
Podía haber tenido más ritmo, más gracia, más originalidad pero no se pierde el tiempo con ella, al menos mientras dura

Sin mucho sentido ni gracia. Las cosas ocurren a trompicones. La pareja no es creíble. El ex y su actitud tampoco. Meten una escena de navidad forzada al final. La gente se lleva bien o mal a toda velocidad. Aburre bastante. Estuve a punto de no terminarla.

Ella me cae (bien) y la historia es simpática, pero está contada de forma desastrosa sobre todo en el último tramo, con la aparición absurda de la hermana y el mayor protagonismo de la atorrante cotilla negra verdulera guapa.
Cierta libertad y desparpajo, alguna imaginación y bastante escepticismo que quedan lastrados, cojos y mancos, tuertos, tullidos por un guion tontorrón, poco cuidado o trabajado, nada atado, y una resolución de los conflictos atropellada o bastante pobre.
La banda sonora tiene su gracia con como Julio (Iglesias) en los setenta lala la y las/el mariquita(s) de Amalia, Portugal, Viva.
Ella es Woody Allenesca y él es un cielito lindo. Los padres son grotescos y el mundo es un asco chiste malo.
En Francia, como en nuestra patria, todo el mundo escribe lee y el amor está siempre a la vuelta de la esquina, es la mar de encontradizo el puñetero, nunca de él te libras del todo, corre como el viento, no huyas, cobarde, que ya, del pelo te agarro, te cojo, mocho.