Dos chalados y muchas curvas

Flojísimo, tirando a inmundo remake de la ya de por sí nada rescatable serie de "Dukes of Hazzard" sobre una pareja de trepamonas que eran algo así como los Starsky y Hutch, pero en plan sureño. Si la citada serie tenía poco o ningún encanto visible, la película es todavía más infame, algo que se puede deducir con toda facilidad echándole una miradita rápida al casting. Que salga el tío petardo de Jackass, que desde que le dijeron que era gracioso no para, lo pasamos. Que salga Sean William Scott, que es divo total, incluso se celebra. Que salga Jessica Simpson ya empieza a ser inquietante, aunque hay que reconocer que interpreta a la imprescindible rubia tetona de una manera bastante realista. Pero que salga Burt Reynolds, el que quizás sea uno de los actores más abominables de los últimos cuarenta años, ya nos da una pista de por por dónde van a ir los tiros, porque fijaos en los preocupantes resultados que suelen dar cuando se junta al viejo Burt con una película de coches y para más inri le animen a interpretarse a sí mismo. Pavoroso.

Pero si aún así alguien se anima a verla a pesar de todas estas señales, reciba mi más sentido pésame por las neuronas fenecidas en el proceso.

Nos merecemos películas del tipo “Dos chalados y muchas curvas” y a traductores de productos similares:

- “Dos colgados con suerte” de “Puff, Puff, Pass”
- “Dos colgaos muy fumaos” de “Harold & Kumar go to White Castle”
- “Dos rubias de pelo en pecho” de “White chicks”
- “Dos tontos muy tontos” de “Dumb and dumber”
- “Dos colgados en Chicago” de “Just visiting”
- “Dos chiflados en remojo” de “Gone fishin'”
- “Dos sabuesos en la isla del edén” de “Exit to Eden”
- “Dos duros sobre ruedas” de “Harley Davidson and the Marlboro man”
- “Dos chalados y un fiambre” de “Men at work”
- “Dos cuñados desenfrenados” de “The great outdoors”
- “Dos sabuesos despistados” de “Dragnet”

Aunque la traducción libre de “The Dukes of Hazzard”, remake de una serie de los ochenta muy popular en EEUU, resume la película, ya que es lo único que verá el espectador: a dos idiotas cazurros y extremadamente paletos que dedican su tiempo a hacer trompos y demás locuras en los paisajes rurales.
Las curvas las pone Jessica Simpson que esta vez ha perdido su indiscutible atractivo con una sobredosis del bronceado más falso que un barniz del todo a chien y una peluca que confundió con la de Peggy de los teleñecos, convirtiéndola así en un innegable clon de RuPaul. El onanismo y su aparición en este filme resultan incompatibles, salvo para alguien que se desfogue con el último modelo de oveja hinchable. Su nominación al Razzie a la peor actriz (este año también repite por “Employee of the Month”) tampoco es coincidencia, como resulta sorprendente la nominación que tuvo a la peor pareja del año (ella misma y sus sexy, apretados y cortos pantalones vaqueros).

La pregunta del millón es dónde se encuentra escondido el humor. ¿Alguien lo encontró? ¿De verdad alguien se río con esto? En un filme donde la frase más inteligente del conjunto es “Me ha temblado hasta el esfínter” uno puede optar por golpearse la cabeza contra una pared hasta que sus sesos salgan por las orejas. Puede que en ese momento “Dos chalados y muchas curvas” sea divertida.

Y nos la merecemos porque pese a sus mediocres críticas y siete nominaciones a los Razzies el público (en forma de entradas) apoya la propuesta con los 110 millones de dólares recaudados en todo el mundo. Es así la película más taquillera de Jay Chandrasekhar que dará pie a nuevos atentados y a una precuela que saldrá directamente en dvd sin ninguna de sus estrellas, algo que está poniendo de moda el mainstream americano con películas con buena taquilla y pésimas críticas.

Una de las indiscutibles bazofias que se realizaron en el 2005 que convierten a “Pasado de vueltas” en obra maestra y que provoca en mi interior que se repita la frase “I'm gonna Kill Jay”.

Comedia de acción, en la que los coches son los protagonistas, junto a unos pueblerinos, que quieren ganar una importante carrera de "muscle cars", carreras al estilo "destruction derby" o "flat out", y curvas de vértigo. Poco más, pero a la gente que nos gustan los coches y las carreras, nos entretiene ver películas que otros pueden considerar absurdas o ridículas, porque escasean las películas en las que los coches son protagonistas, tanto como sus actores o más. Mi nota seguramente alta pensareís, pero me gusta el género.

Joder, menos mal que no me dediqué a leer primero las críticas arrojadas contra esta pelicula, si hubiese sido así posiblemente no la hubiera visto horrorizado ante tal despliegue de artillería dialéctica contra ella, si uno fuese demasiado impresionable por las opiniones ajenas seguro que ya tendría ese título en la papelera de reciclaje.... afortunadamente no soy así.

Y digo afortunadamente porque primero la ví y luego pensé: ¿qué opinión tendrán de ella algunos de los teclados mas críticos e iluminados de este páramo?

Y entré en este pequeño cosmos de aficionados al cine y de las 23 críticas recibidas tan sólo una o dos la valoraron como lo que simplemente es, una puta película de entretenimiento, sin pretensiones, sin personajes complejos y profundos, sin un guión trabajado y denso, sólo una película de paletos sureños flipados de la velocidad, con una música COJONUDA. Alguien le dedicó esta opinión:

"El 90% de la película se encuentra literalmente infectado por canciones guitarreras que hace que los oidos te den más vueltas que los neumaticos del coche y que tu máxima aspiración sea darle al stop e ir a por una aspirina. "

Esto, escrito por un usuario de este lugar, no es más que una opinión absolutamente sesgada y carente de un mínimo de cultura musical.

Paso porque a algunos la rubia no les guste, los coches les aburran o los protas les parezcan unos subnormales, incluso que los chistes los tomen como poco afortunados, aunque el de el dólar y la mujer es cojonudo....

Pero la banda sonora de esta película es simplemente FASCINANTE, si te gusta el Country rock, el Hard rock y similares. Sólo por eso sería deseable primero un poco de información y luego hablamos.

Y la peli, en sí una obra maestra no será, desde luego, pero el bodrio que algunos le estampan tampoco.

Por cierto, por si alguien no lo sabía, los orígenes de la NASCAR (carreras con turismos en circuitos ovales) empezaron nutriéndose de muchos transportistas de whisky clandestino que dominaban sus coches con gran habilidad escapando de las patrullas policiales de los condados de esos estados sureños de los USA.

Así que algo de veracidad tiene la historia.

Tras la estela dejada por "Starsky y Hutch" y antes de que "El Coche Fantástico" invadiera los hogares de medio mundo proliferaron en los años setenta series de segunda algo cómicas en donde no carecían la acción y un sentido del humor campechano muy a la americana. Será recordada, por ejemplo, "Sheriff Lobo" y "The Dukes of Hazzard" (estrenada en la televisión con el título de "El sheriff chiflado").

Es en esta última série en que tenemos que fijarnos. No fue muy popular aquí y la nostalgia queda para pocos, entre los que me incluyo. Pero también comprendo que su adaptación a la gran pantalla no pueda captar el sentido del humor de quienes no la disfrutaron. A eso voy, porque esta mezcla de comedia americana y locos del canonball con el cerebro más tuneado que el propio coche que conducen y que lleva el adecuado nombre sureño de General Lee (incluso Johnny Cash, fan de la série, le dedicó una canción con el mismo nombre) no es fácil de digerir y más de uno puede acabar como pato mareado entre los jocosos y malísimos chistes que recita Willie Nelson entre curva y curva.

No se le puede negar la habilidad en sus gags y situaciones comprometidas a Knoxville y William Scott, auténticos Dúo Dinámico del tunning, "Zipi y Zape" de la América Profunda, campechana o country, que viene a ser lo mismo.